Dormiré

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Que mis palabras lleguen como un susurro a despojar mi vida.

Y que esta no se niegue por el pensar y pesar de terceros.

Que la constelación grite por una vida que se acaba, por una entre miles.

Y que tan solo llegue a haber más de una calidez de alma en mi último día.

Con una esperanza y anhelo a seguir tan diligente como su amor.

Y que no sucumba a la impotencia de ser una estrella en miles de millones.

Tampoco llegue a marchitarse su corazón, para terminar bajo un epitafio al igual que uno.

Y ruego que las palabras no me lastimen en mi eterno sueño.

Con su ostentosa y sobrevalorada importancia a la vida.

Porque con solo una ala no pude alcanzar mi anhelo.

Porque mi alma se pone un peso del cual no se puede despojar.

Pero si sueños que me pueden llegar a matar.

Las Palabras Efímeras de un Corazón MuertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora