Capítulo 1.

201 7 8
                                    

Mi nombre es Emma, tengo 19 años y os voy a contar mi historia.


Desde que tengo uso de razón he vivido en Los Ángeles, pero todo eso cambio cuando un idiota como Sam Morrison te arruina la vida, así es, él me arruinó la vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desde que tengo uso de razón he vivido en Los Ángeles, pero todo eso cambio cuando un idiota como Sam Morrison te arruina la vida, así es, él me arruinó la vida.
Todo comenzó cuando yo apenas tenía 15 años; en esa época las chicas es cuando más cambiamos, pues a mí me ocurrió y cogí demasiado peso, y a mi me daba igual, solo tenía ojos para Sam.

Él un día me dijo que le interesaba y como una tonta caí en sus redes, al principio todo era color de rosa, hasta que un día se volvió negro, todo lo bonito se acabó cuando me enteré que todo ello era un juego para él y para sus amigos, que solo consistía que Sam tendría que enamorar a la ''gorda'' de Emma, y a partir de ahí mi vida fue cuesta abajo.

Comencé a vomitar todo lo que comía, alejé a todo aquel que me quería ,olvidé de volver a bailar; una de mis pasiones desde pequeña; además a partir de ahí comencé a perder tanto peso que un día se me fue de las manos y me desmayé, suerte que mi hermano me encontró y me llevó al hospital, allí le avisaron a mis padres que me ocurría, y quedé ingresada en ese hospital por tres meses, hasta que después de todo esto decidí cambiar de instituto y acabar el curso, pero aún así Sam me seguía molestando, tenia amigos por todas partes y es ahí cuando comencé a tintarme el cabello de azul, de cualquier tono, era mi color favorito y resaltaba con mis ojos azules ademas cuando cuando cumplí 18 me hice mi primer tatuaje en la espalda de un mandala y hasta ahora tengo unos cuantos más como una brújula la cual me hice ya que es un recordatorio de que debo encontrar mi camino y unos zapatos de ballet que me recuerdan cuando yo era feliz bailando y no me importaba mi cuerpo.

Comencé a vomitar todo lo que comía, alejé a todo aquel que me quería ,olvidé de volver a bailar; una de mis pasiones desde pequeña; además a partir de ahí comencé a perder tanto peso que un día se me fue de las manos y me desmayé, suerte que mi h...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


En cuanto cumplí 19 años decidí mudarme a Nueva York allí se encontraba mi mejor amigo Elliot y sería mi nuevo comienzo de vida y quizás podría volver a bailar como lo hacia antes, ya que en estos momentos no me importa mi cuerpo y sobretodo no me importa lo que me vuelva a decir ningún hombre que no sea de mi familia o de parte de mi mejor amigo.

Ella, la Irrompible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora