Capítulo 5

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POV Chloe

Me despedí de Kian y entré en casa, mi padre no estaba, pero llegaría pronto, ya que estaba en él trabajo y estaba al llegar.

Me desvestí y me puse ropa cómoda para estar por casa -una camisa ancha burdeos de mi padre que me la quedé para mi que me llegaba por la mitad del muslo y un short negro de mezclilla de algodón que tapaba la camiseta-.

Me tumbé en él sofá y me puse a ver la tele, cuando de repente escuché un ruido de la planta de arriba, cosa que me asusta y me hace estar intranquila.

Calmate Chloe, seguro que se ha caído alguna cosa, será eso.

Me levanté del sofá con miedo y fui hasta él piso de arriba.

Cuando llegué mire por todos lados y no había nada,ni nadie, y estaba todo en su sitio.

¿Será que me estoy volviendo paranoica?

Me estaba dirigiendo a las escaleras cuando de repente siento como algo me agarra él tobillo y hace que me caiga al suelo.

- Auch- me quejé.

Levanté la cabeza y vi a dos personas delante de mi con una sonrisa ladeada.

¿Vendrán a violarme? ¿A secuestrarme?

No seas tonta, si te hubiesen querido violar o secuestrar ya lo habrían hecho.

Y como no, siempre apareces en él mejor momento consciencia.

Me levanté rápidamente y me aleje de ellos, cosa que pareció gustarles.

Uno de ellos me lanzó un artilugio raro k parecía una cuerda metálica k conseguí esquivar, y seguidamente bajé por las escaleras siendo seguida por ellos.

Me fui al comedor y me escondí bajó la mesa esperando no ser descubierta, hasta que uno de los dos sacó una especie de bolígrafo, apuntó a una silla de la mesa y en esta se hizo un agujero enorme, con lo que deduje que era un bolígrafo láser o algo asi.

Salí de la mesa y me puse a correr por toda la casa siendo perseguida por esos dos extraños y intentando buscar algun sitio donde refugiarme.

Me fui a mi cuarto y me escondí bajó él escritorio y puse delante de éste una silla.

Al rato aparecieron los extraños y se pusieron a mirar por todos lados, y justo cuando pensaba que se iban a dar por vencidos, uno de los dos miró hacia él escritorio y le hizo una seña a su acompañante.

Los dos se acercaron y uno retiró la silla mientras él otro se agachaba con una sonrisa y me agarró él brazo jalandome para sacarme de ahí.

Los dos se estaban hacercando a mi y yo estaba acorralada en la pared, cuando de repende aparece mi padre, cosa que parece que fastidia a los extraños pero igualmente se hacercan a él.

Uno de los dos se hacerca para darle un puñetazo que mi padre esquiva y le hace una especie de llave que hace que acabe en él suelo adolorido.

Él otro se le hacerca por la espalda intentando pillarle desprevenido, cosa que no funciona, ya que le hace otra llave y acaba como él otro.

- No os quiero volver a ver ni en mi casa ni cerca de mi hija, o sino lo pagareis caro- dijo en un tono firme y frío.

Cuando acabó de decir eso, se fueron por la ventana.

Yo estaba en shock y con un montón de preguntas que tendría que responder mi padre.

- Cariño, supongo que esto te habrá tomado un poco de sorpresa, así que mejor vamos al salón y te explico todo lo sucedido- dijo.

- Vale..- respondí estando aun en shock.

Bajamos las escaleras y nos sentamos en él sofa.

- Veras, lo primero que has de saber es que soy un espia, al igual que tu madre también lo era. Esos tipos trabajan para Edward Mellark, director de Centro de Espías Mellark, el mayor enemigo del Departamento Federal de Espionaje, donde yo soy director. Ellos estaban aquí para matarte o secuestrarte, seguramente, suerte que llegue antes de que ocurriese nada, además, como eran principiantes no ha sido muy difícil acabar con ellos cosa que agradezco.

»En fin, tu madre murió por culpa de Mellark, ya que estábamos en una misión y Mellark disparó a tu madre con una pistola láser, justo él día que olvidó ponerse él chaleco protector, lo que provocó que muriese. Además, Mellark también tiene un hijo de tu edad que va a tu escuela, Kian Mellark, puede que lo conozcas, y si así es, te recomiendo que te mantengas lejos de él, ya que es igual que su padre y por muy amigos que seáis, te mataría si su padre se lo dijera. Él lleva siendo espía unos meses, des de su 18 cumpleaños.

»Normalmente los hijos de espías empiezan su entrenamiento de espía en su 18 cumpleaños. Lo que significa que es hora de que te enseñe a ser un espía... Pero bueno, creo que ya ha sido suficiente por hoy, así que relajate en él sofá viendo la tele y ya mañana si quieres hablamos mejor del tema- finalizó.

- Vale- respondí aun shockeada.

Me dirigí al sofá aun llena de preguntas y demás y me puse a ver lo que daban en la tele.

Pasada la tarde, cené con mi padre y me fui a dormir, o mas bien a intentar dormir, ya que lo que había pasado este día era como demasiado.

Primero lo de Kian con su regalo de cumpleaños, luego lo de los espías enemigos que me querían matar/ secuestrar/ hacer algo malo, luego lo de mi padre espía, la verdadera razón de la muerte de mi madre, él hecho de que me vaya a convertir en espía...

Porque, seamos sinceros, yo no puedo ser buena espía, ya que no soy muy ágil, ni resistente ni tengo ninguna cualidad de las que debe tener un espia, o al menos eso creo.

Lo que si que espero es no morir como mama, ya que seguramente dolería mucho, además de que ¡SOY MUY JOVEN PARA MORIR!

Y aun me falta encontrar mi alma gemela y crear una vida y todas esas cosas.

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⏰ Última actualización: Jan 21, 2017 ⏰

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