La lista de Evan [#Wattys2016]

capitulo 3

¿Sala de ajedrez?

Cuando la campana que daba por finalizada la hora de clase sonó, los cuerpos enloquecidos de los estudiantes empezaron a salir de sus salones en dirección a sus habitaciones.

Olive, aún recogiendo parte de sus útiles, fue la última en abandonar su clase de química. Para lamento de ella, ese año habían tomado la decisión de mezclar los cursos del ultimo año, quedando en clases diferentes con Jennifer, pero este hecho le daba más oportunidad de prestar atención a la clase; al terminar de guardar sus cosas, rápidamente se dirigió al campus, ansiosa de comprar su café helado e ir a su cuarto a escribir su próxima primicia.

Se había propuesto hacer una investigación a fondo sobre la ruptura de Mónica y Evan, conociendo bien que tal noticia atraería a muchos lectores, porque así era el Mountain Lix, una sopa de chismes, y Olive seria quién tomara la cuchara y la probara.

No era considerada una chica muy popular, en realidad, mucha gente le temía, puesto que representaba un gran reto estar con ella y saber si solo te está investigando o no. Las personas la respetaban, no querían tener conflictos con alguien que podía destruirte con solo sentarse a escribir. Y hacían bien, la chica tenia todo un cuaderno, - que jamás nadie tocaba ni tocaría. - donde escribía los más sucios detalles de chismes que ni ella se atrevía a revelar. Lo guardaba en una gaveta bajo llave, y era azul celeste.

¿Por qué no escribía tales historias? No era tan valiente. Era la parte oscura de cada reportaje, y solo era para ella.

Al caminar, no llamaba la atención por su apariencia puesto que andaba en zapatillas bajas color beige, blue jeans y una camiseta blanca, lo típico. Su figura, era simple, no era una chica de grandes curvas pero tenia lo esencial. Todo de ella gritaba que podía pasar desapercibida.

Antes de salir al aire libre, se coloco un pequeño suéter azul oscuro, y ajustó su mochila al hombro. Cuando empujó la puerta de cristal, sintió una ráfaga de aire frío golpearle el rostro y erizarle la piel. Se abrazó a sí misma y caminó a paso rápido hasta el puesto de café más cercano.

-Me da un café helado mediano, por favor. - pidió al chico, que calculaba tenia aproximadamente 14 años de edad, el cual le atendía. - Y también unas docena de galletas de chocolate.

-Claro, ya te lo traigo.

Mientras sacaba el dinero para pagar, Olive se dignó a mirar a su alrededor y admirar el lugar donde viviría los últimos meses de su curso. Era una maravilla arquitectónica. El campus estaba rodeado de 4 torres paralelas que ocupaban gran parte del territorio. Posicionadas en forma circular alrededor de la edificación central donde se encontraban las aulas y los pequeños comercios.

La entrega de su pedido, la sacó de su ensoñación. Pagó e inmediatamente tomó un trago de su café y guardo sus galletas en la mochila; al llegar a su torre, la "A", fue invadida por un sentimiento de extrañeza pues ese sería su hogar durante muchos días y tenia que acostumbrarse. Chicas iban y venían, cargando aún sus equipajes las recién llegadas, charlando e intercambiando risas.

-¡Olive! ¡Tiempo sin vernos! - fue recibida con un abrazo por una ex compañera de equipo de debate. - ¿Como has estado? ¿Que tal tu verano?

-¡Fabiola! Muy bien, no me quejo. - una sonrisa falsa se cruzo por su cara, jamás se había llevado bien con ella, su actitud competitiva le desagradó siempre. -Entusiasmada de volver.