Kim & Cho World

Mi Amado Esclavo...

Advertencia : Lemon 😏

"Las cosas no son siempre como uno desea..."

Cho Kyuhyun, rey de Joseon en el siglo V, no podía creer lo que sus ojos veían en aquel momento; su mano derecha y amigo traía ante el un chico pelinegro que parecía querer huir.

- ¿Qué es esto? -preguntó Kyuhyun señalando al chico que temblaba.
- El emperador Takuya lo mandó, señor -musitó Eunhyuk, quien era su mano derecha.
- No lo necesito -dijo Kyuhyun acomodándose sobre el trono.
- Y-yo no puedo volver... -susurró el chico atrayendo la atención de los otros porque pensaban que el pelinegro no hablaba su idioma.
- ¿Porqué? -preguntó Eunhyuk dudoso por lo dicho. El emperador Takuya era conocido por mandar espías a los pueblos.
- Me matará si regreso -contestó el chico con la mirada gacha, no podía decir la verdadera razón por la que no quería volver.
- Bien, que se quede -soltó Kyuhyun parándose del trono y empezando a caminar a su alcoba real.

Eunhyuk llevó al chico a una habitación de la servidumbre y le dijo lo que haría de ahora en adelante.

Jongwoon o Yesung, como lo había apodado Seoyoug, una sirvienta de la hermana del rey; estaba feliz trabajando como parte de la servidumbre del rey Kyuhyun.

Hacían diferentes actividades y él se encargaba de preparar el baño de Kyuhyun.

- ¿Se le ofrece algo más señor? -preguntó Yesung terminando de preparar la bañera real.
- No, puedes retirarte -musitó Kyuhyun quitándose la bata y entrando al relajante baño.

Yesung salió sonrojado del lugar y se pusó a acomodar el Hanbook que usaría el rey.

Kyuhyun dentro del baño, sonrió por la actitud tan inocente del joven, sabía que era apuesto pero nunca un joven había actuado de esa manera avergonzada. Todos actuaban demasiado directos y le pedían salir o simplemente tener una noche divertida.

Kyuhyun gustaba de varios tipos de placeres, y ese chico estaba volviéndose uno de ellos.

- Yesung, vísteme. -ordenó Kyuhyun sorprendiendo al pelinegro que no pudo evitar sonrojarse.

Yesung se acercó y quito la bata de Kyuhyun dejando al descubierto su cuerpo.
- ¿Qué pasa Yesung? -preguntó Kyuhyun tomando de las caderas al menor para acercarlo a él.
- Y-yo... este... -empezó a tartamudear Yesung sin saber que hacer en esa situación. Y la verdad era que la presencia de un desnudo Kyuhyun lo abrumaba mucho.
- Entrégate a mi Yesung... -susurró Kyuhyun besando el cuello del menor, su piel caramelo parecía llamarlo.
- Ahh... -jadeo Yesung perdiendo poco a poco la razón.

El rey había comenzado a quitarle su ropa y besando la piel que quedaba al descubierto, Kyuhyun estaba caliente y no iba a detenerse.

Arrastró a Yesung a su cama y lo arrojo rudamente sobre esta.
- Yo... no quiero -soltó Yesung tratando de cubrirse con las sábanas.
- Harás lo que ordene -gruño Kyuhyun colocándose sobre el menor besándolo para que ya no hablará.

Todo eso para Yesung era nuevo y no sabía exactamente que hacer, siguió el beso de manera torpe y sus brazos estaban apresando con fuerza las sábanas de la cama.

Kyuhyun se separó de Yesung y lo observo por un momento, esa deliciosa piel con algunas marcas hechas por él, esos apetecibles labios ya estaban hinchados y esos abrumadores ojos negros lo tenían bajo un hechizo.

Kyuhyun siguió con los besos en el cuello y luego descendió por todo el pecho de un jadeante Yesung que ya no sabía de sí. Jugó con los pezones hasta dejarlos erectos y tomó entre sus manos el miembro del menor.

- ¡Aggh! -gimio Yesung alzando un poco sus caderas.
- Eso es, gime para mí -susurró el rey besándolo de nuevo y moviendo su mano de arriba abajo.
- Mmm -Yesung se sentía extraño en ese momento pero le gustaba.

Kyuhyun notó que no faltaba mucho para que su chico se veniera así que, se separó del beso y llevó su boca hasta el goteante miembro del pelinegro.

- ¡Agghh! Kyu -gritó Yesung al sentir su miembro siendo apresado por la boca de su rey.

Kyuhyun comenzó a moverse rápidamente sin darle tregua. Metió un dígito buscando dilatar la pequeña entrada del menor. Ya cuando lo sintió relajado metió el segundo dedo causando un poco de incomodidad.

- Argg Kyu mmm -se quejó el menor al sentir que algo se movía dentro de él.
Kyuhyun apresó más el miembro en su boca y succiono un poco para distraer al chico.
- ¡Ahh! -Yesung no podía evitar gemir por todo lo que su rey le estaba haciendo.

Kyuhyun metió el tercer dígito y comenzó a moverlos calentando al menor que no paraba de gritar.
- ¡Ahgg ! M-me vengo ahhh -gritó Yesung liberando su esencia en la boca de su rey.
Kyuhyun bebió toda la esencia del menor, y retiró sus dedos causando que Yesung se quejara.

- Eres delicioso... -susurró Kyuhyun besando de imprevisto a Yesung que atinó a responder sin darse cuenta de lo que el rey hacia.

Kyuhyun separó las piernas del menor y alineó su miembro en la rosada entrada de Yesung.
- ¡Aghh! Mi rey -gritó Yesung al ser penetrado de una sola estocada.

Kyuhyun se sintió demasiado bien al ser recibido de esa manera por aquella cavidad.
- Dime amo -dijo autoritario el rey comenzando a moverse dentro del menor.
- ¡Ahh! A-amo mmm -susurró Yesung sintiéndose bien y completo en ese momento.

Kyuhyun lo hizo despacio para que su menor se acostumbrara a su tamaño, lo que no tardó mucho ya que sintió a Yesung moverse contra él. Tomó al menor de las caderas y aumentó el ritmo de las estocadas.

- ¡Ahhh! Más -gimio el pequeño sin notar como sus caderas se movían al compás de las estocadas.
- Mhhm tan estrecho agghh-Kyuhyun salió completamente y volvió a entrar.
- ¡Aghh! Sí -jadearon los dos al unísono por aquel movimiento exquisito.

Kyuhyun hizo que Yesung enredara sus piernas en su cadera para poder llegar más profundo.
- ¡Amo! Yo... Ahhh -gritó el menor liberando de nueva cuenta su esencia sobre su pecho y el de su rey.

El miembro de Kyuhyun parecía crecer cada vez que escuchaba al menor gemir de esa manera, él aun resistía así que salió del interior del menor. Lo cargó y lo sentó sobre él.
- ¡Agghh! ¡Amo! -Yesung se sintió invadido deliciosamente por su rey que se movia rápidamente dentro de él.

Kyuhyun lo tomó de los glúteos para enterrarse profundamente en el menor que no paraba de gemir para él.

Unas cuantas profundas estocadas y Kyuhyun llenó al menor con su esencia.
- ¡Argg! -gruño el rey abrazando a Yesung por la cintura.

El pelinegro tenía sus piernas enredadas en la cintura de su rey y sus brazos estaban en el cuello, lo que hizo que el abrazo fuera más íntimo.

Se quedaron en silencio disfrutando un poco de la compañía, Yesung estaba sonrojado y el rey tenía una gran sonrisa en su rostro.

- Desde ahora en adelante eres mi esclavo personal, no debes irte con nadie que no sea yo -decretó Kyuhyun acariciando las mejillas rojitas del menor.
- Si, mi amo -contestó Yesung agrandando la sonrisa del rey.
- Al fin me perteneces, Jongwoon -susurró el menor antes de volver a besar aquellos labios rojos.

Ese día hicieron el amor varias veces más, Kyuhyun le demostró al mayor a quién le pertenecía.

"Me encantaría sostenerte está noche y siempre... "