Seguir adelante no es tan fácil sin ti, pero intento ser lo mejor que puedo, pero con tu recuerdo no es fácil. Pero te amamos tanto que seguiremos por que sabemos que sigues ahí, por que sigues en mi corazón y por que te sigo amando, y seguiremos ha...
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Capítulo 18
Meses después
Amelia hacía galletas y pasteles junto con Emilia y Edward. Mañana era el cumpleaños de John y queríamos hacerle una fiesta sorpresa. Había dejado a Junior con John en el centro comercial, comprarían videojuegos con dinero que tenían guardado y les di un poco más para que se compraran un poco más. Miraba la alegría de Emilia al hacer galletas, Edward ya había hecho pero igual le emocionaba el hacer galletas. Emilia hacia unas formas extras mientras que Edward hacía figuras geométricas. Amelia se encargaba del pastel de zanahoria que tanto le gustaba a John y la verdad que a mí también me gustaba. Amelia tenía el cabello agarrado en un moño al igual que Emilia. Ambas tenían un delantal rojo con rayas blancas, Edward se había puesto un sombrero de chef haciendo reír a Emilia. Me gustaba la sensación de alegría que daba la casa, cuando termináramos las galletas y el pastel los llevaríamos a la casa de Amelia para que John no se diera cuenta, puedo decir que este será uno de los mejores cumpleaños que tendrá John. Habíamos rentado mesas y un juego inflable junto con un karaoke donde se que los gemelos se divertirán, también invitamos a unos cuantos amigos de John, no tenía mucho ya que era muy especial para hacer amigos pero los pocos que tenía eran más que suficiente. Invitamos a los padres de Amelia y a los míos, unos cuantos amigos de los gemelos y una compañera de la escuela de Emilia.
-¡No! Edward arruinaste mi galleta- grita Emilia
-Claro que no, solo le puse esto..- susurra Edward acomodando la galleta
Enseguida veo la galleta de Emilia y no puedo ocultar mi risa de loco. Edward había puesto un pene al muñeco que había hecho Emilia. Amelia solo se río un poco y retiro el pequeño pene que estaba ahí. Lo hizo lo bolita y lo junto con la demás masa que había ahí para después dejar un pequeño beso en la mejilla de Emilia haciendo que sonría un poco.
-¿Que era eso?- preguntó Emilia a Edward con curiosidad
-Algo que los niños tiene... pero que nunca tienes que ver... ¡Nunca! Por qué eso le hace daño a las niñas... además si alguna vez lo llegas a ver solo cubre tus ojos y piensa que los unicornios estarían tristes- le susurra Edward
Y fue ahí cuando me di cuenta que Emilia estaba creciendo y tenía que darle esa pequeña charla que le había dado a los gemelos y a John la cual había sido muy vergonzosa.
Flashback
-Y recuerden que solo eso se hace con la niña que realmente amen...-
-¿Ósea que puedo hacer eso con Alison?- pregunta Junior
-¡No! Dios no... eso se hace hasta que se casen con la mujer que amen... o puede que llegue a ser un hombre pero... ¡ese es otro tema!-
Fin
Había sido difícil contestar las preguntas más extrañas que tenían, pero si no quería que un niño se aprovechara de Emilia tendría que platicarlo con ella, aunque Edward ya le había platicado solo un poco de eso.
Terminamos las galletas y el pastel, limpiamos la cocina y antes de salir prendimos unas velas aromáticas para que se fuera el olor de galletas y pastel recién horneado. Edward decidió quedarse en casa para descansar y le dije que llevaría a Amelia a casa. En el camino a la casa de Amelia platicamos de cómo decoraríamos la casa el día de mañana, Junior le marco a Amelia diciendo que se quedarían a dormir en la casa de Brian para que todo fuera mejor mañana. Cuando llegamos a su casa me dijo que no hacía falta que me bajara ya que quería que llegáramos temprano a casa para que no se oscureciera. Cuando entro a casa con las galletas y el pastel fue cuando arranque el auto dirigiéndome a casa.
-Papá, ¿podemos ir a McDonalds?- dice Emilia mirando por la ventana.
-Bien-
-¿Pero nos podemos quedar en los juego?-
-Emilia, es tarde además está Edward solo en casa-
-Vamos, por favor papi- susurra
-Está bien-
Manejo derecho a McDonalds y cuando llegamos le pido a Emilia una cajita feliz de nugget ya que la hamburguesa algunas veces le caían mal y como era de noche creía que no era muy conveniente, yo solo me pedí un café con un pastelito de manzana que solían tener ahí. Cuando nos fuimos a sentar Emilia comenzó a comer pero no tenía nada de prisa, me robe una papa mientras estaba distraída y fue cuando pensé que debía de hablar con ella.
-Cariño-
-¿Si?-
-Tenemos que hablar de lo que dijo Edward-
-¿Sobre que?-
-Sobre los niños-
-Oh...-
-¿Sabes que papi no dejaría que nadie te hicieran daño verdad, cariño?-
-Siip, también me dijo Edward y Junior que ellos me protegerían-
-Pero algunas veces cuando nosotros no estemos no debes de dejar que nadie te toque cariño-
-¿Ni tú?-
-No, mi amor. No me refiero a eso- me pongo nervioso
-¿Entonces?-
-No debes de dejar que nadie te toque ahí abajo mi amor... ¿sabes a lo que me refiero?-
-No...- susurra
-Por donde haces pipí, mi amor. Ahí no debes de dejar que nadie toque ahí, ni siquiera yo puedo, ¿está bien? Tampoco que te den besitos, solo papi puede, pero solo en la mejilla papi da besos, ¿verdad?-
-Si, y también aquí y aquí- dice señalando su frente y su nariz arrugando un poco
-Exacto, ¿pero nunca en la boca verdad?-
-Si-
-Bien, no puedes dejar que nadie haga eso, no hasta que te cases con alguien. ¿De acuerdo?-
