LITTLE ME.

Samantha con S mayúscula.

No puedo contar que recuerdo como nací, o que pasó el primer año de mi vida. Tengo fotos,y de alguna manera la mente genera recuerdos en vídeo, o tal vez mi subconsciente si lo sabe... No lo se, pero lo que si  les puedo decir es que hace casi 18 años, nació una bebé bastante pequeña a la cuál dieron el nombre de Samantha. Claro los bebés son pequeños, pero yo era una de esas que aunque no fuera prematura necesitaba un cinturón para mis pañales y hacerle miles de dobladillos en la ropa.  Cuando mi padre me cargaba, apenas si usaba el espacio de su antebrazo, y él no es un hombre muy grande que digamos.

Y quisiera decirles que eso cambió, que ahora soy una mujer grande y fuerte. Pero ni siquiera soy una mujer, tengo 17, casi 18 años, no  mido mas de 1.60 y no tengo idea de que le pasa a mi vida en estos momentos. Me encuentro en un estado de confusión bastante grande, quiero lanzarme desde el último piso de un gran edificio, y sentir por último la adrenalina en el aire: pero le tengo bastante miedo a las alturas y a la muerte. No me gustan las niñas, pero en estos momentos mi corazón esta hecho un laberinto a causa de una. Amo la comida, pero no siento otra cosa que no sean nauseas cada vez que algo pasa por mi garganta.

Quiero escribir, pero ni siquiera puedo ordenar una historia en mi cabeza. Una con inicio, nudo y desenlace como lo aprendí en la escuela. Ni una fábula con una enseñanza al final. Pero se escribir mi nombre, se que se escribe con S mayúscula y tiene una "h" después de la "t". Así que eso haré. Comienzo con la letra S así como si dibujase una serpiente:

 S: Soy bastante idiota, porque simplemente no puedo despejar mi mente por tres segundos. Porque mientras ella siente que todo esta bien yo me encuentro cayendo a pedazos de a poco. Porque yo sabía que no me necesitaría para siempre, pero ahí me quede, esperando, a que tal vez, solo tal vez, podría necesitarme tanto como yo a ella. 

Acá va la historia de la chica que se enamoró de su mejor amiga, y que encontró la sonrisa más bella con la persona más inesperada; la que colecciona primeros besos y la que llora cada vez que algo la conmueve, a la que todo parece conmover. Acá está mi historia, o bueno, lo poco que soy capaz de decir, o tal vez mucho. Empecemos.