First Meet

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Era curioso, se dijo el castaño, que casi diez años después sus palabras se volvieran realidad.

En efecto, se habían vuelto a ver desde aquella charla, si se podría considerar así.

Bueno, lo cierto era que sí lo veía, después de todo estudiaban en el mismo lugar, pero al ser un año mayor y tan esquivo, sólo podía observarle un par de segundos, bien fuera en la ventana de alguna clase o en la azotea.

A veces cruzaban palabras, pero sólo cuando algún acto suyo alteraba la paz de Namimori —cosa que evitaba—, y no dudaba en "morderlo hasta la muerte" cuando se enfadaba.

Sin embargo, bien sabía que no empleaba toda su fuerza. Había visto cómo quedaban otros alumnos que se atrevían a desafiarlo, y podía afirmar que con él era todo lo "suave" que podía llegar a ser.

Aunque no tuvo oportunidad de devolverle el favor, y por ello se sentía ligeramente culpable. Lo cierto era que Hibari Kyoya no tenía demasiados problemas, y si los tenía, se los guardaba para sí.

Se había dado cuenta de que no ayudaba a nadie y nadie se acercaba a él.

En cierto modo, tenía la impresión de que era un solitario, pero no porque él quisiera, sino que se había visto obligado por alguna circunstancia que desconocía.

Tenía la creencia de que el denominado "demonio de Namimori" se sentía solo, y quizá quería un amigo. Aunque tampoco era que lo expresase abiertamente y dejara que cualquiera se le acercara.

Si él contaba la anécdota de cuando tenía seis años, posiblemente nadie le creería, y lo sabía. Pero al castaño le valía con saber que era verdad, y que el de cabello azabache no era tan mala persona como todos pensaban que era.

Ese pensamiento se reafirmó cuando Reborn le eligió como guardian de la nube. Lo cierto era que ni se había imaginado que sería él, y aunque lo hubiese imaginado, pensaría que Hibari se negaría rotundamente.

Si algo era conocido de él, era su odio por las multitudes.

Quizá por eso se asombró tanto cuando hizo su aparición en la batalla contra los Varia por los anillos Vongola, y pese a que decía que era por las peleas, algo le decía que en el fondo quería estar con ellos.

—¿Qué haces que no estás escribiendo, Dame-Tsuna? —un martillo verde le golpeó en la cabeza, sacándole de sus pensamientos.

—¡Reborn! —se quejó, sobandose la cabeza con una mano.

—Responde —su espartano tutor le había obligado a hacer su redacción de lengua, y al no verle escribir, decidió intervenir.

—Solo estaba pensando… —dijo esquivo, pero el pequeño le apuntó con Leon en forma de pistola—. ¡Hiee! ¡Está bien! ¡Te lo diré! ¡Pero no dispares!

—Sigues siendo Dame-Tsuna —suspiró el tutor—. Habla.

El castaño le comentó lo sucedido con Hibari hacía casi una década, añadiendo sus pensamientos acerca de la razón por la cual pensaba que había accedido a ser su guardián de la nube, pese a lo que dijera y su odio a las multitudes.

—Es una historia interesante —dijo Reborn cuando acabó de relatar—. Pero no me había enterado hasta ahora, y eso que investigué toda tu vida.

—No podías saberlo —sonrió Tsuna—. No se lo he contado a nadie más que a ti, después de todo, nadie me creería —se encogió de hombros.

—Entiendo —sonrió el hitman—. Eres malo mintiendo, por eso sé que dices la verdad.

—¡Hey! —dijo ofendido el castaño, para luego reír.

—Ahora ponte a escribir, o asume las consecuencias —Reborn sonrió sádicamente, sin bajar su arma.

El castaño sudó frío y se dispuso a obedecer. Sin embargo, un pensamiento cruzó su mente minutos antes de concentrarse en la redacción.

Se alegraba de que Hibari Kyoya estuviera dentro de su familia como la nube independiente que sólo él podía ser.

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¡Salut! Aquí estoy de vuelta con el tercero. Estoy que me salgo, ¿ne?

Bien~. Respondiendo a vuestros maravillosos y espectaculosos comentarios~

Ktvivky: Graache, me alegro que te guste .//. Etto, ¿puedo llamarte Vi-chan?

Rintokagamine, ¡Luna-sama! ¡Yo! ¡Omg!¡Nadie me llama asi! ¡Grache! ¿Puedo llamarte Rin-chan? 

Tsuhi1827: Oh, alguien que no me dispara, menos mal. Me alegro que te guste n.n. Y, etto, ¿puedo decirte Hi-chan?

Maria1268: jajaja, es por las peticiones de conti, me duele dejar asi a alguien que le guste algo que escribo jeje. Y... ¿Puedo decirte Ma-chan?

¡Grache por los votos! ¡Y las visitas, casi 300! ¡Omg!

¿Y bien? ¿Merezco un comentario? ¿Un disparo? ¿Tartita choco buena?

¡Au revoir! Nos leeremos pronto~