1° Capítulo

125 7 2
                                    

Narra Nicol:

¡Buenos días!,
¡No!, ¡No tiene nada de buenos!, agg odio despertar por esos golpes, son insoportables, ¡malditos! ¡¿Porqué no me dejan dormir en paz?! Acaso...¡¿Es mucho pedir?!, pff parece que si, ¿Creo que tendrán una idea de lo que estoy hablando, no? Si lo saben, me vale, igual se los diré, hace días me estoy "refugiando" en una cabaña en medio del bosque, la encontre mientras estaba huyendo de algunos caminantes, no es ni muy grande, ni muy pequeña, en su interior tiene dos habitaciones, contando la cosina y la sala de estar, esta contiene un sofá color negro y un televisor el cual no me sirve de nada porqué no hay luz, igualmente no tendría nada que ver, no tengo idea que paso aqui antes de que llegara, pero de lo que si estoy segura es que, no fue nada bueno he encontrado a caminantes todavia "vivos" colgados de los arboles, ¿Que paso aqui? Es la pregunta del millón, bueno a lo que iba, la pared de madera de la parte tracera de la cabaña esta manchada completamente de sangre, lo que provoca que atraiga caminantes por el olor a esta y comienzen a golpearla, lo que significa; Una alarma para despertarme, todos los días es lo mismo, ya es una rutina para mi, pero, ¡¡Me molesta demasiado!! Ni siquiera ahora puedo dormir hasta tarde, Okay que mas da, a levantarse.
Luego de renegar un poco para levantarme de la cama, camine sin ganas hasta el baño, me di una rapida ducha, me vesti {Multimedia, sin el maquillaje y el telefono obvio} me puse la campera y mis amadas converses, agarro la mochila y salgo de la habitacion para ir a la cosina, al llegar guarde los pocos suministros que tenia entre ellas comida enlatada y algunas botellas de agua, coloque la mochila en mi espalda para luego tomar mis armas y salir al exterior, en cuanto pise el suelo de afuera unos caminantes que estaban merodeando cerca de la cabaña me vieron y caminaron hacia a mi, facilmente acabe con ellos, y emprendi mi rumbo hacia Washington, ayer a la noche decidí ir allí, aqui ya no hay nada y por lo que recuerdo, Eugene dijo que ahí podria estar la cura, aunque no creo que sea del todo cierto pero no pierdo nada con intentarlo ¿No? Que mas da, sigamos, me dirijo hacia la carretera se que es mas peligroso pero tengo mejor vista que en el bosque, en mi camino me encuentro con algunos caminantes pero no es dificil matarlos ya que están esparcidos por todos lados y me da tiempo para acabarlos de uno en uno.
Estaba tranquila caminando cuando de pronto comienzo a oir disparos, no se escuchan muy lejos lo que significa que estaban cerca de mi, tomo aire para despues soltarlo mientras sujeto con fuerza el mango de mi machete, estoy indecisa si en ir o no, puede que sean malas personas entonces tendre que matarlas, pero, si son buenas personas en cambio tendre que verlas morir, niego rotundamente con la cabeza y dejo que mis pies me guien al lugar donde provienen los disparos, siempre con cuidado de que no me tope con algún caminante, me adentro de nuevo al bosque y camino sigilosamente sin hacer ruido, hasta que logro divisar una carretera me acerco mas y veo a tres personas luchando contra varios caminantes, hay una mujer de tez morena con una...¡¿Katana?! Siempre quise una de esas pienso que son geniales, pero no pude encontrar ninguna, suelto una risita mientras sigo observando, a su derecha hay un hombre medio barbudo, señores y señoras, niños y niñas, les presentamos a...¡Papa Noel!, vuelvo a reir un poco mas fuerte provocando que algunos caminantes me vean, ¡Mierda! Preparo mi machete y comienzo a matarlos, al creer que habia acabado con ellos, uno se tira sobre mi espalda haciendo que me caiga de golpe en la carretera quedando a la vista de los desconocidos y...mas caminantes, maldigo en mi mente al ser descubierta mientras trato de quitarme al podrido que tengo encima, al no poder giro sobre mi misma dejando al caminante debajo, me levantó del suelo y piso fuertemente su cabeza haciendolo explotar, me doy la vuelta y noto que ellos todavia estaban luchando es como si fuera que matas a uno y aparecen dos en lugar de el, estaba por irme, pero un grito me hizo detener, busco con la mirada y veo a un niño no mas de 13 o 14 años tratando de quitarse a un caminante de encima mientras intenta alcanzar su arma, el hombre y la mujer no pueden ayudarlos teniendo sus propios problemas, vuelvo mi mirada al niño y me encuentro con que el tambien esta mirandome, me fijo en sus ojos y por un segundo me imagine que era él, Mi Lukey, sacudo mi cabeza y camino decida hacia él, pateo al muerto tirandolo a su lado y antes de que vuelva a levantarse lanzo mi machete dandole en medio de su frente, vuelvo a pensar en él, lo extrañó, siento que mis fuerzas estan acabando junto con las esperanzas de encontrarlo vivo, ya no se que hacer, no se dónde buscar, muchas veces quise darme por vencida pero en pensar que el esta solo y en peligro me hacia volver a levantarme y seguir buscandolo...
Me dejó caer de rodillas al suelo sintiendo que unas lagrimas caían de mis ojos mojando mis mejillas hasta acabar en mis labios o en mi mentón, se que ya no hay caminantes a mi alrededor los desconocidos se han encargado de matarlos, pero lo que no he notado hasta ahora es que el niño habia tomado su arma y la habia guardado en su cinturon para despues arodillarse en frente mio y mirarme directamente a los ojos, esos ojos celestes que se parecian tanto a los de mi Lukey, guarde silencio por unos cuantos minutos sintiendome observada por los tres, limpio los rastros de lagrimas de mi rostro con el torso de mi mano y me levanto del suelo, me dirijo despacio hasta mi machete y lo quito del caminante aun sintiendo sus miradas, suelto un suspiro y camino hacia el frente sin mirar atras, alejandome unos cuantos metros de ellos hasta que...me llaman; detengo mi caminata mientras miro hacia abajo.

-¿Que? -logro decir con un poco de esfuerzo, se que están a unos pasos cerca, aun sin darme la vuelta para verlos.

-Gracias...Por salvar a mi hijo - Asi que es su hijo, los miro sobre mi hombro y aciento levemente.

-No hay de que, era lo menos que podía hacer -Susurro lo suficientemente alto para que me escuchen.

-Soy Rick, Rick Grimes y ellos son Michonne y...Carl -Se presenta él y a los demás, sonrío levemente al escuchar el nombre del niño.

-Un gusto, soy Nicol Hemmings -Me doy la vuelta y observo cada detalle de ellos que no pude ver antes.

-Igualmente -Murmura la chica, Michonne, aciento y espero a que vuelvan a hablar.

-¿Estas sola? -Vuelvo a sonreír levemente al escucharlo.

-Lamentablemente...Sí -Rio bajo y vuelvo a darme la vuelta para volver a caminar, de lejos puedo escuchar murmuros, no se que estarán hablando por que no logro entender muy bien solo algunas palabras como No creo que debamos confiar en ella, no es mala papá ella me salvó, creo que... Y no pude escuchar mas a causa de la distancia pero otro grito interrumpe mi caminata, pero esta vez, no es Rick, si no Carl.

-¡Nicol! -Siento como corre hacia a mi igual no me detengo- ¡Nicol, por favor, espera! -Paro en seco al mismo tiempo que me doy la vuelta sin darme cuenta que el estaba cerca, me quejo al sentir un leve dolor en la espalda, abro mis ojos ya que por el impacto los cerre, al hacerlo me encuentro con tres pares de ojos mirandome divertidos mientras escucho una risita de fondo, sabia exactamente quien era.

-¿Sueles chocar con desconocidos y tirarlos al suelo todo el tiempo? -Preguntó mientras intento levantarme pero por el peso del menor fallo al intentarlo.

-No, es la primera vez que lo hago, además fue tu culpa -Vuelve a reir mientras se levanta y me extiende su mano.

-Oh vaya siempre hay una primera vez para todo, y ¿Mi culpa? Perdón quien fue el que me choco -Tomó su mano y me levanto con un poco de esfuerzo, miro de reojo a Rick y Michonne y noto una sonrisa en sus rostros, ¿Porqué será?.

-Así es y fue tu culpa por parar de golpe no me diste tiempo de frenar -Niego lentamente y recuerdo que el me llamaba.

-¿Para que me llamabas? -Lo miró fijamente y me cruzo de brazos, por suerte ya habia guardado mi machete en mi cinturon si no, me hubiera cortado un brazo.

-Asi, mmh, mi papá dijo que podias venir con nosotros, claro si es que quieres, ¿Quieres? -Me sorprendo un poco, de hecho no esperaba eso de su parte, dirijo mi mirada a Rick y veo que aciente con la cabeza, vuelvo mi vista a Carl y rio leve al escuchar su pregunta un poco insistente, suspiro y dudo un poco al contestarle.

-No lo se, me gusta estar sola -Susurró aún mirándolo.

-Por favor vente con nosotros, no somos malas personas, lo juró -Me mira haciendo un pequeño puchero causando que vuelva a reir.

-Se que no lo son, si no, ya los hubiera matado -Frunzo levemente el ceño mirando de reojo a su padre y la mujer, se que me estan mirando, pero no se de que forma, vuelvo a guardar silencio esperando que ellos me juzguen, como solían hacerlo los demás.

¿Porqué Eres Asi?... (Daryl Dixon Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora