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Estábamos en una tienda de trajes y Jin me pasaba cada traje que le gustaba.
Yo los sostenía todos ya que me los tendría que probar.

–Este se vería muy bien en ti–Decía Jin cada que veía un traje que le llamaba la atención. Me daba risa y ternura verlo de esa manera. Era demasiado adorable.

–Jin creo que ya llevamos suficientes–Dije, se me estaba cansando el brazo. Jin volteo a verme y noté que se reía por lo bajo, jodido adorable.

–Esta bien, ve a probarte esos–Me dio la vuelta y me empezó a empujar hacia los probadores, me aventó dentro de uno y cerró las cortinas–. Yo te esperaré aquí, sal cuando te hayas puesto uno.

–Ok–Colgué los trajes y me decidí a ponerme el azul marino que tenía a mi derecha. Me saque la ropa y me puse el traje, mirando de reojo al espejo para ver cómo se me veía.
Cuando termine de ponérmelo me mire de frente al espejo. No me veía nada mal, pero no me gustaba el saco porque me quedaba apretado de los brazos. Solo espero que a Jin no le guste este o si no moriré en esa fiesta.
Salí del probador y vi a Jin sentado en un banco a unos pocos metros de mi. Esta cruzado de brazos mirándome con una ceja levantada. ¿Qué?, ¿Pasa algo?.

–Date vuelta Suga–Me dijo amablemente. Me di vuelta lentamente hasta volver a quedar frente a él–. Levanta los brazos– Los levante hasta donde ese saco del demonio me permitió—hasta dejarlos en línea recta a los costados. Forcé una sonrisa al notar que Jin me sonreía. Este saco mata.

–Jin, no me obligues a ponérmelo–Jin soltó una pequeña risita.

–No claro que no Suga, ponte otro–Me dijo muy animado. ¿De dónde sacaba tanta felicidad? Ni idea.

Fui a ponerme otro traje y así seguí hasta que me puse uno tradicional, de esos normales, solo que este tenía detalles que lo hacían verse elegante.

Salí del vestidor y Jin me miraba pero no decía nada. ¿Tan mal me veía? La verdad no me mire en el espejo por flojera así que no tenía ni idea de mi aspecto.

–¿Jin?–El asintió afirmando que si estaba en la tierra y no en la luna. Me moví un poco para que me viera mejor. Me seguía con la mirada pero no decía nada. Me estaba desesperando joder.

–Jin por un carajo respóndeme

–Es perfecto–Se levantó y camino hacia mi. Note que se sonrojaba–. Te queda como anillo al dedo.

–Si tú lo dices–Sonreí y me metí en el probador para quitarme el traje.

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Estábamos ahora en casa de Jin, me quedaría a dormir ahí. Estaba pensando en que pedirle a Seokjin pero la verdad no sé si él quiera hacer algo conmigo a estas alturas. Digo no llevamos mucho de la confesión.

La casa de Jin era realmente enorme. Más que casa, era mansión.

–Me gusta tu casa–Dije mientras me llevaba a su cuarto.

–A mí no. Prefiero casas pequeñas y rústicas... Como la tuya–Dijo sonriéndome y bajando la mirada. ¿Casa pequeña? Por dios... Yo preferiría una casa como la suya. Grande y espaciosa.

Subimos las escaleras y pasamos por un largo pasillo hasta llegar a su cuarto.
Tenía las paredes color crema y fotos de él y su familia. También tenía fotos de él y TaeHyung—extrañamente seguía poniéndome celoso de él a pesar de ser su primo—en una playa.

–Lindas fotos...

–Deja de ser un celoso, es mi primo–Pare. ¿Cómo...?

–¿Cómo lo supiste?–Jin de paro enfrente de mi. Es más alto que yo, por lo que yo tenía que alzar levemente la vista para verle. Puso su mano en mi cabeza.

–No es difícil darme cuenta Min–Aparte su mano y fruncí el ceño. Tengo que controlar mis celos.

–Tu cama es grande–Y si lo era, era una cama matrimonial con frazadas rosas. Se veía muy cómoda.
Sin pensármelo mucho time a Jin de la cintura y lo aventé a su cama y yo me le lance encima.

Jin se sonrojó y yo me reí levemente. Es lindo jugar con el.

–Tranquilo, no haré nada aún–Jin asintió y yo me dejé caer. Sentí a Jin abrazarme. Le di un par de besos en su cuello y escuche unos gemidos leves salir de la boca de Jin. Joder.

Me aleje de su cuello y bese sus labios. Suaves y carnosos. Bellos. Era un beso lento y algo húmedo.
Mi lengua buscaba la suya y cuando la encontré aumente el ritmo del beso. Jin me seguía bastante bien y el beso era un poco más profundo.

Después de algo de tiempo nos separamos porque nos estábamos quedando sin aire. Jin me miraba sonrojado y yo a él. Bese sus labios rápidamente y el sonrió.

–Eres adorable...–Le dije. Jin lamió su labio inferior haciéndolo ver apetecible.

–Usted es muy atractivo...–"Usted" ya hacía tiempo que no me llamaba de usted. Por extraño que pareciera, eso me excitaba un poco.

–No me llames de "usted" ¿recuerdas?–Jin asintió sonrojado. La verdad me gustaba que me llamara de "usted" pero no me pondría duro ahora. Aún.

–Son las 10:30 vamos a dormir...–Asentí y me puse a su lado. Tenía flojera de ponerme una pijama así que me quite la playera y el pantalón. Vi que Jin se estaba quitando todo. TODO. Me sonroje levemente.

–¿Te pondrás pijama?–Jin sonrió apenado.

–Yo... Duermo desnudo–Sonreí. Gracias por la información Jin. Muchas gracias.

–No importa...–Quite la frazada y me metí en la cama, espere a que Jin se metiera para taparnos.

Jin se quedo dormido antes que yo, estaba viendo el techo cuando sentí los brazos de Jin envolver mi pecho y cabeza. Gruñí. Era demasiado excitante. Me voltee a abrazarlo y él se acurrucó en mi pecho.
Jin desnudo. Abrazándome. En su casa. Será una noche larga. 

Since I Saw You [Sujin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora