Es tan fácil romper un corazón; como dejar caer un vaso al suelo, y que todos los pedazos queden esparcidos. Aunque se unan, nunca será igual. Lleva las cicatrices; marcas que le recuerdan el dolor. Queda vacío, sin vida, con miedo. Los recuerdos sabotean al olvido, y las sonrisas se convierten en muecas ilegibles. El amor se oculta tras el rencor y te marchitas con una lentitud agónica.
Después de esa noche las cosas no volvieron a ser igual. Lauren estaba distante conmigo, sus ojos estaban vacíos, no podía encontrar el sentimiento que días antes juraba tenerme; sus labios apenas rozaban los míos. Me sentí sola, teniéndola a mi lado, era frustrante.
-¿Quieres pasar?- le dije un día que ella fue a dejarme a mi casa.
-No, tengo que ir con mi mamá. Será en otra ocasión-
Últimamente obtenía la misma respuesta. Me acerqué a ella para despedirme; me besó la mejilla y se volteó. Era obvio que no quería besarme en los labios.
-¿Estas bien?-
-Sí claro, nos vemos mañana-
-De acuerdo, adiós-
-Adiós-
Y esa escena se repitió una y otra vez. Dos semanas antes de la graduación Harry me acompañó a buscar un departamento. Había convencido a papá de comprarlo, habíamos llegado al acuerdo de que yo se lo pagaría poco a poco y así no tendría que rentar la casa de la abuela, podría independizarme al entrar a la universidad y tendría algo que ofrecerle a Lauren.
-Este me gusta- le dije con una sonrisa en mis labios.
Después de muchas citas con el agente de ventas por fin lo encontraba. Un lugar con la magia y el calor de un hogar. Podía imaginar a Lauren recostada en el sofá abrazada a mi cintura, mientras veíamos televisión.
-Sí, este es.- aseguré.
El lugar era amplio, con una gran vista y muy iluminado.
-Me gusta- aseguro mi amigo. –Y a Lauren le encantará-
-Aún no le digo- dije acercándome a la ventana.
-Tu siempre esperando el momento indicado- me dijo Harry entornando los ojos.
-Lo sé, pero es algo importante. Quizá en la graduación lo haga.-
-Sería lindo-
-Va a ser lindo-
-¿Crees que acepte?-
-No lo sé, pero espero que sí. ¿Qué te parece si pongo un diván de este lado, bajo la ventana?- dije señalando con mis manos el lugar donde lo visualizaba.
-Bien, me gusta tu estilo.-
-Ok, quiero este- le dije al agente quien nos esperaba en la entrada.
El resto de la semana estuve buscando muebles para mi nuevo hogar; así que casi no tuve tiempo para Lauren. Pero ella parecía no notarlo.
Hubo una fiesta en casa de Louis para celebrar que estábamos a punto de graduarnos. Toda nuestra generación estaba ahí.
-Louis, ¿has visto a Lauren?- pregunté mientras con la vista buscaba a mi novia en la cocina.
-Si, esta en la sala- respondió para después regresar su atención a la chica con la que estaba.
La música estaba a todo volumen, todos bailando y bebiendo hasta reventar. Entré a la sala buscando a Lauren para aclarar lo que estaba pasando. No entendía; ¿había echo algo mal?, ¿estaba molesta conmigo? La había extrañado y quería compartir con ella lo que estaba haciendo, pero quería que fuera una sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
La Apuesta
Fanfiction-Ya sabes que por ahí se dice que del odio al amor sólo hay un paso. ¡POR FAVOR NO LO DES!- El amor es una apuesta en la cual no importa si ganas o pierdes, lo que importa es que pongas todo sobre la mesa. Original: La Apuesta, fanfic de t.A.T.u. ...