Llevo de la mano a Emilia hacia su clase de gimnasia, los niños no pudieron llevar a Emilia a su clase por lo que la tuve que llevar yo.
Entramos a la escuela y veo a una recepcionista y nos sonríe.
-¡Hola Emilia!- dice la recepcionista
-¡Hola Tiffany!- dice una sonriente Emilia
Sonrío y asiento con la cabeza en forma de saludo, Emilia jala mi brazo corriendo y yo comienzo a caminar un poco más rápido, entramos al gimnasio y ahí se encontraban la mayoría de los niños de la clase de Emilia.
Ella sale corriendo y riendo a la vez hasta que llega a un grupo de niñas y comienza a platicar con ellas, la observo con una sonrisa y me volteo rápidamente para salir de la escuela.-¿Eres el padre de Emilia?- pregunta una fina voz
-Uhm... si- volteo y me encuentro con una mujer
-Soy Amelia, la maestra de Emilia- sonríe
Su sonrisa transmitía alegría y paz, daba confianza. Ya veía por qué a Emilia le agradaba.
-Mucho gusto- asiento
-Quisiera hablar sobre Emilia- sonríe aún más
Lo que me sorprende es su sonrisa que cada vez que habla es más grande.
-Claro... ¿aquí o vamos algún lugar?-
-Conozco una cafetería que está aquí cerca-
-Bien, vamos-
Sonríe y da media vuelta, camina hacia una señora y habla un poco con ella, luego se acerca a los niños y se despide de ellos, Emilia se acerca a ella y la abraza, Amelia sonríe y la abraza con más fuerza aún.
Sonrío de lado y me gusta la imagen que veo.
Amelia se acerca a mi y rápidamente salimos de la escuela, caminamos unas cuantas calles y llegamos a una cafetería con estilo de los 60s. Tomamos asiento en una mesa y pedimos un café... o al menos yo.-Yo quisiera una dona con glaseado de fresa y un chocolate caliente... oh y también una rebanada de pastel, el pastel del día, por favor- sonríe a la mesera
-Enseguida traigo sus órdenes- sonríe y se retira
-Bien de ¿que querías hablar?- suelto
-Bueno... Emilia es una niña muy talentosa, es una niña fantástica, hubo una competencia hace poco y vinieron unos maestros de Washington y les encantó la rutina de Emilia, nos ofrecieron patrocinarla y que ella siguiera con una carrera de gimnasta, podría llegar a las estatales, de ahí a las nacionales y posiblemente a las olimpiadas. Ven en ella mucho potencial- habla con rapidez.
Impactado sonrío y asiento, comienzo a tratar de pensar en esto. Pero mi mente no da para imaginar a Emilia en las olimpiadas.
-¿Que sugieres?-
-¿Yo? Pienso que Emilia es pequeña para esto, sería mucho peso para ella, hable con ella y dice que prefiere un bote de helado de chocolate que ir a las olimpiadas. Pero no soy quién para decidir su futuro. Por eso quería hablar contigo.- sonríe
Me le quedo viendo un rato y por un momento llegue a pensar que era Sofía, pero ese recuerdo se esfumó de mi mente y comencé a verla de una manera distinta. Era bellísima, sus rasgos eran finos y delicados, era bellísima.
-Creo que... no quiero presionarla, apenas es una niña y si es lo que ella quiera así será-
-Vaya que eres un gran padre- sonríe y aún más cuando ve la comida llegar
-¿Por que no pediste café?- pregunto extrañado
-El café es para los amargados-
-¿Soy un amargado?-
-No supongo que no- sonríe y le da un mordisco a su dona
-Supones bien- sonrío
Suelta una risa y sigue comiendo su dona. La observe y sonreí aún más.
-Bien creo que deberíamos de conocernos, conozco a los gemelos pero no a ti. Nunca te había visto llevar a Emilia a su clase-
-Bueno... trabajo algo tarde, saliendo de ahí voy a recoger a John de su clase de béisbol-
-¿Ósea que tienes cuatro hijos?- dice con asombro
-Así es-
-Wow... cómo será que tu esposa puede que con tanto-
Mi sonrisa se borra por un segundo, pero sé que ella no tenía la menor idea de lo que sucedía.
-Ella falleció- sonrío un poco
-Oh... yo... yo lo siento, no lo sabía. Por Dios que tonta soy...- susurra
-No te preocupes, estoy acostumbrado a esto- sonrío un poco
-Aún así... creo que no debería de estar hablando de esto- dice algo apenada
Sonrío y niego con la cabeza, era una persona amable y simpática, eran de esas pocas personas que me agradan. La mayoría solo te busca por lo que tienes y no por lo que eres y eso me molestaba mucho.
-Creo que deberíamos irnos... o bueno al menos yo, tengo que trabajar y bueno ya sabes, entrenar y eso- dice algo nerviosa
Asiento y pongo algunos billetes sobre la mesa y me levanto. Veo a Amelia y ella busca algo de dinero en su cartera.
-Ya lo pague yo-
-¡Ey! ¡Sé que eres hombre y todo eso pero no siempre pagaras las cuentas de una mujer! Puedo pagarlo yo misma- dice con el ceño fruncido, apenas y se le hacían arrugas.
Toma el dinero que estaba en la mesa y me da un poco de este, luego ella pone un poco de su dinero y comienza a caminar a la salida. Tomo el dinero de ella y dejo el mío ahí, salgo de la cafetería y la alcanzo. Con algo de cuidado meto el dinero en su bolso y caminamos tranquilamente.
Llegamos a la escuela y nos quedamos mirando.-Me gustaría seguir en contacto contigo- digo y sonrío un poco
-Claro- sonríe
-¿Podrías darme tu teléfono?- digo con un cierto tono de obviedad
-Oh... si claro.. si si-
Cambiamos números y una vez listos ella entra a la escuela y yo me dirijo a mi auto. Tomo mi celular y mando un mensaje a Amelia.
'Hola'- Harry
'Hola'- Amelia
ESTÁS LEYENDO
Reminding You H.S (TEMPORADA 2)
FanfictionSeguir adelante no es tan fácil sin ti, pero intento ser lo mejor que puedo, pero con tu recuerdo no es fácil. Pero te amamos tanto que seguiremos por que sabemos que sigues ahí, por que sigues en mi corazón y por que te sigo amando, y seguiremos ha...