suicida.

Él.

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Narrador externo-

Williams cargado con bolsas sumamente pesadas, cada una en sus manos. Emily le ayuda con solo una bolsa. Los dos están empapados a causa de la lluvia, una lluvia cuyos cuerpos no deseaban quitarse de ella. Amantes de la lluvia ¿no?, verán como después se arresfrían. Caminaron por 10 minutos y finalmente están frente a casa de Williams.

Williams hace pasar a Emily. Está todo oscuro incluso dentro de la casa. Williams entra y deja las bolsas en el piso. Prende el interruptor de la luz. Es una casa acogedora, las paredes son de color blanco, mientras que el piso es negro. Hay 2 sillones de una sola pieza y otro de 3 piezas, tienen una mesa de centro donde mas adelante se puede apreciar una televición -Un poco sucia-. En la parte trasera se vé una cocina y un baño donde en la puerta dice 'Toilet'. Es todo simple, pero acogedor. Williams casi corriendo se va a buscar unas toallas. 

-Sécate- Ordena Williams a Emily mostrándole la toalla. Esta aciente. 

Emily cuidadosamente se seca, pero no lo logra. 

-¿Dónde está tu cuarto?- Se frustró, ya no quería seguir tratando se secarse, quería ropa seca.

- Arriba la primera puerta- Williams señaló hacia la escalera. 

Narrador Emily-

Descalza voy subiendo por la escalera de Williams, a este chico lo amo, desde ese día que lo ví llendo a su casa, cada día quería verlo. Nunca fuí capaz de hablarle, hasta hoy. Hoy le hablé, conocí sus facetas. Su sonrisa falsa, él rara ves sonrié y claramente en la escuela no lo hacía porque era felíz, si no porque ya estaba acostumbrado. Su sonrisa -quizás no soy la única que la he visto- pero es hermosa. Cada ves que sonrié me quiero quedar junto a él para siempre, aunque lo oyan extraño me encantó su esquisita sonrisa, sus labios, su todo. 

Llegué a la habitación, cerré despacio la puerta. Su habitación es simple. las paredes son verdes, el piso sigue siendo negro. En la bajada de la cama hay una alfombra negra. Veo un ropero, empeszé a hurguear en ese ropero. 

Tiene tantas camisas por lo que opté por una negra, un boxer blanco y un pantalón deportivo. Me saqué la polera. Veo que se abre la puerta. Oh, maldita suerte. Williams pasa, me escanea de pies a cabeza. Se roboriza y en un rápido movimiento sale por donde entró. 

-Lo siento- Dice fuera del cuatro. 

Siento que mis mejillas arden de un rojo vivo, ¿Este chico no toca para entrar?. Aunque fue divertida su expresión, se vé demaciado lindo cuando se sonroja. Esa faceta suya me encanta. Me dispongo a ponerme la ropa de Williams. Tomo mi ropa mojada, veo la cama estirada, no por favor, esta ves no, como arte de mágia mi cuerpo se dirije a la cama de Williams y salta sobre ella. Olor a Williams, me paro rápidamente. 

Salgo del cuarto de Williams, bajo hacia la sala de estar, voy hacía una secadora que había allí. Pongo mi ropa y me voy a uno de los sillones. "¿Dónde se abrá metido Williams?" pienso. Escucho una puerta, es la del baño. Dirijo mi mirada hacía la puerta. Allí esta Williams, tiene el pelo despeinado,  el torso descubierto, es delgado -Aunque no se vé por fuera tiene abdominales-. Se cubre con una toalla la parte baja. Me ruborizo al instante, es increíble como este chico haga me que ruborize. Se va hacía las escaleras -Seguramente hacía su cuarto-.

Veo una estantería que no había visto, está escondida detrás de las escaleras. Veo los títulos.... Hmm... ¡¿50 sombras de Grey?! sus padres qué dirán de esto. Saco el libro que llamó mi atención. Williams me vé. 

-Mmmm... 50 sombras de Grey-.Lee la tapa del libro

-Me llamó la atención, ¿De qué se trata?- Mentía, ya había leído la trilogía.

-Es erótico- dijo- Todos los libros de esa estantería ya los leí-.

-Wow- A mí igual me gusta leer, pero no lo hago muy seguido.

Se acercó a mi. Ya no podía mas con las dudas. ¿Dónde están sus padres?, ¿Tiene mascotas?, ¿Su lugar favorito?. 

-¿Dónde están tus padres?- Lo dije inconcientemente, fijando la mirada en el libro que está en mi regazo.

-No lo sé- ¿Debería creerle?- No sé nada de ellos- replicó.

-¿Vives solo?- Se me salió de nuevo, maldita curiosidad de que atormenta.

Fijó la vista en mí, pude sentir sus ojos grises, sus hermosos ojos grises puestos en mi. ¿Por qué los oculta con esos lentes?.

-Sí- contestó.

Este es su complejo, siempre que lo veo está solo, completamente solo, aislado de los demás. Sufría en silencio, mi cuerpo se acerca a él dejando el libro a un lado, me undo en él, su cuerpo está cálido. Lo quiero abrazar cada día del resto de mi vida. Ya no quiero que él esté solo, quiero que esté conmigo...

- Me quedaré- lo dejé de abrazar, lo miré directamente a la cara, me gustan estos ojos, grises. Esos labios carnudos, me hacían volver a nacer, esos que no me dejan pensar en clases. Los quería en mi otra ves. Deposité un suave beso en sus rosados labios. Creo lo disfrutó. Tenía una sonrisa implanta en el rostro, igual que yo. 

-Bueno- Contestó a bueno... una afirmación. 

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Gracias a todos y todas que me leen :D Deja tu comentario o tu opinión.