A veces, siento que la vida me da una patada cada mañana, que no me deja levantar. Últimamente ando pensando que moriré, que cada día es el último; cada segundo antes de cruzar la calle siento como se acercan los carros a toda velocidad. Pero ninguno me golpea, a pesar de mi nulo intento por cruzar más rápido, las veloces llantas me esquivan.
-Sigo aquí. -Mi mirada se ancla en el suelo y sigo caminando.
Y no es como si quisiera morir, pienso que la vida podría ser maravillosa y que tiene sus días hermosos. Solo me siento ir.
Hoy me levanté feliz, no les contaré el motivo, pero se sentía cálido en mi interior. Un bonito día, mi corazón se desarrugo, estaba latiendo como debía, estaba bien.
De camino a la universidad,se escucha en la radio que hay tráfico debido a un accidente; no escuchó mucho, no entiendo muy bien lo que pasó, pienso en las cosas bonitas que podrían ser. Siempre en las nubes.
-...llegó sin vida...- dice el hombre de la radio. Mis ojos se apagan y se dirigen a la ventana que está a mi izquierda y me pongo a pensar. ¿quién estará llorando su pérdida?¿A quién realmente le duele?¿Quién esta vació justo ahora?... Siempre viene a mi cabeza, qué las muertes se llevan muchas más almas de las que deberían. En las noticias escuché que era un hombre, tal vez su esposa o su novia están a punto de enloquecer, y sus padres...
-Agh- suspiro.- Y si tal vez yo...- pienso en quien podría sufrir mi pérdida. y comienzo a hacer una lista mental de los pros y contras de mi muerte. Lo que más me pone triste es que no le dejaría nada a mi hermana y a mi madre. Entonces no puedo morir. Y no puedo morir con esté sentimiento inconcluso.
Me bajo del bus. Un nuevo día me espera ahí. De verdad le brindo un saludo y una sonrisa a todo el que puedo, y estoy feliz, o bueno, estaba feliz.
Un día de mierda, un mal, mal lunes, Y no porque sea lunes precisamente.
Tenía que hacer un trabajo bastante largo, casi no lo logro, se llevo la mitad de mi día, y pues ¡MADRUGUÉ! pensando en que sería un día productivo. Empezamos mal. Luego bajé al centro de la ciudad ("centro") a buscar unos materiales para mi proyecto, y de camino en el bus...¡BAM!... otro accidente, un hombre lejos de su motocicleta, un charco de sangre, y su brazo desgarrado. Morir... nunca sabes cuando te toca... ¿eh?
-No es mi culpa- intentó mantener la calma- también estoy pagando el servicio y esas no son las medidas que le pedí.
Un hombre atiende el lugar, pero no tiene idea de lo que vende, mi compañero y yo queríamos matarlo... Literal no reconocía su error.
-No les voy a cortar más material, ¡ahí está lo que corté, silo van a cambiar entonces consigan quien les corte la tubería!- el hombre era demasiado grosero, salió iracundo del local y nos dejó ahí.
-¿Necesitan ayuda?- Un hombre, de unos 30 años se acercó amablemente, parecía que vivía en la calle, su ropa eran solo trapos viejos y desgastados. Se estaba comiendo un trozo de pan con las manos sucias.
-La verdad, sí. -respondió Sebastian con un poco de desesperación- el trabajador no me quiere cortar esta tubería de nuevo y no puedo meter 6 metros de tubería enteros en un taxi.
El hombre entró al local y le pidió a la secretaria un sierra de mano prestada, tomó el tubo y cuidadosamente sacó las medidas correctas. Ese tipo de gente me hace pensar que la vida es bonita después de todo.
-Usted debería ser quien trabajé aquí, en el lugar de ese idiota- le dice Sebastian al hombre. Comenzamos a buscar dinero en nuestro bolsillos, había que pagarle los cortes que había hecho a mano, no estaba bien dejarlo ir y ya.
-Dios les pague- Dijo el hombre agradecido. Y nos regaló una de esas sonrisas a las que les faltan dientes, pero llenan el alma.
Odio sentir que el día no me rinde, menos cuando sé que tengo mucho por hacer.
De regreso, me puse a pensar el el imbécil que trabajaba en el taller, y en el tiempo que había perdido, me sentía impotente.*Calma, en una hora la podrás ver, y todo estará bien* Pensaba yo, intentando alegrar mi día; pero mi suerte no era tanta...
*Lo siento*- Llegó un mensaje de ella, otra semana más sin verla. Maravilloso. No quería leer otro lo siento, no más.
**************
Me subí al bus para volver a casa; sí, ese día subía a muchos buses, eso tampoco me gustó mucho. El conductor me recibió el dinero y me sonrió ampliamente, de verdad que me hizo sentir mejor, fue como si ele mundo me dijera, estás bien, todo esta bien. Gracias señor conductor. Luego me senté, y vi a una mujer joven, estaba sentada en el bus, miraba por la ventana y escuchando música; Un muchacho se sentó justo detrás de ella, también se quedó mirando por la ventana. Luego de unas cuantas paradas, la joven se giró para preguntarle al chico por una dirección, podría jurar que se la repitió unas 5 veces, pero ella volteaba de nuevo como si se le olvidara al instante; cada vez se sonreían más. No podría describir la cara del hombre, ahí sentado, su expresión al principio era vacía, pero el resto del viaje, tuvo un brillo en los ojos y una hermosa sonrisa. "Que lindo enamorarse por 5 minutos, que fácil alegrarle el día alguien", eso pensé todo el camino a casa.

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LITTLE ME.
RandomY tu cabeza es un monstruo que se come todo lo que eres, te consume, desde el centro y no deja nada, ni siquiera un corazón.