Una Saiyayin en konoha [Editando]

Está soy yo [Editado]

Narra ____

Milk: ¡Son ___, último llamado, ven a desayunar!- abrí mis ojos con pereza- ¡Si no bajas se lo daré a tus hermanos!- advirtió, haciendo desaparecer los últimos rastros de sueño en mí

___: ¡N-no es necesario! ¡Ya voy mamá, ya voy!- exclamé levantándome de un salto y empezando me a cambiar mi pijama con rapidez intentando cepillar mis dientes a la vez, fracasando en el proceso

¿Que esperaban? ¿Que me cocine algo yo misma? No, gracias no, la última vez que intenté prepararme algo por mi propia cuenta terminó de forma horrible, la cocina echa un desastre, las ollas y sartenes quemados, tres platos rotos y lo peor de todo, la comida con una apariencia olor y sabor repugnante

Sin contar el castigo que me llevé y que quedé con hambre y un dolor de estómago, aunque bueno… al menos dejó una divertida anécdota que contar y una linda moraleja, no dejes que un sayayin intente cocinar

Bajé las escaleras a paso apresurado cepillando ahora mi largo cabello negro, al menos hasta que me detuve abruptamente al recordar un pequeño detalle

Me sentí profundamente dolida y ofendida, mi propia madre me había engañado ¿Y como yo lo había olvidado?

Papá se había ido temprano a trabajar ese día, y Goten había ido a quedar a Corporación Capsula por el fin de semana a jugar con Trunks

Milk: buenos días cariño- saludó agarrándome del rostro para darme un beso en mi frente al interceptarme al pie de las escaleras, sonreí, y me puse de puntitas para besar su mejilla

___: buenos días mamá- contesté antes de ir a sentarme para comer con calma lo que mi madre había preparado para mi, no sabía si era por ser la menor, por ser su única niña o algo así, pero si presentía que mi mamá siempre preparaba con mas esfuerzo mi comida que la de mis hermanos- ¡Gracias por la comida!- agradecí al terminar

Milk: ¡Recuerda ordenar tu habitación si vas a salir!- me recordó, probablemente al ver lo apresurada que salí en dirección al mi habitación

Le dí una respuesta afirmativa antes de entrar al baño, moje mi cara mirando fijamente mi reflejo, ojos y cabello negro, característicos de mi raza, miré detrás de mí y agarré mi cola, enrollandola en mi cintura, como si de un cinturón se tratara

Volví a mirar mi reflejo, sin razón específica en realidad, solo miraba mi cabello negro, aún no entendía del todo como entre todos los sayayin de mi familia fui la única en nacer con un cabello revoltoso pero que podía controlarse y hacerlo lucir bueno... ¿Normal? Luego de un rato peleando con este

Negué antes de salir y tomar mis cosas luego de ordenar, si tenía suerte tal vez el señor Wiss estaría con el señor Bill en la casa de Bulma

Había conseguido que el ángel aceptara entrenarme, pero gracias a las clases no había conseguido que iniciaramos con este, y no es por nada, pero enserio, enserio quería ser entrenada por él

Había logrado despertar el Ultra Instinto, al menos por un momento así parecía ya que bueno, caí inconsciente poco después ¡Y precisamente por eso...! ¿De que me servía si no podía controlarlo y solo salía cuando ya estaba en graves problemas?

Temblé levemente de forma involuntaria, creo que aún siento los golpes de esos enfrentamiento, sin mencionar los gritos del escándalo que hizo mi madre, y claro, el castigo que nos puso a mí, mis hermanos y a mi padre porque me "volvieron una rebelde como ellos"

O eso dice ella, algo injusto, teniendo en cuenta que nunca he dejado de lado mis estudios para entrenar, después de todo algo de razón le encuentro a mi madre ¿Que trabajo admitiría a alguien sin estudios? No puedo vivir de peleas

De todas formas no puedo quejarme del todo… Ella tiene razón y por eso ha intentado darme todas las comodidades para que pueda lograrlo, y tengo que ser agradecida, Bulma y Gohan se han esforzado para ayudarme en todo lo que puedan, no puedo decepcionarlos por preferir pelear