15

469 22 0
                                    

-¿Que dices?- dijo mi madre sonriéndome

-¿Un viaje... a Japón?-

-Y con mis nietos- sonríe

-¿Todos?- comienzo a sacudir mi cabello

-Si Harry, todos-

-¿No crees que es demasiado lejos? ¿Además cuantos días serán?-

-Será solo una semana, pasaremos navidad allá y regresaremos antes de Año Nuevo-

-¿Y si dejas aquí a Emilia y a John?-

-No Harry, quiero llevarlos a todos-

-Bien...-

Mi madre salta de felicidad y me da un fuerte abrazo. Las vacaciones de invierno estaban cerca y mi madre viajaría con mi padre pero no lo querían hacer solos, querían llevar a mis hijos, ósea sus nietos. La idea de ir a Japón se escuchaba fascinante pero el alejar a mis hijos de mi por una semana no se escuchaba tan... agradable. Sabía que si les decía a mis hijos ellos se emocionarían y aceptarían.
Se preguntarán por no voy, bueno mi trabajo no me deja. Tengo que hacerme responsable de algunas cuentas y de ciertos proyectos que están por venir así que no puedo ir.

-¿Cuando se irán?-

-En cuánto las clases terminen, tenemos ya listos los boletos de avión-

-¿Como sabias que aceptaría?-

-Por que eres mi hijo y te conozco-

Mi madre se levanta del sillón, imito su acción y ella me abraza despidiéndose de mi. Suelta algunas palabras las cuales no recuerdo y se va de casa.
Amelia había ido al supermercado y se había llevado a todos los niños mientras que yo estaba en casa limpiando un poco.

Me aterraba la idea de que mis hijos de fueran de mi lado, nunca me había separado de ellos, desde que Sofía se fue, nunca nos habíamos separado los niños y yo. Ellos eran fundamentales en mi vida, cada uno de ellos hacia que mi vida tuviera color. Pero debía aceptar que un día ellos se irían de mi lado para empezar a formar sus vidas, sus familias. Y yo me quedaría solo. Y eso me dolía más... el hecho de que moriría solo.
Pero ese pensamiento se fue a la basura recordando que Emilia era muy unida a mi y sabía que no me dejaría. Ese pensamiento se fue cuando recordé que Edward siempre venía a mi para algún consejo. Borre ese pensamiento cuando me acorde de Junior diciendo estupideces y a pesar de eso sabía que el no quería crecer y dejar nuestra casa. Ese pensamiento se hizo aún lado cuando me acorde de los abrazos de John y de su manera de quererme.
Sabía que mis hijos siempre estarían para mí como yo para ellos y un alivio vino a mi mente al saber que eso de morir solo nunca pasaría.
Y también llegó a mi cabeza Amelia. Que teniendo poco de conocerla sabía que se quedaría a mi lado, por qué de alguna manera la veía a mi lado.

El timbre comenzó a sonar con descontrol y luego escuche que abrían la puerta, de repente veo a Edward y Junior corriendo hacia la cocina seguidos de John. Cada uno venía con una bolsa del supermercado. Luego vino Emilia con un paquete de papel. Cuando me vio corrió hacia mí y me mostró un chocolate que suponía que Amelia se lo había comprado.

Mire a la entrada y Amelia apareció con una sonrisa.

-¿Todo bien?- dice llegando hacia mi

-Si, tengo algo que decirle a los chicos-

Todos estábamos en la sala, Edward y Junior en el sillón. John estaba en un sillón individual mientras que Amelia y Emilia estaban en el piso jugando con un puzzle.

-¿Les gustaría ir a Japón?-

-¡Si!- gritan los niños al mismo tiempo

-¿Y a ti Emilia?-

-Si si si- dice moviendo su mano sin tomar atención

Me río un poco y niego con la cabeza

-Los abuelos los llevaran a Japón para pasar allá las navidades, estarán allá una semana y regresarán para Año Nuevo-

-Cool- dice Junior brincando

-¿No irás tú?- pregunta Edward

-Lamentablemente no, no puedo pero ustedes si-

-Bueno... será una semana así que meh- dice John

*Semanas después*

-Y se lavan los dientes, por favor-

-Si si si-

-Cuiden a su hermana, que no se le acerque a ningún chino. También recuerden que comen perros así que no acepten comida de nadie. Y cuando lleguen allá compran un corta uñas no quiero que se vuelvan como ellos. Llevan talco para los pies así que Junior... ponlo por favor-

-Si papá y por cierto son japoneses no chinos- dice John

-Chinos, coreanos o japoneses son iguales-

-Harry basta, ya nos tenemos que ir-

-Adiós adiós- susurró

Los abrazo a cada uno y les doy un beso en sus mejillas, Amelia estaba a mi lado y se despedía de todos al igual que yo. Comenzaron a alejarse de nosotros y solté un fuerte suspiro.

-Todo estará bien no te preocupes- susurra Amelia sujetando mi mano

-Lo se... es solo que nunca habían estado tan lejos de mi-

-Lo se pero no pasara nada malo... además... me tienes a mi- sonríe

Comenzamos a caminar hacia la salida y pongo un brazo en su cuello acercándola a mi.

-Y eso es bueno- beso su mejilla

*Navidad*

Pasamos el día de noche buena con la familia de Amelia ya que la mía estaba en Japón. La familia de Amelia era agradable y pasamos un buen rato ahí. Cuando dieron las 12:00 decidimos ir a casa a descansar. Estábamos preparándonos para dormir, Amelia últimamente pasaba la mayor parte del tiempo aquí en casa con nosotros y no tardaría en pedirle que se viniera a vivir con nosotros. Solo quería que ella se sintiera cómoda y quiero que ella tenga su espacio.

Amelia salió del baño y se lanzó a la cama cubriéndose con la sábana blanca, sonreí y me acerqué a ella con tan solo unos bóxers puestos, había tomado un poquito de confianza con ella... bueno diría que bastante. A ella no le molestaba que me paseara en bóxers, y a mí no me molestaba que no quisiera nada más que solo unos besos. Estaba bien con esa decisión que ella tenía.

Bueno que el siguiente capítulo es bastante potente... la verdad
No sé si recuerdan que con la temporada pasada cada vez que había un capítulo sexual le ponía al capítulo un punto... no sé si me explique
Pero bueno el siguiente capítulo es algo sexual así que estén atentas :3
Gracias por leer

Reminding You H.S (TEMPORADA 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora