Capítulo 2

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Ya ha transcurrido 1 semana, nada fuera de lo normal, clase de historia, matemáticas, biología, entre otras, los únicos amigos que tenía era Ricardo y Valeria. Después del sábado de la fiesta, no volví a ver a Edgar.

Cuando me despierto son las 7:00 am en punto, aún era temprano para llamar a Ricardo, ese chico realmente me gusta, no solo físicamente, también psicologicamente, no es como los demás chavos de la universidad, el tenía sus metas claras, quería ser piloto aviador. Solo que había algo que no me gustaba de el, su manera de pensar sobre el matrimonio y sobre la familia, el dice que no tendría hijos ni se casaría por la sencilla razón de que no tendría una vida estable, viajaría sin parar, a todas las partes del mundo y no tendría tiempo. Pero en realidad es muy maduro de su parte.

Me dirijo hacía las regaderas comunitarias, es lo que más me incomoda de la universidad, pero es muy temprano y hay menos gente, cuando estoy dentro de la regadera, recorro la cortina y solo tardo menos de 10 minutos en estar fuera, me enredo en la toalla y camino hacia mi recamara, mientras caminaba pensaba en la bonita sonrisa de Ricardo y sus palabras motivadoras, cuando le conté que mi madre ni si quiera me había llamado, me abrazo y me dijo "No estas sola y jamas lo estarás" entre en si cuando choque con un chavo y termine en el piso sin toalla, recojo la toalla avergonzada, la enredo de nuevo y sin levantar la mirada me hecho a correr, sin ver con quien había chocado, espero que no me conozca porque seria realmente vergonzoso.

Cuando entro en la habitación Valeria estaba enredada en las cobijas, su hora de despertar en fin de semana era a las 10:00, decido ponerme el vestido lila que compre el miercoles en el centro comercial, me queda un poco más arriba de las rodillas y es un poco escotado del pecho, me dirijo a maquillarme y esta vez me aplico un poco más de todo, es mas me atreví a ponerme sombras de un color morado obscuro, me pongo unas zapatillas cafés abiertas y me enchino el cabello, a mi parecer me veo muy guapa, en cuanto salgo de la habitación eran las 8:30 am, decido mandarle un mensaje a Ricardo y me informa que pasara en 30 minutos por mi. Así que me dirijo a la planta baja de la residencia y me siento en las mesas que se encuentran afuera a leer mi libro favorito, "El diario de Nóa" en cuanto bajo el libro observo que Edgar esta sentado en la misma mesa que yo.
-Disculpa ¿Necesitas algo?
-Hasta que notas mi presencia Cielito.
¿Quién demonios era el para decirme así?
-Bueno, ¿Qué necesitas?
-Eres muy hermosa ¿Sabes?
¡Viene ebrio!
-¿Tomaste?
-Obvio que no, estoy excelente.
Sin lugar a dudas, tomó.
No me dí cuenta de cuando Ricardo llegó, me di la vuelta pero alguien sostuvo mi brazo.
-¿A dónde vas?
-Simplemente me voy, no me interesa juntarme con gente que está tomada, hasta luego.
Sin mirar atrás, me subo al carro y nos ponemos en marcha, nos dirigimos a la plaza más cercana y nos metemos a desayunar, como siempre, donas con café, se que no es lo más sano del mundo, pero eran nuestros favoritos. Cuando terminamos de cenar, me acompaño a Zara a comprarme ropa y zapatos nuevos. Era tan agradable estar con el.

En Tus Ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora