Sólo Es Amor [KaiSoo/Top!Soo]

04•

KyungSoo se sorprendió por las palabras del moreno, fue una inesperada propuesta, había quedado estupefacto.

Tomó cierta distancia y se confesó con cierta timidez.

—JongIn, yo... Si tengo experiencia sexual, pero con mujeres. Nunca he intentado o siquiera pensado en hacerlo con un hombre...

El castaño bajó la mirada totalmente abatido y derrotado — ¿No me deseas? Es eso ¿verdad?

— ¡Para nada! — se apresuró a aclarar —Es solo... que tengo un poco de miedo... Pero no tienes idea de cuánto te deseo, JongIn. Cuántas veces he soñado contigo besándome y yo paseando mis manos alrededor de tu cintura.

El estudiante, sin pudor alguno, llevó sus manos a los bordes de su remera y se deshizo de la prenda tirándola al suelo sin ninguna delicadeza, bajo los ojos atentos del pelinegro. Luego, colocó las blanquecinas manos de KyungSoo alrededor de su cintura, haciendo que se estremezca por el frío tacto.

— ¿Así Kyung...? — preguntó con tono seductor mientras el pelinegro tragaba grueso —Cuéntame más, KyungSoo ¿Qué más soñaste? Porque esta noche cumpliré todos tus deseos.

El moreno comenzó a juguetear con la punta de su nariz, deslizándola tortuosamente por la extensión del cuello de Kyung, para finalmente darle un pequeño beso cubriendo con sus labios un lunar. Le encantaba las reacciones del pelinegro, como se ponía tenso y daba leves espasmos cuando tocaba su piel. El pequeño era muy sensible a su toque, y eso le encantaba.

—Déjame- demostrártelo -Kyung — le daba un beso en cada lunar sobre su piel, por cada palabra que pronunciaba.

—Est... está bien — respondió con dificultad.

El moreno sonrió victorioso. Él no era un adicto sexual, a decir verdad solamente había tenido esa experiencia con Fabrizio. Pero la diferencia es que no quería tener sexo con KyungSoo, él quería hacerle el amor.

Hay veces que las personas son un poco cerradas y no saben cómo expresar sus sentimientos con las palabras exactas, como es el caso de JongIn. Entonces, él quería demostrarle todo lo que sentía a través de su cuerpo, de sus caricias, de sus sinceros besos. Quería que el pelinegro sepa cuanto lo amaba, y que confiaba en él ciegamente.

El interruptor de la luz estaba al lado de la cama del pelinegro, JongIn apretó el botón y apagó el foco, para darle una sensación de misterio al ambiente. Únicamente los alumbraba la luz plateada de la luna y los acompañaba los ondulantes movimientos de las cortinas.

Tomó delicadamente la barbilla del de ojos grandes y viéndole directamente a sus orbes oscuros, como si estuviera pidiendo permiso, juntó ambos labios para darse un apasionado beso. KyungSoo entreabrió su cavidad en señal que quería sentir la dulce y húmeda lengua del moreno, que JongIn gustoso le dio.

Ahora era un beso, húmedo, mojado, sin ninguna pizca de inocencia en el.
Ambos estaban frente a frente, con sus piernas al lado del otro. Comiéndose los labios como si fuese la única vez que podrían hacerlo. El moreno cogió con dudosas manos la parte superior del pijama del bajito y la comenzó a alzar poco a poco, por su nerviosismo, dejando su torso al descubierto. JongIn pensaba que KyungSoo era demasiado atractivo para ser real, él era muy afortunado por tener tal maravillosa visión.

Ambos estaban jadeando, excitándose cada vez más, por los constantes besos que se estaban brindando, por falta de aire tuvieron que separarse unos segundos. Se observaron el uno al otro, ambos con los labios rojizos y torsos desnudos.

— ¿Te han dicho que bajo la luz de la luna, eres aún más hermoso, JongIn?

—Lo dices para hacerme sentir bien...