WHEN WE MET [En corrección]

Prefacio

Reviso la lista de contactos una última vez, no me lo puedo creer... ¡ni siquiera hay un nombre familiar!

¿Cómo es posible no conocer a nadie en la lista? Ah, porque realmente he tomado el celular equivocado. El teléfono de un extraño, para recalcar.

Sé que no debo confiar todo en manos de un aparatito inerte, pero aquí estoy, a la mitad del aeropuerto, sintiéndome perdida.
Pienso en alguien que me pueda ayudar y sólo se me viene Andrea... ella debe saber qué hacer, siempre sabe.

Marco el número de mi mejor amiga, y prima, Andrea.

—Hola, Andi.

Escucho mucho ruido en el fondo, sobre todo gritos, y el teléfono zumba por la cantidad de ruido.

—Hola prima, ¿qué tal la vida? —chilla ella, haciendo que me acerque aún más el celular al oído, con la intención de oírle.

—Muy bien, acabo de terminar con mi semestre de clases... —respondo mirando a mi alrededor—, ¿cómo te va a ti?

Ella grita algo en el fondo y luego puedo escuchar el tan amado silencio.

—Excelente, estoy desde ayer en Argentina —dice Andi—. ¡Es más genial de lo que pensaba!

—¡Lo siento! Había olvidado tu viaje, disculpa por llamarte... No hablábamos hace unos días y ya estaba extrañándome de la distancia —bromeo. Ella bufa del otro lado, haciéndome reír.

—Genial entonces, Dani.

—Espera, hay algo más. —Aquí vamos—, lo que pasa es queperdímiteléfono.

—¿Tú, qué? —pregunta.

Bufo. —Que perdí mi teléfono.

—Eso explica el número desconocido —dice Andi—, ya pensaba yo que habías cedido y encontrado un novio... La esperanza es lo último que se pierde, eh.

—Lo que sea, la cosa es que no sé qué hacer... Ni siquiera recuerdo el rostro del muy imbécil que arrojó mi celular al suelo.

Me pongo a pensar realmente en lo que me ha pasado. No todos los días chocas con alguien e intercambian sus celulares, ¡eso sólo pasa en las películas! Esto es la vida real; monótona y aburrida.

—¿Hola, sigues ahí? —grita Andi a través del teléfono.

—Por supuesto, sólo me perdí un momento. ¿Qué decías?

—Estaba diciendo que deberías revisar algo en el teléfono para contactar al dueño, pero no entrar a sus redes sociales ¡Eso es demasiado personal! —exclama, haciéndome reír—. Por último intenta mensajeando a tu número, nunca falla.

¡Ella es un genio! Por algo es mi mejor amiga. Simplemente debo mandarme un mensaje y el muy ridículo me lo devolverá... Él debe estar más que preocupado por su teléfono, ¿no?

—¡Eres la mejor! Disfruta tus días allá, debo tomar un avión ahora.

—¡Gracias! Saluda a los tíos de mi parte, diles que me dejaré caer en cualquier momento. Te quiero, nos vemos en un mes.

—¡En tu nombre! Te avisaré si algo interesante ocurre —le digo en broma. Esas cosas nunca me ocurren, a no ser que habláramos de invitaciones para juegos en línea—. Te quiero, cuídate.

Corto y me acerco para abordar el avión, sonriéndole a la azafata en el camino. Tomo asiento y me dispongo a averiguar algo acerca del dueño del celular que estoy por usar en los próximos días.

Entro a su galería de fotos, a ver si encuentro algo que me diga al menos cómo luce. Me encuentro con una selfie de dos muchachos que sonríen casi en toda la pantalla, es obvio que son parientes o algo, ya que son muy parecidos... ¡Ahí está! Recordaría esa sonrisa en cualquier lugar, el muchacho de ojos oscuros y un cabello castaño es el responsable de mi miseria.

Bien, tendré que mandarle un mensaje de texto para decirle que él tiene mi vida -casi literalmente- en sus manos.

—Señores pasajeros, en breve una asistente de vuelo dará las instrucciones que deben seguir para hacer de éste, su vuelo, una experiencia agradable —dice una voz que reconocí como una máquina—. Por favor mantener sus celulares en modo avión al momento del despegue. Gracias por su preferencia.

Suspiro, no podría comunicarme con él hasta dentro de unas dos horas. Al menos podría escuchar algo de música, ¿no? No era como que violara toda su privacidad al buscar algo de música.

Saco mis audífonos y pongo en aleatorio su biblioteca de música. McFly inunda mis oídos, sacándome una sonrisa.

Al parecer chico misterioso y yo tenemos algo en común.

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QUIERO ACLARAR QUE ESTA IDEA ES FICCIÓN, POR LO QUE PUEDEN HABER ERRORES DE CAMBIOS DE HORARIOS, REDES SOCIALES FICTICIAS Y SITUACIONES MUY POCO REALES.
¿VIVA EL AMOR?

-Javi xo