Little Things (Harry Styles y tú)

Capítulo 4

Todo esto era tan... irreal. Siempre había soñado con conocerlos, pero nunca habría imaginado tener una cita con alguno de ellos, y menos con Harry.

-Ho...hola...- Le dije mirándole fijamente a los ojos.

Harry  me miró de arriba a abajo y sonrió haciendo que le aparecieran los hoyuelos en las mejillas.

-Vas preciosa- Dijo mientras seguía mirando mi vestido.

-Gracias... - No podía decir lo mismo, iba vestido con una sudadera vieja y unas gafas de sol horribles.

-Sígueme, te llevaré a comer algo- Excamó Harry mientras me cogía de la mano.

Todo esto estaba pasando tan rápido. No podía parar de temblar y de pellizcarme el brazo para ver si esto estaba ocurriendo realmente.

-¿Esto está pasando de verdad?- Me pregunté a mi misma en voz alta, deseando que Harry no lo hubiera escuchado.

-Somos dos personas paseando por Londres, tan raro es?-

-Mirándolo así... Pero tu eres Harry Styles de One Direction y yo soy una don nadie- Le contesté con timidez.

-No eres una don nadie _____- Dijo el serio. No contesté, simplemente le agarré la mano con fuerza y seguimos caminando hasta llegar a un pequeño edificio de dos plantas, parecido a un Bed & Breakfast. Entramos por la puerta y me quité el abrigo para colgarlo en la percha detrás de la puerta, Harry hizo lo mismo. Se quitó esa sudadera y las gafas; no podía ir más guapo. Una señora mayor ( al parecer amiga de Harry ) nos llevó hacia una pequeña habitación con una mesilla redonda y unos platos vacíos.

Mientras nos sentábamos, la dulce mujer nos trajo distintos platos de comida para que pudiéramos escoger lo que quisiéramos. Empezamos a hablar.

-Espero que te guste, es lo mejor de la casa. He elegido este sitio por la intimidad, ya sabes... las fans....-

-Te entiendo, no tienes que darme explicaciones- Le sonreí.

-¿Cómo están los demás?- Estaba deseando preguntarle por ellos.

-¿Los chicos? Como siempre. Cuando le dije a Louis que tenía una cita, no paraba de preguntarme cosas, ya sabes como es-

No podía dejar de mirarle, esos ojos y esa sonrisa me volvían loca... Me miró y se dio cuenta de que lo estaba mirando, que corte... Empezó a preguntarme cosas sin sentido, se le notaba nervioso, pero no tanto como yo; eso seguro.

Después de cenar, nos despedimos de la mujer que nos sirvió la comida y salimos por la puerta; hacía mucho frío. Me puse mi abrigo rápidamente y dimos un paseo por las calles de Londres.

-¿Te ha gustado la comida?- Me preguntó mientras se juntaba más a mí. Mi corazón empezó a palpitar con más fuerza, no podía estar cerca suya sin que eso me pasara.

-Me ha encantado, muchas gracias-

-No hay de que princesa. Tengo que irme, llego tarde a un shoot con los chicos, ¿me das tú número? -Me preguntó tímido. Obviamente se lo dí.

-Te llamaré-

-Eso espero- No quise decir eso, pero lo dije. Nos dimos un abrazo de despedida, solo eso.

Me monté en el coche y ví como se iba con su capucha y sus gafas. ¿De verdad se había fijado en mí?