Capitulo 5

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Bostezo y me estiro, tirando los brazos por encima de mi cabeza. La pereza me gana y me vuelvo a acurrucar. Escucho el timbre de mi teléfono, estiro mi brazo y lo tomo de la mesita de noche.

-¿Hola? – pregunto con un ojo abierto y otro cerrado.

-Des, son las diez treinta, ¿no habías despertado aún?- Marian me regaña.

-He estado despierta desde las diez – Trato de mentir, levantándome de la cama y corriendo al armario a buscar ropa.

-Te he despertado, ¿cierto?- siento como Marian sonríe por el teléfono.

Suspiro rindiéndome – Está bien, me acabo de despertar, pero ya estoy en la ducha, mejor ve a trabajar.

-Está bien, que se diviertan – Marian ríe.

-Lo haré, gracias.

Cuando estoy lista, voy a la cocina y me preparo té con galletas. Estoy feliz, hoy grabaré con Ed. A los quince minutos suena ese ruidoso timbre – calma Des, respiraciones profundas – Abro la puerta y observo a Ed.

-Hola – le sonrío.

-Buenos días, te ves bien – me sonríe. – Vamos.

Asiento con la cabeza, cierro la puerta de mi apartamento y en un rápido movimiento observo su auto, un Mercedes. Mientras íbamos en el auto hablábamos de temas variados.

-¿Por qué vives por tu cuenta? – me pregunta de repente.

-Porque… - me muevo incomoda – Mi madre no quería que yo persiguiera mi sueño de cantar y tocar, así que me mudé aquí, donde puedo cumplir mi sueño sin que ella se enoje conmigo todos los días. Y mi padre apenas pasa en casa, por lo que en realidad le concierne.

-Oh, eso es duro.

-Sí pero tengo que superarlo – me enojo de hombros -  Quiero perseguir mis sueños, aunque mi madre no quiera que lo haga. Solía estar intimidada en la escuela por ser diferente y creo que ella está preocupada por mí. A veces pienso que está pensando en ella y no en mí.

-¿Te han intimidado? ¿Por qué?

Me encojo de hombros, tratando de pensar en ello tanto. – Sí, porque yo cantaba en clases, escribía canciones, me vestía diferente, porque me encanta la música y la canto con todo el corazón. Debido a muchas cosas.

En vez de decirme que no debería de hacer caso a ellos, son celosos porque soy diferente a ellos – las cosas que muchas personas han dicho de mí antes de que yo tomé nota pero que nunca tomé en serio – me dice algo que me hace sentir mucho mejor que cualquier otra cosa pudiera haber hecho.

Ser diferente es bueno.

-Entonces, ¿Dónde están filmando? – pregunto.

-Ya lo veras, Destiny.

Hemos cruzado la ciudad, cruzamos una pequeña pista que nos conduce a un bosque, donde los árboles son escasos, donde hay dos árboles muy  juntos. El sol de la mañana brilla a través de los huecos, brillando en la ventana, en el suelo, en las hojas. Cuando el auto se detiene me desabrocho el cinturón, al salir siento el crujir de las hojas en mis pies.

-Wow – susurro mirando una pequeña cabaña en medio del bosque, desde mi punto de vista, parece que está hecha de pino, el castaño claro brillando en la luz del sol. Tiene dos ventanas y una puerta. Es tan bonito.

-Y esto es – Ed se une a mí – donde filmaremos Café Frío.

Café Frío - Ed SheeranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora