WHEN WE MET [En corrección]

Capítulo 14: Consejos, miedo y enfrentar al rechazo.

MARCUS

Bien, quizás haya sido un idiota con ella hace unos minutos. Pero, diantres, ¡ella me enloquece!

No sé cómo lo logra, por un momento me hace sentir seguro y que todo está bien entre nosotros. Y después es un puto caos, ella mide cada palabra y se guarda mucho.

Drake se acerca hacia mí con sus manos en los bolsillos de su elegante pantalón. Deja atrás a Bri, con unas chicas, y yo suspiro.

—Amigo, eres el idiota más grande que conozco.

—¿Gracias?

—Hablo en serio, Marcus. —El pelinegro está serio y golpea mi hombro—. Dices estar loco por ella, pero ni siquiera te veo intentando hacer un movimiento.

Puedo sentir cómo el celular pesa en mi bolsillo. Quiero llamarle, decirle que podemos mandar todo a volar e irnos un fin de semana a cualquier lugar en carretera.

Pero no puedo. No estaría pensando cuerdamente, Rita me asesinaría y decepcionaría a los chicos.
Run Away Around no se mueve a base de emociones; sino de trabajo duro, amor a los fanáticos y música.

—Tengo unas ganas enormes de huir a una ciudad lejana... —le cuento, peinándome el pelo para distraerme—. La Patagonia chilena me suena una idea genial, ¿sabes?

Drake suelta una carcajada, haciendo que varias miradas femeninas se volteen a nosotros. Me aclaro la garganta.

—La Patagonia y Danielle... sería genial para ella y para mí —divago, sólo para hacerlo reír—. Ella enamorada de los paisajes por fotografiar y yo con una musa a la que cantarle.

Mi amigo para de reír y se acerca, haciéndome sentir un idiota.

—¿Hablas enserio, Stone?

Lo pienso. Hablo muy en serio, la chica me gusta, pero no sé si es algo tan serio. Run Away Around está primero.

—No lo creo... —le respondo, más para aclararlo para mí—. Sabes que no tenemos vacaciones casi nunca, Rita me mataría.

Eso hace reír a Drake y a mí en parte, porque hemos pasado los dos últimos años sin vacaciones. Pero, al final del día, hacer música lo valía completamente.

—Yo digo que llames a Danielle y le digas... todo, todo —asevera Drake, sus ojos están puestos en Bri y sonríe—. A veces creemos que la otra persona no podría sentir algo por ti, pero créeme, se pierde más no intentando que sí.
»Yo he estado ahí, creía que no tenía nada para ofrecerle a Brittany, pero aquí estamos, años juntos y todavía enamorados. —Está sonriendo y niega—. Estaba muerto de miedo, y a veces todavía lo estoy, cuando sé que la veré. Pedí muchos consejos, porque no quería arruinarlo, pero serle sincero y abrirle mi corazón fue la mejor decisión.

Asiento. —Debo hacer una llamada... —susurro, recibiendo un asentimiento de cabeza y alejándome.

El pelinegro tiene razón, al menos debo intentarlo. Marco el número de Dani y espero a que ella conteste.

—Sí, habla al número de la atractiva señorita Rossi... —Una voz masculina me contesta.

—Sí, eh, quiero hablar con Danielle —digo. ¿Es que ella tiene un hermano mayor y lo he olvidado?