CAPÍTULO 1: ¡NUEVO JEFE!

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Es un día más en el que no me puedo levantar me de la cama sin que me duela el cuerpo. Son las 6 de la mañana y tengo que llegar a la 7 al trabajo y más hoy en el que recibiremos a un nuevo jefe.

A pesar de estar adolorida, me levanto de la cama y camino hasta el baño. Logro asearme un poco y vestirme con una falda negra de tubo y una camisa manga larga de color rosado, me hago una coleta alta y me pongo mis zapatos de tacones. Me observo en el espejo; ya satisfecha con mi apariencia me dispongo a salir.

Abro la puerta de mi habitación y observo la casa en penumbras, lo que me indica que ese idiota no está aquí. Aprovecho la oportunidad y salgo lo más rápido que puedo. En mis manos llevo un bolso con ropa que casi me cae.

Ya fuera de ese infierno, llamado hogar, me tranquilizo. Sé que no soportare tanto, me da miedo llegara este lugar, puede que un día de estos no amanezca adolorida si no muerta a causa de los golpes. Debería cuidarme más, ya el maquillaje no quiere tapar los moretones que me deja.

Luego de llevar el bolso con ropa donde una amiga, me dirigí a mi oficina a realizar los pendientes del día, ya que en poco se acaba mi tiempo de tranquilidad. Para la empresa es un día bastante agotador, ya que el señor Zxac pasara la empresa a manos de su hijo. ¡Mucha suerte la de ese chico! Tan joven y ya será jefe de una empresa de construcciones bastante famosa y exitosa en el país. ¿Por qué tiene que ser esa la esencia de la vida?

Dejo de pensar y me pongo hacer mi trabajo, busco en la agenda lo que tengo que hacer, ser la secretaria de presidencia no ayuda de a mucho a mis planes, pero no es como si tuviera otra opción. Me cuidare en todo para que no descubran nada, en este punto ya que hay nuevo jefe y se debe revisar todo, ser la secretaria de presidencia me es bastante útil, así que al final no es tan malo. Saldré de estas, seguro que saldré.

Llena de positivismo me dispongo a llevar los informes por departamento de esta empresa, el señor Zxac debe revisarlos para entregar la empresa a su hijo, espero llevarme la bien con el nuevo jefe y no sea interponga en mi camino. De veras espero que no, ¿pero por qué se siente como si todo fuera acabar? Sacudo mi cabeza alejando ese mal pensamiento y toco la puerta.

- Adelante_ escucho una voz que me parece conocida. No le prestó atención y empujo la puerta.

-oh_ detrás del escritorio, está un joven que me parece familiar con una chica en las piernas sentados en la silla del señor Zxac. Me parece irrespetuoso y de mala educación. Vaya parece que el dinero no les alcanza para buscar un lugar más cómodo o simplemente se le es más satisfactorio. La chica un poco apenada se levanta acomodando su blusa.

-Buenos días, el señor Browrunt?_ pregunté al darme cuenta de que no estaba.

-¿Lo ves en algún lado niñita?_ escupió como si le molestara, ja, que tarado, si no quería que le interrumpiera debió haber dicho que estaba ocupado. ¿Por qué se enoja conmigo?

- Disculpe_ dije fríamente, sonó más como un regaño, pero que hacer, esa parte de mí se volvo incontrolable, me gire para salir de ese lugar.

-¡Lisley!_ escuche la amable voz del señor Zxac entrando por la puertas de la sala de conferencia. Que hizo que me devolviera.

-Eh señor, venía a entregarle estos documentos que usted solicitó.

-Veo que ya conociste a mi hijo_ dijo el con su sutileza tan peculiar.

-En realidad no, entre pensando que era usted el que se encontraba en la oficina, después de todo aun no sea entregado la empresa a su hijo_ respondí ante su comentario, sé que entre las palabras iba una indirecta, pero se lo merecía. El me hablo áspero sin saber de mí.

Eres un IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora