La segunda hora de clases por fin había acabado, guarde todas mis cosas en mi mochila y vi que Jessie estaba esperándome apoyada en el marco de la puerta. Fijo su mirada en mí y sonrió. Salí corriendo hacia ella, entrelazamos nuestros brazos y empezamos a caminar por los pasillos de la escuela.
—Escuche que alguien se metió en una pelea hoy por la mañana—le dije. Sonrió, no era fácil pasar por desapercibida cuando te tinturas el cabello rosa.
—Ya sabes el porqué. La estúpida de Irene se ha vuelto a meter conmigo. Se ha burlado de mi cabello, —Jessie siempre ha sido segura de sí misma. — pero eso no importa. Me prometiste hoy que íbamos a saltar las horas de clases para ir a un bar. ¿Vienes? Unos amigos van a venir.
Su propuesta era tentadora. —Bueno, si voy. —Dio un pequeño salto y me agarro de la mano. Salimos corriendo hacia el parqueadero de la escuela y nos subimos a su mini van. Esperamos unos cuantos minutos hasta que llegaron todas las personas que estábamos esperando. Siempre éramos los mismos pero esta vez también vino un chico que nunca antes había visto en mi vida. Es alto, su cabello desarreglado castaño lo hace ver caliente. Además se pueden ver sus músculos bajo su uniforme mal arreglado. La camisa la tenía por fuera y desarreglada, igual que su corbata. Pero se ve muy bien.
— ¡Chicos! —dijo Rachel llamando la atención. — Quería presentarle al nuevo chico de la escuela, se llama Zach. Lo invite a venir. ¿Hay algún problema?
—No. —Dijo Jessie —Entre más gente mejor.
Zach sonrío y Jessie arranco la camioneta. Durante todo el recorrido estuve mirando hacia afuera pero sentía una mirada fija en mí. Jessie estaciono la camioneta y nos empezamos a cambiar. Me quite la camisa y la falda del colegio quedando solamente en lencería negra de encaje. La mirada de Zach se posó en mí. —Lindo cuerpo. —Creo que me sonroje por primera vez en mi vida, sentía mi piel caliente.
—Gracias— Él sonrió y vi que no se estaba cambiando. — ¿Acaso no trajiste ropa? —Negó con la cabeza.
—La verdad no creía que en mi primer día aquí me iba a escapar. —Medio sonrió y siguió viendo mientras me cambiaba.
Todos salimos de la mini van y nos dirigimos hacia la entrada de un bar de moda llamado The Hell's Door. Todos conocían este bar ya que cuenta historias interminables de escándalos que suceden dentro. Todos los días había uno. Solamente tuvimos que sobornar al guarda espaldas para que nos dejaran entrar, como dicen por ahí: El dinero lo compra todo.
Al entrar todas las miradas se fijaron en nosotras, sabían que estábamos aquí para meternos en problemas. Rápidamente nos adentramos a la pista de baile, bailábamos como si no hubiera un mañana. Teníamos que disfrutar hasta lo máximo ya que al final lo único que podemos aferrarnos son nuestros recuerdos.
— ¿Te gustaría bailar conmigo? —escucho la voz de un desconocido, debe tener unos veinticinco años aproximadamente. Pero no importa, de todas maneras está muy guapo.
—Solamente si me traes una margarita. —Sonrío. Nos dirigimos hacia la barra de cócteles.
—Una margarita —le dijo al Barman. —Sabes, eres hermosa, —Creo que tenemos un jugador impaciente. —te estaba viendo desde que llegaste.
—Gracias. —Sonreí pícaramente. El barman le paso la bebida y me la dio. Me la tome rápidamente. El tipo sonrío y me agarro de la cintura para ir a la pista de baile.
Empezamos a bailar, muy cerca por cierto. Ese joven parecía demasiado necesitado. Se acercó lentamente a mi oído. —Acompáñame. —susurro. Me ofreció su mano y con gusto la acepté. Caminamos entre toda la multitud hasta llegar a los baños de hombres. Agarro mi cintura y a la fuerza hizo que entrara con él.
Creo que llego la hora de irme.
—Lo siento pero no creo que esto vaya a funcionar. —Cuando iba abrir la puerta me alzo y me hizo sentarme en el lavabo. Trato de besarme pero no me dejaba.
Tienes que reaccionar ya.
— ¡Suéltame idiota! —le patee en sus bolas haciendo que se retorciera del dolor en el suelo. Pero eso no fue suficiente. Me agarro del brazo y esta vez sabia en serio que el tipo se iba a pasar. Cerré los ojos y trate de zafarme de su agarre. Pero no podía.
— ¡IDIOTA DIJO QUE LA SOLTARAS! — sin pensarlo dos veces Zach le dio un puño en la cara al tipo dejándolo inconsciente en el suelo. Zach estaba rojo, parecía enojado. Lo mire y sonrió. Al ver su sonrisa también sonreí. Me agarro de la mano y me arrastro corriendo afuera del baño. — ¡Tenemos que irnos! —Grito al pasar al lado de nuestro grupo de amigos. Todos corrimos hacia la mini van y al entrar a ella nos pusimos a reír sobre lo que había pasado adentro.
Creo que yo sería el escándalo de hoy.
***
Hola, esta es mi primera historia y espero que les guste! Tratare de estar subiendo tres capítulos como máximo a la semana. Comenten sugerencias si quieren.
Ojala les guste!!!
— thecoolkidzareback
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TEENAGE WASTELAND
RomanceIncluso mis mejores días sin ti no se comparan con los peores días a tu lado No me importan las consecuencias, con tal de que siempre estés a mi lado. Teenage Wasteland es la historia de Elizabeth Turner en un mundo muy ido.