¿Les ha pasado que están lejos del amor de su vida? A mí sí.
Tan lejos como lo pueden imaginar. Es un grande dolor para mí... el tenerla lejos. Es el amor de mi vida, y aunque comprendo su situación, no dejo de pensar que la tendré lejos durante mucho tiempo.
El compromiso esta anulado, por ahora. Todo depende de lo que el destino quiera. No pude acompañarla por mis labores como jefe, no podía abandonar al pueblo, ellos también me necesitan. Pero, yo la necesito a ella.
Nadie me preguntó por ello.
Chimuelo es mi única compañía ahora. Él también está bastante triste, Tormenta también se fue, su compañera de aventuras.
Maldición, la extraño tanto. Extraño cada pequeña parte de ella. Amaba verla en la mañana, recién levantada, pero con un mejor ánimo que todos los jinetes, tan positiva. Extraño aquellas trenzas que solía hacerme en mi cabello, que aunque no era nada cómodo para mí, aceptaba su muestra de cariño, me gustaba hacerla sentir bien. No hay que olvidar su cabellera rubia, recogida con esa fina trenza que la hacía resaltar de entre todas las habitantes de Berk. Y sus ojos, ¡Odin, su ojos! sus hermosos ojos azules, que solía ver todos los días con admiración, una mirada tan penetrante cuando estaba enfadada; tan relajada cuando montaba a Tormenta; y tan hermosa cuando estaba completamente feliz. Simplemente... la extraño.
Extraño recostarme en la arena con ella, mirar la luna, tan resplandeciente y enorme, y mirarla por horas y horas, hasta quedarnos profundamente dormidos.
Extraño tocar su piel, suave y tersa, y extraño que acaricie mí cabello con ternura. Sus consejos, su compañía, todo.
Que lastima que no todos podemos ser felices junto a la persona que amamos.
A pesar de que este lejos de mí... yo jamás la olvidaré, espero que ella tampoco a mí. Espero que en el viaje no se enamore de otra persona más apuesta que yo, espero que jamás olvide nuestra amistad, nuestro amor, nuestra historia.
Simplemente... No te olvides de mi, Astrid.
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Estaba que me moría del sueño. Me senté en mi mesa de dibujo y comencé a trazar muchas líneas en mi libreta. De pronto, algo de mi cuaderno se cayó. Era un sobre, con la letra A.
No dude ni un segundo y comencé a romper el sobre.
»No estamos tan lejos si somos capaces de ver la misma luna.
Con amor, Astrid.
Fue una forma de decirme que verdaderamente no nos encontramos lejos. Cada vez que observe la luna... sé que ella también la estará viendo. Eso nos conectará de alguna forma, y gracias a esto... ahora me siento más cercano a ella. Cada noche, sin falta, veré la bella luna que ilumina nuestra noche. Aquella luna que reina a las estrellas, y nos regala noches inolvidablemente bellas y únicas. Esa luna que... nos une sin importar las distancias.
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Los años son difíciles sin ella. Aún no descarto las posibilidades de que mi lady regrese conmigo. La extraño tanto. Todas esas situaciones tuvieron que pasar justamente cuando más la necesitaba. Aunque ya había pasado un año de la muerte de mi padre... Siento que aún no lo superaba del todo, y el que ella se haya ido de mi lado me resultó aún más difícil de superar.
Gracias a Thor que tengo a mi madre conmigo. Ella es la que me ha ayudado con todo esto y a cuidado del pueblo cuando yo tengo que salir por distintos asuntos. Ella me ha ayudado en mucho, tanto a superar a mi padre como superar la partida de Astrid.