Capítulo 12: Momento de hacer canciones, enfrentar ex amores y ser vulnerable.

23 1 0
                                    

MARCUS

Nunca le creí a la gente que decía que estaban incompletos, menos a aquellos que decían que su enamorado les habían devuelto a la vida... pero ahora, en éste incómodo pasillo de hospital, me siento así.

Siento que Danielle ha tomado cada parte de mi corazón y lo ha recompuesto. Ella me tomó así, indefenso y perdido, y aceptó que no soy perfecto... que soy humano.

Suena ilógico, suena patético, pero así me siento.

—¿Estarás bien llegando sola a casa a estas horas de la noche? —le pregunto, tomando su mano en la mía.

Ella se gira y sus grandes ojos me dicen que está contenta —quiero creer que lo está.

—Estaré bien, Marcus... —suelta, sonriéndome—. He llegado a peores horas a la residencia y, además, estábamos en un asunto casi familiar.

Bufo, pero no estoy molesto. Estoy demasiado tranquilo.

—Eh, nada de fiestas en la residencia o coqueteos con otros idiotas —le digo, para molestarla. Paso mi brazo por sus hombros y beso la cima de su cabeza—. Nadie te cuidará como yo, señorita gruñona.

Ella suelta una carcajada.

—Claro, lo que quieras —dice, luego me abraza y apoya su cabeza en mi pecho—. Quiero que sepas que, aunque me atraigas muchísimo y sienta una química entre nosotros... tú no puedes decirme qué hacer.

No la miro, pero mi corazón está revolucionado completamente. Ella admitió sus sentimientos —en parte.

—Entendido, capitán —le respondo, queriendo evitar lo que me estaba haciendo Danielle sin siquiera intentarlo.

Beso su cabeza otra vez, porque quiero decirle que me gusta —me encanta— cada expresión que hay en ella... pero no lo hago, porque sé que es pronto y todavía tenía unos asuntos que solucionar con Laura.

Estoy loco... pero más lo está Danielle por no ser capaz de notar cuán emocionada se siente mi alma justo ahora. Mis dedos quieren tomar una guitarra, tocar unas cuerdas... y dejarse llevar.

• • • • •

Danielle me acaba de escribir un mensaje diciendo que quiere hablar conmigo de algo importante. Quiere esperar a mañana, por más que insista en que sea ahora.
Ni siquiera estoy seguro de por qué, nos vimos hace menos de una hora y ella debe pasar tiempo con su familia también. Es una sensación muy extraña.

Dejo mi teléfono a un lado y tomo mi guitarra otra vez, extraño tanto mi cuarto en los días de invierno. Recuerdo que solía sentarme en la cama, apoyar mi espalda en la pared y simplemente perderme en canciones de otros, intentando dar un nuevo significado.

Extraño sumergirme en la fantasía de otros, dejarme llevar por lo que alguien sintió al escribir una canción... pero aquí estoy, con mi mente en cualquier parte y mi corazón apretado, porque creo estar enamorado otra vez.

Comienzo a tocar los acordes que más se parecen a lo que mi corazón quiere cantar, lo que sé que debo cantar... pero no puedo. Aparece una secuencia de notas primero, con un rasgueo calmo y que me parece cálido en este frío.

De repente siento la necesidad de aumentar la velocidad y entro en un conflicto cuando frases vienen a mi mente, haciéndole compañía a la melodía que estoy creando.
Oración tras oración, le añado una que otra metáfora y... aparece su nombre, entre tanto caos.

WHEN WE MET [En corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora