Capítulo VIII.

9K 394 34
                                    

Dimitri.

Despierto, noto que Aurora y yo ya no estamos atados como antes. Sólo tienen nuestros pies amarrados a la cama que está en la habitación poco iluminada. Recuerdo que vi aquí a Aurora me dejó atónito. Le inyectaron algo y cuando desperté estaba cayendo en la inconsciencia. Recuerdo que se recibió un fuerte golpe en la cabeza antes de despertar aquí. La ví por un breve momento y cuando empecé a gritar que ella no tenía nada que ver con esto, alguien vino y me golpeó en la cabeza.

- Aurora... Aurora... Por favor, despierta - la acuno entre mis brazos.

Si tan sólo ella no hubiera estado conmigo, si sólo ella no hubiera aceptado caminar conmigo. Dejo de culparme cuando noto que ella está despertando. Y una inmensa alegría me invade cuando veo sus preciosos ojos verdes.

- Dimitri... Dimitri... ¿Dónde estamos? - me pregunta y miro su preocupación en la cara.

- Lo siento Aurora, todo es mi culpa - le respondo y veo confusión en su mirada -. Si no fuera por mi.

- No... no comprendo lo que me quieres decir - dice.

- Aurora, yo... yo soy... un mafioso - digo y veo que se sorprende, rápidamente se aparta de mi. Y yo que era su único desahogo en este lugar ahora soy otro mounstro más -. No por favor no me esquives, no quiero que tengas miedo de mi - le digo y me siento devastado.

- ¡Alejate de mi! Por favor, seguro eres como los demás. Como los que están ahí afuera - dice. Y no, no quiero que piense eso de mi.

- No comprendes Aurora, yo soy así por culpa de mi pasado. Estaremos bien, ¿de acuerdo? Sólo hay que esperar a que nos vengan a buscar y de eso estoy seguro - le digo y veo que se relaja pero no accede a venir a donde estoy -. Dame una oportunidad, no quiero hacerte daño y tampoco pensaba hacerlo.

- ¿Cómo puedo estar segura de eso? ¿Cómo se que eres de confiar? - me pregunta dudando de mis palabras.

- Por que yo te lo digo, ¿cómo crees que podría hacerte daño? - digo con asombro.

- No... no lo se - dice algo duditativa y se acerca a mí, aunque todavía mostrandose un poco reacia. Le agarro la cara y hago que me mire fijamente a los ojos y quedan el color verde enfrentandose con el azul.

- Aurora, cariño. Algún día te contaré una historia muy triste pero que te hará entender muchas cosas - digo y sin más le doy un casto beso en los labios.

----------

Después de que nos dejaran la comida, me di cuenta de que Aurora estaba un poco más calmada. No supo como reaccionar cuando le di el beso, sólo vi que se ruborizó y se volteó para solo verme de reojo una que otra vez.

Quizá lo del beso estuvo de más.

- Lo siento- le digo y ella voltea a verme -. Por lo del beso.

- Oh, sí eso. Bueno, te agradecería que no lo volvieras a hacer - dice de una manera un poco brusca pero la entiendo.

- De acuerdo - le digo y trato de sonreír pero creo que se formó una mueca -. Por ahora, duerme un poco yo estaré despierto un poco más - me ve y sólo asiente.

- Gracias - dice y la veo hundirse poco a poco en un sueño.

 --N/a: En multimedia está Aurora. Besos<3

La chica del mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora