Capítulo II.

12.4K 517 20
                                    

Dimitri.

Miro al hombre que está frente al espejo y éste me devuelve una mirada melancólica. Céntrate, Dimitri. Debía alistarme para una fiesta, era una beneficiencia para otorgarla a una organización que ayudaba a orfanatos. Sinceramente no me gustan estos eventos pero, debo ir pues tengo que guardar apariencias.

Hace mucho tiempo me dije que no podía distraerme por mi pasado, por todo lo que viví cuando apenas era un crío. No puedo creer que esos recuerdos me atormenten todavía. Evalúo mi vestimenta. Mashami hermana, irá conmigo y recuerdo que debo apurarla para que no lleguemos tarde a la fiesta.

----------


Estoy en casa de mis padres esperándola. Ella todavía no quiere irse de casa, es la menor de todos y la única en la casa con mis padres. Admito que la consienten mucho.

- ¡Masha! Llegaremos tarde- miro a mi mamá pidiendo ayuda, a veces es la única que logra domarla - Madre, por favor. ¿Puedes decirle que se acomode rápido? - sinceramente, no se porque las mujeres se tardan tanto.

Al final me doy por vencido y tengo que esperar por diez minutos a que mi hermana se digne a salir de su recámara. ¡Por fin!. Le doy su máscara que convina con su muy hermoso vestido de color rojo. Masha es hermosa, aunque seamos adoptados todos somos bien parecidos igual que también mi hermano Nikolay.

----------

Estamos en la mansión de unos socios, Masha decide ir a por unas bebidas y explorar lo que la rodea. Mientras yo me quedo pensando, hasta que aparece ella...

Es una mujer hermosa, con ojos marrones y cabello castaño, facciones no muy definidas por su máscara. Conecta su vista con la mía y nos quedamos viendonos fijamente.

Ésta mujer, tiene algo que me atrae. Parece tan común pero me cautiva.

Tengo que conocerla.

La chica del mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora