Little Things (Harry Styles y tú)

Capítulo 3

Al leer el mensaje unas 20 veces, me dí cuenta de que no era un sueño, Harry Styles me había pedido una cita. Salté rápidamente del sofá y empecé a gritar mientras saltaba de alegría. A todo esto, Katy no se había ni enterado ya que tenía la música a todo volumen.

Lo único que se me ocurrió fue subir corriendo por las escaleras, entrar a mi habitación, abrir la puerta del armario y decidir que me iba a poner para la cita con Styles. Estuve probandome todo el armario hasta que Katy me aviso para que bajara a cenar. Bajé con una sonrisa y me senté.

-Se te ve feliz, ¿cómo fue lo de los guan dairecshion esos, te gustó?- Me preguntó mientras buscaba un refresco en la nevera.

-¿Qué si me gustó? Ha sido el mejor día de mi vida.- Contesté.

-Tampoco será para tanto. Solo te han firmado un autógrafo- Dijo con voz borde.

 No pude evitar reirme en voz baja, si ella supiera lo que es "solo autógrafos"...

Acabé de cenar y subí arriba para inspeccionar el armario otra vez. De repente, me acorde del vestido que me dejó mi amiga Barbi para la boda de mi madre, era perfecto. Era ceñido pero no mucho, de un color rosa suave que le gustaría a cualquier chica, y me quedaba por encima de la rodilla, con escote corazón, sin tirantes, con encaje en la parte de arriba y con un cinturón a juego. Después de habérmelo probado y ver que me estaba como un guante, me quedé tranquila y me puse a escuchar música y hablar por el móvil con mis amigas directioners, hasta que me quedé dormida.

*Al día siguiente*

"Hoy es la cita con Harry", fue lo primero que pensé nada más abrir los ojos. Como todas las mañanas, me desperté y fui al baño para asearme. Bajé hasta la cocina para comer algo, tenía mucha hambre. Después de comerme un par de tostadas y una taza de café, fui directa a ver mi móvil a ver si había alguna novedad. Harry había twitteado: "Presiento que hoy va a ser un buen día" Ponía en el mensaje. No pude evitar sonreir, ¿lo diría por lo de esta tarde? Me pregunté.

El día se me pasó muy lento, hasta que el reloj marcó las 16:00 y empecé a arreglarme. Me puse el vestido que escogí anoche y unos tacones muy elegantes. Me dejé el pelo suelto, al natural y cuando me quise dar cuenta ya eran las 16:30. Iba a hacer esperar a Harry Styles, ¿me tenía que sentir importante?

Aparqué cerca del Big Ben, y el resto del camino lo hice andando. Al llegar me extrañé bastante porque no había nadie, estaban las calles vacias, y eso un sábado a las 17:00 de la tarde no era normal. Al cabo de unos 15 minutos me vino un hombre y me preguntó la hora.

-Las cinco y cuarto- Le contesté malhumorada.

-Entonces, siento haber llegado tarde- Contestó.

Me giré y ví a un hombre escondido tras unas gafas de sol y una capucha, era él.