Think About U [Taekook/KookV]

CAPÍTULO II: Jeon Jungkook

El lunes por la mañana me levanté con el humor pésimo. Odiaba tener que ir a la maldita universidad en la mañana, pero no me quedaba de otra. Caminé despreocupadamente frotándome la cara para alejar el sueño que aún seguía en mí.

Unos metros más adelante vi a Namjoon caminando. Aceleré el paso para acercarme a él, sin embargo, al escucharlo me mantuve a distancia. El hijo de puta parecía estar rapeando y lo hacía malditamente bien. Era un jodido monstruo del rap. Decidí acercarme más. De repente una idea cruzó por mi mente así que buscando mi celular para poner mi plan en marcha entré a mi reproductor de videos buscando algún corto de una guerra que tenía y le subí todo el volumen, puse play y empecé a correr. Enseguida se escucharon disparos.

—¡Ah! ¡Corre, los militares ya vienen! —grité mientras pasaba por su lado conteniendo la risa, poniendo mi mejor cara de pánico. El muy idiota abrió sus ojos como platos y empezó a correr incluso más rápido que yo sin ni siquiera mirar hacia atrás. No lo resistí. Me detuve de abrupto y empecé a reír. Namjoon se detuvo, mirando hacia atrás y se percató que no había más nadie aparte de nosotros. Me mataría, pero valió la pena. Mi día había mejorado cinco veces solo con este hecho.

—¡Maldito idiota! ¡Casi muero de un jodido susto! —se abalanzó contra mí sujetándome del cuello de mi abrigo. Yo apenas podía respirar, incluso tenia lágrimas en los ojos.

—Lo... lo siento. No me... —no pude terminar la frase, pues al ver su rostro recordé su cara de pánico. Otra ronda de risas por mi parte. Me soltó. Traté de calmarme y con mis manos a la altura de mi estómago, que aún dolía por la risa, continué— no me resistí, tu dosis de bullying de hoy está cumplida.

—Hermano, el día que muera de un ataque al corazón por tu culpa, te quiero ver—. Me miró señalándome acusadoramente.

—Por mi culpa no será, estoy seguro—. Retomamos la caminata guardando mi celular. Entonces recordé su rap—. ¿Desde cuándo rapeas? Lo haces demasiado bien, eres como un monstruo de rap—. Lo mire curvando una sonrisa.

—No lo hago, alucinas.

—Oh, si lo haces, te escuché, tienes talento. Desde ahora te llamaré Rapmonster.

—No, no lo harás, ¿Qué tipo de sobrenombre tan ridículo y feo es ese? —me miró enarcando una ceja.

—No lo sé. Solo se me ocurrió y ya. En fin, ¿Estás preparado para las dos agonizantes horas de historia, rapmoni? —dije con cierto retintín solo para molestarlo. Él rodó los ojos.

—Nunca se está lo suficientemente preparado para eso. Juro que si no cambian el horario por un tiempo más corto del salón van a sacar a más de uno muerto por aburrimiento. Ya lo veo en los periódicos de la ciudad —dijo mientras posaba sus manos hacia el frente y continuó— "Estudiante de la Universidad Nacional muere por aburrimiento agudo"

—Cáncer.

—¿Qué? —habló él sin entender a lo que me refería. Ya estábamos en la entrada de la universidad.

—Cáncer—, expliqué y proseguí— si pones una palabra y 'agudo' con ella en el buscador te saldrá cáncer.

—¿Enserio? —me miró mientras nos dirigíamos al salón de clases.

—Sí. No tienes ni idea de lo impactado que estaba cuando lo encontré. No sabía si reírme o llorar.

—¿Qué estabas buscando? —preguntó con cierto interés.

—Dolor en el dedo agudo —dije con mi mejor cara de póker— me salió cáncer. Qué estupidez, ¿no crees? —Nam se quedó parado frente a la puerta del salón, estaba ahí todo estático— ¡Hey! ¿Sigues vivo o qué?