Esquizofrenia (FNaF) {Pausada}

Capitulo 23

Abrió los ojos a prisa, sentándose en la cama de inmediato. Un enorme escalofrío y temor lo encubrió por completo, varias imágenes cruzaron su mente y un gran sentimiento de preocupación se instalo en su interior.
Deseaba con todas sus fuerzas que nada de lo que paso hubiera pasado, pero sabia que no tendría caso engañarse a si mismo, realmente paso y todo por su culpa.

Se levanto lentamente y de forma muy temblorosa y sin ganas, no fue a ninguna parte en especifico solo camino alrededor de todo su apartamento. Se detuvo en el pequeño balcón de su departamento, quería despejarse, no sentirse tan agobiado por lo que acabo por hacer, era la primera vez que había dejado dañar  intencionalmente a una persona una de sus alucinaciones. No quería eso pero, pero... ¿A quien engañaba? El mismo permitió que eso pasara, nadie más.

– Lo siento mucho... Alex.– susurro llorando. Faltando su promesa de no dañar a nadie querido para él.

(...)

Alex abrió la puerta, era la primera vez que había despertado temprano y solo para visitar a Brian. Deseaba saber como estaba después de que paso anoche, no quería encontrarse con una sorpresa desagradable esa mañana.
Dejo la mochila en suelo y fue rápido hacia la habitación, sin encontrarlo ahí. Fue hacia el baño y se alivio de no verlo allí, pero... El balcón.

– ¿Brian?—

Se alegro al verlo recargado sobre la pared dormido tranquilamente.
"Al menos no se lanzo por el balcón" pensó. Lo tomo con cuidado para llevarlo a su cuarto, lo arropo y se puso el lado de él. No importaba si ese día llegaban tarde a la escuela o simplemente no iban, no haría daño un día sin ir.
Vio su rostro durante un buen rato, olvidando por completo el tiempo... Solo eran ellos dos.

– ¿Foxy?–

Alex se sorprendió de la repentino despertar de Brian, sus ojos rojos lo miraban cansado y como si hubiera pasado una mala noche. Pudo notar también un ligero brillo en los ojos de Brian, no supo identificar que eran hasta que una pequeña lagrima resbalo de su ojo.
Se preocupo de inmediato al verlo así, no sabia que pasaba o le pasaba mejor dicho.

– ¿Brian, que...?–

Pero fue interrumpido por el mismo, con voz algo quebrada.

– Lo siento, lo siento mucho. No quería hacerte daño.–

Un par de lagrimas resbalaron por su rostro, transformándose en una mueca de profunda tristeza y dolor. Acomodo su cuerpo hasta estar sentando frente a Alex. Bajo la cabeza avergonzado, no podía mantener la vista, no después de lo que había hecho.

– Lo siento. – murmuro con evidentes ganas de llorar.

Alex no supo que hacer, verlo llorar por su culpa era... Extrañamente doloroso.

— Brian...–

Un repentino abrazo de Brian lo dejo mudo, también sentía una lagrimas caer al hombro. Sin temor alguno lo envolvió en sus brazos también, buscando calmarlo y hacerle saber que todo esta bien. Al menos lo que pudiera.

(...)

Alex parpadeo cansado por causa de un sonido molesto, sintió algo cálido y frágil en su brazo izquierdo. Sin embargo ese sonido era tan persistente, que prefirió buscar su origen y apagarlo. Encontró al responsable en la mesa de noche al lado de la cama, el celular de Brian con una alarma.
Solo basto con apretar un botón para deshacer el ruido, al acomodar su cabeza, sus labios chocaron con algo suave y de agradable olor.
Abrió sus ojos lentamente, topandose a primera vista con un peluche morado, y estaba a pinto de volver a cerrarlos. Pero un cuerpo moviéndose muy cerca de él lo hizo abrir los ojos, encontrando frente a frente solo a Brian.

¡Brian!

Su tranquilo y suave rostro estaba solo centímetros del suyo. ¿Cuando cayeron los dos dormidos? Que importaba eso, lo verdaderamente importante era... ¿Colo llegaron a esa posición?
El pelirrojo calmo todos su nervios, no era para tanto. Solo estaba abrazadolo con su brazo sobre su cabeza... Y Brian envolviese todo su torso.
Decidió dejarlo así, pues la calidez y tranquilidad que le daba Brian era muy reconfortante. Acomodando su mejilla sobre la coronilla del menor, apunto de dormir otra vez.

"Toc... Toc... Toc"

Gruñendo ignoro los toques, timandolo como nada importante. Sin embargo siguieron otro rato más, acabando con su paciencia y decidió levantarse. Abrió la puerta de golpe, no quería ver a nadie en ese momento. Decirle a quien fuera que se vaya.

– ¿Alex?–

– ¡Toby!–