LITTLE ME.

A de Azul.

Hoy me siento fría, y es que el frío del exterior se remedia con un suéter cálido, una taza de café o un cálido abrazo. Pero hoy tengo frío, frío que consume, mis huesos se sienten de cristal, y duelen como sí quisieran estallar. Tengo frío, y este frío me quema por dentro, frena mi corazón y me hace doler el pecho; siento como tiemblo desde adentro.

Pero aparte de todo, hoy vi a Azul, y por un momento sentí calor, cuando esa chica sonríe, bueno cuando esboza una sonrisa, te calienta el alma. Porque cuando azul se ríe estremece al vecindario entero, no, definitivamente su risa no es sutil.

Aún no se que orden tiene está historia, tal vez les termine hablando de la primera vez que me caí en público; pero como ya les presenté a Azul, entonces sigamos con Azul

Se supone que la historia es sobre mi, o para mi... Como sea, sí la nombro mucho justo ahora, es porque muchas cosas en mi mente justo ahora, se relacionan con ella.

-¿tienes whatsapp ? - Me preguntó la chica.
-No -de verdad llevaba sin celular mucho tiempo, se me había olvidado que eso existía.
- Oh, es que... Soy muy olvidadiza, y necesito que alguien me recuerde lo que hay para la clase.
-Ah, tal vez te puedo ayudar, ¿tienes messenger?
-No, ya no lo uso.
-que mal- la verdad quería ayudarla- tal  vez mi otra compañera.... ¡Ya se! Dame tu correo.

Azul anotó mi correo, en las notas de su celular estaba la primera fecha en que hablé con ella.

Es gracioso, la primera vez que la vi, me quede reparando su nariz, y el pircing... De verdad me quede mucho tiempo, no sabía quien era. Pero debo admitir que su nariz me encantaba.

Esta historia es en pasado, pero... Hablemos de hoy. Azul me hace sentir tantas cosas. No mariposas en la panza, o cosquilleo; no, ella me hace sentir un huracán en el pecho, y un terremoto en la barriga. Ella es un desastre natural en mi sistema. Azul.

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Si bien escribo esto a medida que voy teniendo tiempo, y debido a los locos que son mis sentimientos, que suben y bajan, se van y vuelven; tal vez esto al final, no tenga mucho sentido, pero continuemos hablando de azul.

Cuando ella me escribió por primera vez, no me sorprendió, ni siquiera sentí nada emocionante, era solo alguien que quería ayuda. Recuerdo que a medida que hablábamos me iba pareciendo más interesante, el tipo de persona que quieres conocer.

-Te voy a enviar una foto, para que no pienses que estas hablando con una NN- Ese mensaje me causó mucha gracia.

-Esta bien jajajaja.

Me envió una foto en la que se sacaba la lengua y hacia una mueca graciosa, era linda, pero no me pareció la foto de una persona nueva, me causaba mucha familiaridad, aún tengo esa foto Azul. Seguimos hablando por mucho tiempo, bueno, el resto de la semana, hasta que tuvimos la clase de nuevo.

Nunca, pensé que fuera tan alta, bueno ya la había visto, pero no la había reparado, era demasiado alta,para mi, y no es por nada, pero, prefería la personas bajitas. Cabe resaltar lo grave de mi error, porque al tiempo, yo estaría anhelando ver a esa chica de 20 metros cada día. Pero aún no lego ahí.

Ese día Azul no me miró al rostro ni una vez, yo siempre busco la mirada de las personas, y era bastante frustrante, parecía que lo hiciera a propósito (si lo hacía); pero luego use eso como método para intimidarla, y molestarla. ¡Mírame a los ojos Azul!

Con forme pasaban los días yo buscaba la manera de (Amo como digo que "pasaban los días", esto sucedió en menos tiempo del que se imaginan, pero no lo diré porque así podrán hacerse la historia que quieran en sus mentes) verla lo más que podía, me gustaba mirarla, no del tipo acosador, solo que me causaba cierta paz el verla, y notar su leve sonrisa, o sus caras raras... Pero Azul seguía sin mirarme a la cara. Pero aún así yo sabía que su mirada era especial, y que sería la cereza del pastel. 

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Soy el tipo de personas que creen que las personas importantes parten tu vida en el "antes" y "después" de conocerlas. Azul es una de ellas.

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Bien se, que el mayor atractivo para mi está en la personalidad y la mirada, y vaya que Azul era de otro mundo. Cada vez que hablaba con ella, me sentía mas maravillada, de todo lo que cabía en una mente brillante. Azul tenía magia, y conocerla poco a poco, era un historia de esas, que me guardo solo para mí, que tienen sello de oro, es de esos pequeños momentos que me hacen.  Siempre sentí mucha confianza al hablar con  ella, como si la conociera de mucho tiempo atrás, una semana parecía un mes entero, y al final de todo, nos parecía muy gracioso hablar de eso, porque de verdad, fue suficiente drama para una historia de años. Record.

Durante el comienzo de nuestra amistad, subíamos a una terraza en las noches a ver el cielo y hablar. La noches eran heladas, sentía como me congelaba desde el interior, nose porque lo seguíamos haciendo, y pasábamos casi 3 horas diciendo "QUE FRÍO" entre cada tema que iba naciendo. Nunca me aburrí de hablar con ella, no se ella, pero era una de mis partes favoritas del día.

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No soy creyente del amor a primera vista, porque esos, esos suelen ser decepcionantes. Pero tal si no es ver a alguien por primera vez, ¿Y si es la primera vez que te miran en verdad?, la primera vez que Azul me miró a los ojos, ese día sentí algo muy bonito en mi interior, no diré que fue amor, pero Azul, ese día supe que no te quería dejar ir. Y como esta no es una historia de amor, o bueno no una de romance, no se como podría describir el sentimiento, sin que se mal interpreten las cosas, o alguien piense: "¡acepta que estas enamorada de ella, idiota!", pero el amor viene de todas formas, y no siempre el amor de tu vida es "EL amor de tu vida", pero ella hace parte de ese grupo pequeñísimo de personas que tienen un pedazo de mi. Entonces la amo pero...

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Al parecer esto terminó siento un collage, un montón de pedacitos de historia, pero