One shots (Cashton)

Pillados

Calum y yo nos encontrábamos en el sofá, besándonos con intensidad. Obviamente eso solo podría acabar de una forma. Me encontraba encima del moreno, dejando algunas marcas en su cuello, escuchando como gemía levemente. Miré la preciosa imagen que tenía debajo. Calum estaba mordiéndose el labio para no gemir fuerte mientras mantenía sus ojos cerrados, con esas largas pestañas adornándolos. Podría pasarme todo el día observándolo así, simplemente era perfecto.

Todo esto empezó hace unas semanas. Entre bromas y unas cervezas acabamos besándonos. Calum me estuvo evitando unos días, hasta que logré que habláramos. Ese día nos volvimos a besar e hicimos el amor. No habíamos hablado de nada serio, pero sabíamos que no eran simples polvos. Los simples polvos no se abrazarían después de tener sexo, y se dirían cosas bonitas como hacíamos nosotros. Era más especial que un aquí te pillo aquí te follo.

Volvimos a besarnos, mientras las camisetas iban desapareciendo y los pantalones estaban en camino de tener el mismo paradero, cuando tocaron a la puerta. Nos separamos rápidamente y nos pusimos las camisetas.

-¿Esperabas visita? -Preguntó Calum.

-No, mierda, no.

-Nos van a pillar y vamos a tener un gran problema. No quiero eso Ashton.

Le abracé y le besé de una forma cariñosa, sin intenciones sexuales.

-No pasará nada, ¿vale? Vamos a ver quien es.

Él asintió y me besó para luego sentarse en el sillón y ponerse con el teléfono a disimular.

Controlé mi respiración antes de abrir la puerta y cuando noté que estábamos calmados, abrí la puerta. Me encontré con Michael y Luke, los cuales me miraban de una forma extraña.

-¿Por qué has tardado tanto en abrir? -Preguntó Luke mientras pasaba y se sentaba al lado de Calum.

-Estaba en el baño. -Respondí.

-¿Y Calum? ¿También estaba en el baño? -Dijo Michael encarcando una ceja. Dejó unas cajas de pizza en la mesa.

-Estaba muy cómodo en el sofá. -Respondió el moreno mientras dejaba su móvil en la mesa.

Michael y Luke se miraron y sonrieron un tanto extraño, pero no añadieron nada más.

-¿Y a que debemos vuestra visita? -Les preguntó Calum.

-Simplemente queríamos saber como estaban nuestros mejores amigos y traer algo de comida. ¿Interrumpiamos algo? -Michael hablaba con un tono como si sospechara algo, pensé. Y Calum también se tuvo que dar cuenta, porque me miró con cara de "¿Lo saben?"

-No interrumpisteis nada, estábamos hablando tranquilamente en el sofá y viendo la televisión. -Dije con total tranquilidad.

-Está apagada. -Añadió Luke señalando a la televisión que se encontraba totalmente apagada.

-La apagué cuando Ashton os fue a abrir. -Respondió Calum rápidamente.

Debido al incómodo ambiente, me levanté y me fui a la cocina, pidiéndole a Calum que me acompañara con la excusa de que íbamos a buscar algo para beber con las pizzas.

Una vez en la cocina, lo llevé a un rincón.

-¿Saben algo? -Calum se adelantó a preguntar lo que llevaba rondando por mi mente desde que llegaron nuestros mejores amigos.

-No lo sé. Es lo mismo que te iba a preguntar. Hemos sido discretos, ¿no?

-Creo que si. Es decir, en público actuamos como siempre.

-Si, aunque las fans dicen que se nos nota más cercanos. Pero siempre lo hemos sido, creo yo. -Añadí.

-Exacto. Siempre hemos adorado pasar tiempo con el otro. No tendrían que sospechar nada.

-Tal vez son imaginaciones nuestras. Volvamos y actuemos como siempre.

Volvimos al salón donde se encontraban nuestros compañeros de banda. Susurraban algo, pero al vernos aparecer, se callaron de golpe.

-Ya estamos aquí. -Anuncié.

-Si, ya vemos. La cuestión es, ¿y las bebidas?

Maldije interiormente por olvidarme de ello. Con esa excusa habíamos ido a la cocina y ahora aparecemos sin nada. Definitivamente nada estaba saliendo bien. Calum y yo nos miramos con desesperación. Ahí pude notar que Calum tenía el cuello lleno de chupetones, y si estaba en lo correcto, posiblemente yo también debería tener alguno que otro por ahí. Parece que me leyó la mente, porque observó mi cuello y abrió los ojos como platos.

-Quiero mis 60$ Luke. -Dijo Michael de repente.

-Ugh, te odio. -Respondió pasándole el dinero.

-¿Qué está pasando aquí? -Preguntó Calum atónito.

-Aposté con Luke a que si veníamos, os sorprenderíamos follando. Él me dijo que no, que Cashton aún no era real. Obviamente que he ganado yo.

-Pero... ¿Cómo -Michael me interrumpió.

-¿Cómo lo sabía? Bien, lleváis semanas actuando extraño. Siempre habéis sido como lapas, entonces hubieron unos días que Calum huía de ti literalmente. Os vi hablando, así que me fui para que arreglarais lo que fuera que pasase. Al día siguiente, Calum tenía chupetones y tú tenías arañazos en la espalda. Sumé dos más dos y supuse que lo que pasaba es que por fin os distéis cuenta de que perdíais el culo por el otro. Ahora, supuse que estaríais follando básicamente por intuición. Al llegar y ver que tardabais en abrir, que teníais los labios rojos e hinchados, muchos chupetones y estabais tan raros, pues supe que había acertado.

Calum y yo nos miramos sin saber muy bien que decir, rojos de la vergüenza. Todos sabían antes que nosotros mismos de nuestros sentimientos y todos parecían saber mejor que nosotros nuestra vida.

-Os apoyamos chicos. Sois nuestros mejores amigos, queremos vuestra felicidad. Guardaremos el secreto, solo si no follais cerca nuestro. -Dijo Luke.

Nos reímos y los abrazamos, contentos de tener unos mejores amigos tan geniales. Después abracé a Calum.

-Te quiero. -Me susurró.

-Yo también te quiero.