Las Seis Habitaciones. Vivir o Morir

Capítulo 5

Primer día de instituto.

Me he levantado más pronto de lo que me levantaría en Dallas para ir a mi antiguo instituto, y eso que están a la misma distancia de casa pero, quería tener tiempo para arreglarme. Quiero causar buena impresión.

Sé que hoy no seré capaz de hablar con mucha gente para poder ir haciendo amigos y que por culpa de eso, la gente me clasificará dentro de algún grupo social dependiendo de como vaya vestida, ya que será lo único que hoy podré dar a conocer de mí o eso creo.

Me pregunto cómo serán mis nuevos compañeros de clase. ¿Alguien se acordaría de mí? Bueno voy a terminar de arreglarme, no quiero llegar tarde.

Me he puesto unos vaqueros ni muy sueltos ni muy ajustados, una camiseta larga gris y con unas letras rojas que ponen ''The Crow'', mis Adidas blancas y negras y me he dejado el pelo suelto.

Lo sé, no soy de lo mejor creando modelitos pero, la verdad es que no soy de ese tipo de chica chica que en su armario lo único que hay son vestidos y minifaldas rosas. Muchas de esas chicas son arrogantes y manipuladoras, y si hoy descubro que en mi clase hay alguna así, no solo tendré que aguantarla a ella si no que también tendré que aguantar a sus estúpidos perritos falderos.

Con arreglarme me he dado cuenta de que como no salga ya de casa voy a llegar tarde.

- ¡Abby, vas a llegar tarde! -gritó mi madre desde abajo.

- ¡Si, si mamá ya salgo! -dije bajando las escaleras a toda prisa.

- Adiós, te quiero.

- Adiós cariño, pásalo bien y acuérdate de ser tú misma.

- Lo intentaré -dije dándole un beso para irme.

Ya casi estaba llegando al instituto. Por el camino he visto a algunos alumnos y lo cierto es que algunas caras me han resultado familiares sin embargo no consigo ponerles nombre.

Es normal. Como dije antes, yo ya había venido aquí antes para visitar a mi abuela y muchas veces me iba al parque con mis padres para jugar con los vecinos. Me lo pasaba muy bien.

He entrado al instituto como una bala y voy caminando por el pasillo camino a mi clase, mirando al suelo para que nadie me reconozca, todavía no quiero llamar mucho la atención siendo ''la chica nueva''.

Como decía, iba caminando por el pasillo cuando de repente alguien por detrás me cogió  del brazo.

-¿Abby Granger?¿la nieta de Nana? -dijo una chica tras de mí.

Me di la vuelta rápidamente y vi a cinco chicas a mi alrededor.

- Sí...soy yo -dije un poco desconcertada. La chica que me tenía agarrada del brazo parece ser que se percató de la cara de póker que yo tenía y procedió a presentarse.

- Soy Tris Davies -dijo sonriendo la chica- y ellas son Emma, Megan, Taylor y Alice -continuó diciendo señalando a las demás.

-¿Qué haces aquí? -dijo Emma.

- ¿Te has mudado? -preguntó Megan.

- Eso tía, ¿qué ha pasado? -dijo Alice.

- Ey chicas, parad un poco, vais a colapsar a la pobre muchacha con tanta pregunta -dijo Tris riéndose.

- Vaya chicas, no os había reconocido. Estáis muy cambiadas, que guapas -dije. La verdad es que no mentía. La última vez que las vi eran unas renacuajas que lo único que tenían como ropa era la típica de Camp Rock o High School Musical. Ahora para mi asombro, vestían igual que yo.

- Tú tampoco estas nada mal Abby, pero dime, ¿qué haces por aquí? -preguntó Tris.

-A mi padre le ha salido trabajo aquí en Los Ángeles y nos hemos tenido que mudar. Ahora vivimos en casa de Nana pero solo hasta que encontremos casa.

- Vaya pues si necesitas algo ya sabes que aquí tienes a tus amigas de Los Ángeles -dijo Alice y las demás afirmaron con la cabeza.

Buah, aquello me quitó un gran peso de encima, sabía que podía contar con ellas, que ya no estaría sola y que no tendría que preocuparme por el tema amigas.

<<Parece que todo va a la perfección. Solo falta no hacer hoy también enemigas>> -pensé.

Y de repente.....¡tachaaaan!

No sé para qué digo nada.

Ahí estaba Madison Flecher, mirándome fijamente al otro lado del pasillo. Sigue teniendo la misma cara de amargada....una amargada bastante guapa. Ahora tenía un cuerpo de infarto, seguro que tenía a todos los chicos del instituto locos por ella.

- Veo que Madison sigue aquí -dije.

- Sí, por desgracia -contestó Alice.

- Y también veo que parece que se le haya perdido algo en tí -me dijo Tris - ¡Eh Madison!¿Te has quedado petrificada al ver a Abby o qué? -gritó.

Todas nos reírnos de la cara que se le quedó a Madison en ese momento.

De pronto aparecieron dos chicas igualitas a ella que le traían unos cuantos libros y el almuerzo.

<<Oh no, por si no tenía poco con ella, ahora aparecen sus perritas falderas>> -pensé.

- No. Simplemente no me gustan las malas compañías -dijo Madison mientras me miraba levantando una ceja. Su cara dejaba a la vista lo enfadada que estaba.

Lo mismo digo chiguagua, me entraron ganas de decirle. Pero no quise empeorar mucho las cosas el primer día de clase.

Sonó el timbre y las tres se dirigieron a clase.

- Por cierto Abby ¿en qué clases estás? -me preguntó Taylor.

- Creo que la mía es aquella de la esquina.

- No ¿en serio? ¡Entonces estamos en la misma clase!

Todas se alegraron mucho y Tris me pasó el brazo por el hombro para acompañarme a clase.

- Y dime Tris ¿aquí el tema tíos buenos qué?¿bien o no? -dije. No sabía que decir, así que aprovechando que no había visto a ninguno, le pregunté.

- Ay Abby...Abby.Si yo te contara... -dijo Tris. Y todas comenzamos a reír.