Una Saiyayin en konoha [Editando]

Primer día de escuela [Editado]

Narra ____

Así que... mientras disponían de una casa para mí, tendría que quedarme con Kakashi-san... En lo personal me pareció agradable, y una buena persona, lo sé porque de camino a su casa pasó a comprar ramen para ambos

Mientras él hacía eso, yo preferí quedarme fuera del local, observando con detenimiento mi entorno, todo lucía asombroso, nunca había visto nada igual, estaba tan absorta en mi campo de visión que no noté cuando a mi lado apareció el peli-plata

Kakashi: ¿Nos vamos?- preguntó llamando me atención apoyando su mano en mi hombro, me sobresalté levemente, dando un pequeño brinco en el lugar

Yo: ¡Claro!- contesté de manera enérgica de cualquier forma, de camino fuimos mantenimiento una conversación casual, de igual forma yo iba mas pendiente al camino que a cualquier otra cosa para poder aprendermelo

Ya llegados pasamos directamente al comedor, no queríamos que nuestro ramen fuese a enfriarse, ya habría tiempo para lo demás luego de comer, o eso pensaba

Tal vez fue el entrenamiento, tal vez fue que ya había quedado inconsciente por falta de energía, o también podría ser el susto que me llevé en el hospital, pero resultó ser que al terminar un sueño terrible me invadió, que me dejó bostezando y dando cabezazos al aire

Kakashi: creo que irnos a la cama en este momento es una buena idea- comentó, levanté mi vista hacía él, distinguiendo una suave sonrisa, algo burlesca, pero amable- vamos, te mostraré cual será tu cuarto mientras te quedas acá- indicó levantándose

Yo: eso estaría bastante bien- respondí imitandolo para poder seguirlo- por cierto Kakashi-san... No había tenido la oportunidad... Pero quería agradecerle por su ayuda cuando... Ya sabe, salí de la nada inconsciente

Kakashi: solo hice lo que había que hacer- habló restándole importancia- y cambiando de tema ¿Que te parece si mañana vamos y hacemos un recorrido por la aldea? Podemos comprarte algo de ropa mientras tanto- ofreció, miré mi ropa ¿Que tenía de...? Oh... Tal vez si necesitaba algo de ropa, sobre todo porque seguro para aquellos de este lugar mo ropa resultaría muy extravagante

Yo: eso suena bien- contesté somnolienta, a lo que este se detuvo frente a una puerta que no tardó en abrir, era una habitación pequeña, pero con el espacio adecuado para un armario, una estantería con libros, la cama y un velador junto a esta, muy acogedora, nos acercamos a la cama y me recosté, sintiendo rápidamente mis parpados pesar- bu-enas noches- murmuré soltando un bostezo entre todo

Kakashi: descansa, mañana será un día largo- su ojo visible suavizó su mirar, y su marcara formó ciertas curvas mostrándome una suave sonrisa, acarició mi cabeza y se retiró, cerrando la puerta tras de si

Forcé a mi cuerpo a realizar su último esfuerzo del día para levantarme de la cama y cambiarme de ropa, mientras lo hacía mi mente empezó a vagar, intentando procesar todo lo que había pasado ese día, sin poder creerlo aún volví a recostarme, dejándome consumir por la oscuridad

(...)

Los días que Lord Hokage destinó para que me acosumbrara y consiguiera lo que necesitaba pasaron con bastante rapidez gracias a la compañía de Kakashi-san

Los primeros días este se dedicó a mostrarme la aldea al mismo tiempo en que me contaba la historia de la misma, compramos armas y unos cuantos libros, luego de que Kakashi-san prometió darme una pequeña inducción para que no ingresara a la academia sin saber nada al respecto claro

Un par de días nos dedicamos al entrenamiento, mas que nada de armas, el peli-plata no tardó mucho en notar mis sobresalientes artes marciales pero el manejo de armas por otro lado... ¿Enserio eran tan necesarias? Mamá me las había prohibido, y yo lo entendía, eran peligrosas y afiladas