5 años atrás...
[El Origen]
Me enamoré de Stacey, de su pelo lacio, de sus ojos verdes y de sus labios que para mí fueron como una droga, sí, fueron como una droga porque luego de probarlos, solo me imaginaba besándolos.
Ella tenía todo lo que un joven como yo (de 19 años) deseaba: era bella, inteligente y poseía un carácter dulce que me hacía sentir en el cielo cuando me hablaba.
Pero con el tiempo, a medida que fuimos saliendo, su personalidad cambió totalmente, y allí fue que me di cuenta de que ella no era la persona que proyectaba ser.
Hice sacrificios por estar con ella, hasta que un día la encontré teniendo sexo con quien era mi amigo.
Creo que nunca pude superar esa traición, por eso decidí vivir mi vida con una sola regla: Prohibido Enamorarse.
De vuelta al presente de la historia...
[Miradas Cruzadas]
Durante muchos años, no me interesó tener una relación seria con nadie, solo buscaba a chicas cuando sentía la necesidad de tener sexo y y luego las abandonaba sin darle mayores explicaciones.
Una de las primeras fue Kate. La conocí una noche en un bar. Tenía el corazón roto, estaba destrozada porque su novio la había engañado con otra.
Salimos juntos varias noches a cenar, a bailar y a patinar. Luego de dos semanas, pude hacerla mía y después no volví a buscarla. Ella me llamaba, pero yo nunca contestaba.
Hace tres semanas, conocí a Emily, tiene un cuerpo impresionante, es superhermosa y yo solo pienso en cuánto tiempo me tomará llevarla a la cama.
Al parecer, tiene buenos sentimientos, pero a mí no me importa eso, no ahora.
La semana pasada, cuando salía de entrenar del gimnasio, vi a una chica -una de las más dulces que he conocido hasta ahora- estuve observándola durante varios minutos hasta que decidí acercarme y hablarle.
-Hola. ¿Cómo te llamas? -Le pregunté mientras la miraba de pies a cabeza y sonreía como un estúpido.
-Alice... Mi nombre es Alice -me dijo con una expresión de sorpresa.
-¡Qué bonito nombre! Yo soy Dylan y para mí es un placer conocerte; eres muy bonita -le dije mientras sonreía.
-¿Y eres nueva aquí en el gym? -quise saber.
-Si, soy nueva aquí, ¿y tú? -me dijo al mismo tiempo que hacía una pausa en nuestra conversación para tomar un poco de agua del pequeño filtro gris que sostenía con su mano derecha.
Se me hizo imposible no detallarla cuando estaba tomando agua. Ver como las gotas de sudor recorrían cada centímetro de su sexy cuerpo me pareció muy excitante.
-No, como verás, no soy nuevo. Tengo dos años viniendo al gym -le respondí, aunque luego pensé que debí sonar muy creído.
Luego noté que ella también estaba observándome mucho, por eso le dije, con un tono de voz suave, para enamorarla:
-Sabes... Me pareciste supertierna y me gustaría conocerte más.
-¿Conocerme más en que sentido? -me preguntó sonríendo.
¡Bingo! Sonrió. «Tengo chances con ella», pensé. Una parte de mí quería ser sincero y decirle que solo quería sexo, pero no lo hice.
-No sé... Me gustaría ser tu amigo. Pareces ser una gran persona -le sostuve.
-Me parece bien, pero tengo que irme, hablamos otro día -me replicó y yo como un idiota le respondí inmediatamente:
-Perfecto. Nos vemos otro día.
Luego le guiñé el ojo y me marché.
Este es el final del primer capítulo, por favor, déjame saber tu opinión, es muy importante para mí. :)
:)
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Regla N° 1 : Prohibido Enamorarse
Novela Juvenil[Desde el punto de vista de Dylan] Mi nombre es Dylan y esta es mi historia: Hace 5 años, me enamoré de una chica -la quería con el corazón y hasta creo que hubiese muerto por ella-, pero me engañó, desde ese momento, decidí vivir mi vida con una...