No hay nada aquí para mí.
Sólo polvo y miserias.
Dolor ajeno y lágrimas en mi cabeza.
Abrazos rotos y sonrisas llenas de mentiras.
Cenizas en el viento y humo en sus cabezas.
Sólo polvo y miserias.
No hay nada aquí para mí.
Nunca lo hubo.
Jamás lo habrá.
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Hasta desaparecer.
PoesíaHasta que los versos se acaben. Hasta que las letras se esfumen. Hasta desaparecer.
María Fernanda [2]
No hay nada aquí para mí.
Sólo polvo y miserias.
Dolor ajeno y lágrimas en mi cabeza.
Abrazos rotos y sonrisas llenas de mentiras.
Cenizas en el viento y humo en sus cabezas.
Sólo polvo y miserias.
No hay nada aquí para mí.
Nunca lo hubo.
Jamás lo habrá.