Te recordare AkaFuri

Shee

 Akashi Seijūrō lo arrastraba. No sabía a donde se dirigían pero él no tenía miedo, sino estaba nervioso por esa mirada lujuriosa, nervioso por lo que podía suceder —Sei.

Abrió la puerta, hizo pasar al castaño y luego la cerró con seguro.

Kōki identifico el lugar como un pequeño baño que contaba con ducha —¿Qué?...

Devoró los labios del castaño sin piedad alguna.

—aghh— la lengua del pelirrojo se abrió paso por su cavidad bocal —nggh Sheii..

—Lo siento— susurró en los labios del castaño y con sus manos recorrió la cintura y cadera del castaño.

Sus mejillas estaban rojas como un jitomate y su corazón latia rápidamente.

—Lo siento...

—ngghhh— las manos blanquecinas jugaban con sus glúteos, y sentía la erección de Seijūrō pinchándole. Sujeto del cuello al pelirrojo y lo miro —No lo sientas... Tócame, Sei.

Kōki lo estaba besando. Obedeció la petición de su Kōki y le desabrocho el pantalón.

—agghhnn Seiii— gimió al sentir la mano sobre el bóxer y luego en su miembro.

Comenzó acariciar lentamente el miembro semi erecto. No perdió de vista la mirada avergonzada y lujuriosa de Kōki... Un año sin tocarlo —my cookieee.

Cerró los ojos cuando lo llamó así —Sei... agh.

—te amo...— susurró antes volver a besarle.

Estaba complemente excitado. Pocos recuerdos golpeaban su mente. Se sentía débil y su corazón desenfrenado.

Alguien intento abrir la puerta y ambos se miraron, pero Seijūrō no dejo de tocarlo y él tuvo que cubrirse la boca.

—¿Kōki estas allí?

Noto que la mirada de Seijūrō cambio y sonrió. Dejó de sentir la mano en su miembro y rogo con la mirada que siguiera tocándolo.

—¿Kōki?

Comenzó a negar fervientemente cuando se percató de las intenciones del pelirrojo pero no sirvió de nada, Seijūrō había engullido su miembro. Apretó más el agarre que mantenía sobre su boca —nghh...

—¿Kōki?

—Furihata-kun ¿Busca a alguien?

—¿Has visto a Kōki? Vi que Seijūrō lo trago así aquí.

—No. Ya le marcamos pero dejaron los teléfonos en la mesa. Haz de estar afuera, aquella puerta lleva a la parte trasera del local.

—¿Cómo lo sales?

—Cuando venimos, Sí Kagami-kun y yo queremos un minuto de privacidad no hay mejor lugar.

—Ese maldito.

El pene de Kōki estaba completamente erguido en su boca. No dejaba ningún espacio sin lamer y succionar —¿Shee shentee bien?

No resistió más al verlo así y se corrió en la boca del pelirrojo —nghhh...

Trago todo y lamió sus labios — Al parecer sí.

—Está sucio— dijo abochornado.

Sonrió al ver el rostro de su Kōki — Nada tuyo es sucio— dijo para luego besarlo —Vamos. Te iré a dejar a casa...