- Venga ya, Aurora. Ya ha pasado un mes desde eso- dice Tatiana, mientras me ve postrada en mi sofa esperando que le de respuesta de como seguire mi vida.
- Lo se, pero no fue muy bonito, no saber si estaras bien o mal o quiza s ya no estaras no es para nada bonito. Respecto a lo del trabajo Tat, creo que le dare una oportunidad, se que te ha bia dicho que no pero me es un ambiente familiar y se que contare con tus padres... además, necesito el dinero, mis ahorros están por el piso- solo pensar que he estado viviendo como un parásito por un mes me enerva pero también tengo un poco de miedo después del secuestro.
- Ay, morenita, ¡por fin! Gracias, gracias, gracias... no soportaba verte ni un minuto más así- Tat a veces se pasa de dramática. No puedo sino solo colocarle los ojos en blanco, porque es que eso es lo que se merece. - Mira, cámbiate vamos a salir, te presentaré a una amiga... es hija de unos socios de mis papás, quizá te cae bien.
Mientras me cambio veo que necesito color, decido colocarme solo un poco de rubor, no es que sea muy amante del maquillaje pero tampoco quiero que me confundan con un fantasma.
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- Masha, me dijiste que iria Aurora?- creo que es la tercera vez que se lo pregunto en menos de diez minutos. Tenia una reunion muy importante pero solo escuchar que ella iba a salir con mi hermana y yo podia colearme me hizo cambiar rapidamente de idea. No suelo posponer mis compromisos pero esta vez si vale la pena.
- Que si, ya te lo he dicho, cuantas veces mas te lo tengo que repetir? Estas pesadito, pense que ese era mi trabajo- mi pica el ojo y sigue viendo por la ventana como entramos hacia el centro comercial.
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¡NO PUEDE SER! ¿POR QUÉ YO? NOOOOOOOO
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La chica del mafioso
Fiction généraleHola mi nombre es Aurora Romanova, tengo 21 años y vivo en San Petersburgo. Todo en mi vida era ordenado, fácil y sin secretos. Hasta que lo conocí, Dimitri Ivashkov, un hombre del que sabía muy poco y era eso lo que me atraía de él. Obra registrada...