Since I Saw You [Sujin]

36

Ha pasado una semana desde que empecé a planear mi propuesta. Mañana es el gran día. Y no sé qué voy a hacer.

Ahora que lo pienso, debí haber planeado mejor todo esto. Voy a la casa de Jimin, donde Jungkook me espera para que me pruebe el traje que le pedí.
–Joder–suelto tras acomodar bien mi bufanda. Estamos en época de invierno. Quizás a Jin le de frío en la cabaña... Espero que no se enferme.

Llego a la casa de mi mejor amigo y toco el timbre. Abre inmediatamente.
–Entra–me dice y obedezco. Su casa es caliente. Caminamos hasta la sala y ahí veo a Jungkook con mi traje. Me saluda en cuanto entro al baño para cambiarme.
–Tuve que ir a que lo ajustaran de los pantalones, si te lo daba tal cual, te hubiera quedado muy largo–me dice al momento de pasarme el traje.
–Bien, ahora sal de aquí.
–Te esperamos en la sala–cerró la puerta. Comencé a quitarme la ropa y me puse primero la camisa. Era blanca. Después me puse los pantalones y el saco. Azul marino.

Me mire al espejo, no me veía nada mal. Era muy elegante y me hacía ver bien. Abrí la puerta y fui directo a la sala. Cuando llegue, la mirada de los chicos se fijó en mi. Me sentí desnudo.
–Entonces...–Jimin me hizo una seña para que me callara. Me quedé en silencio esperando su veredicto.
–Me gusta–dijo Jungkook.
–Te ves muy bien–suspire aliviado. No hubiera tenido tiempo de escoger otro traje para mañana.

—————

Ya estaba en mi casa, practicando frente al espejo lo que le diría a Jin.
–SeokJin, tú me haces feliz... No, así no–me aclaré la garganta y comencé de nuevo. Así estuve durante media hora, hasta que Jin llegó.

Venia con dos docenas de donas. Últimamente tiene algo así como una adición con las donas, por lo que regularmente traía cuando llegaba de sus juntas de trabajo.
–YoonGi–dejó las donas sobre la mesa y me abrazo–. Hola.
–Jin, mañana iremos a un lugar especial–le dije abrazándolo. Él sonrió y se sentó.
–¿Ah si?, ¿A dónde?.
–Lo verás cuando vayamos–frunce los labios. Río. Me encanta, creo que, a final de cuentas, será un buen plan. Me siento junto a él y abro una de las cajas de donas, saco una y le doy una mordida.
–¿No puedes darme aunque sea una pista?–sigo comiendo–. ¿YoonGi?.
–¿Mm?–Jin me quita la dona y se la termina de una mordida. Intento no reírme.
–¿Vas a darme alguna pista?.
–No.
–¿Por?–tomó otra dona, pero Jin me la vuelve a quitar.
–Quiero que sea una sorpresa, ¿de acuerdo?–le digo mientras le quito la dona de las manos. Jin asiente y antes de que yo pueda llevarla hasta mi boca, Jin le da una mordida. Sonrío, dejo la dona sobre mi regazo y me acerco a los labios de Jin. Él no tarda en acercarse también.

Nos besamos hasta que Jin se separa y toma la dona a medio comer que tenia en mi regazo.
–¿Crees que como mucho?–me dice mientras se devora mi dona.
–Solo un poco–le pico la mejilla–. Está más gordita...
–¿¡Estoy gordo!?–Jin se lleva su mano hasta la mejilla y la aprieta. Le quito la mano y le miró entre serio y divertido.
–No estas gordo, estás perfecto–se sonroja. Sonrió levemente y él me planta un beso en los labios.
–Perfecto. Nunca me habías dicho eso.
–Pues ya, te lo dije.
–Me alegra, me gusta que me digas lo que piensas de mi–me abraza. Yo solo me dejo.
–A mi me gusta que me digas lo que piensas de mi.
–Tú...–me mira aún abrazándome–. Tú eres el amor de mi vida.