20-Ebrios y muertos

406 35 4
                                    

[P.O.V Lydia]

Jason me acompañó hasta la comisaría hasta la comisaría, se veía algo nervioso y serio.

—La casa Eichen nos es una biblioteca donde puedes sacar expedientes porque sí—me espetó serio.

—Lo se, pero mi abuela me dejo una lista de diez suicidios incluyendo el suyo. Debe haber una razón para eso. ¿Hay alguien que pueda ayudarnos?—pregunte susurrando.

—No, pero hay alguien que acepta sobornos—replicó serio.

[===]

—Mil—espetó.

—¿Mil dolares?—exclamó Jason—Solo para usar una pequeña llave y abrir unos expedientes. ¿Estás completamente loco?

—Cuando tú tengas las llaves, tu eliges el precio—espetó Brunski.

—Esta bien, ¿En serio crees que tenemos ese dinero?—preguntó Jason algo serio.

—¿Tú? Claro que sí, todos conocemos a tu madre. Así que o... pagan o no hay llaves.

—Tengo mil, pero si no tienes lo que queremos... ya lo veras—replicó Jason.

Tiro los billetes y Brunski sonrió, y sacó las llaves.

—Siganme—replicó sonriendo.

Me quedé estática al escuchar esa canción, mire a Jason y dude en seguir a Brunski. Hasta que Jason me tomo del hombro.

[P.O.V Malia]

Seguía bailando con Isaac pero esta vez vigilando a Liam, podía sentir como Liam nos miraba a los cuatro. Se paró y se dirigió a otro lado.

—Solo quiero hablar contigo—replicó Isaac.

—Bueno... yo solo quiero bailar—le espeté.

—Teníamos buenas razones, no te hablamos de Peter porque...

—Para protegerme—lo interrumpí—, eso dijo Peter que dirías. ¿Sabes qué dijo después? Que tenías razón, ¿eso te sorprende? 

—No me hace preguntarme que quiere—contestó serio—. Malia, debemos estar juntos. Tú, yo, Scott...

—No quiero hablar de esto... Solo quiero bailar—reclamé bajando la mirada pero la subí— y embriagar.

Casi caí si no fuera por Isaac.

—Espera, ¿estás ebria?—preguntó sorprendido.

—Sí—reí tontamente.

—No puede ser—negó.

—¿Así se siente estar ebria?—pregunte—No están bueno como pensé.

—No es así—negó otra vez.

Me sentía mal y me tambaleaba.

—¿Malia?—preguntó Isaac, tomó mi lonchera y lo olió—¿Que tiene esto?, ¿Que bebiste?

—Solo Vodka—Respondí.

—Te mantendré en pie, tu sigue caminando.

[P.O.V Lydia.]

Entramos a la oficina y Brunski nos quedó mirando. Algo no  estaba bien, lo presentía, Brunski no nos podía dejar entrar así porque sí.

—¿Bien?—preguntó

𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄 |S.S ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora