Kargisa

5.9K 282 33
                                    

Había pasado un tiempo desde que Karma y Nagisa habían comenzado a salir a escondidas de sus demás compañeros. Era una de esas relaciones en las cuales nadie lo sabía con seguridad, pero ya todos lo sospechaban, pues se la pasaban juntos por las tardes, y cuando sus compañeros les invitaban a algún otro lugar se inventaban que ya tenían planes. Así que ya la mayoría de ellos comenzaban a darse cuenta de la relación que mantenían ellos dos.

Ambos pasaban las tardes en diferentes lugares; tiendas, restaurantes, cafeterías, centros comerciales e incluso en la casa de alguno de los dos, aunque no tenían contacto meramente sexual. Tal vez un beso que otro o una breve caricia, pero justo cuando Karma intentaba subir de nivel el encuentro, Nagisa se negaba con timidez, dándole a entender al final, que no se encontraba preparado para ello.

Estaba triste por no poder complacer a su novio en cuanto a esa petición, que era bastante obvio que en algún momento Karma lo pediría, y tal vez se decepcionaría cada vez más de que el peli-azul evitará la situación. Estaba asustado de perder a su amante por una situación tan absurda como esa y él no estaba dispuesto a arriesgarse. Así que ya había tomado la decisión de entregársele al pelirrojo, después de todo se amaban, y Nagisa creía que eso era más que suficiente.

De esta manera fue como un día, el peli-azul, tomó la iniciativa de salir, pues sabía que Akabane siempre le sugería ir a algún lugar o hacer algo, pero esta vez, estaba decidido a ser el que sugiriera todo.

—Karma-kun... ¿Te gustaría ir a ver una película hoy?- dijo el más pequeño, acercándose a él de manera "normal", aunque pareciera que se estaba forzando un poco a tener esa actitud.

El pelirrojo no pudo evitar alzar las cejas con sorpresa, para luego sonreirle y pasar su brazo por el hombro de Nagisa, acercándolo a sí y comenzar a caminar directamente a la salida del salón.

Todos les miraban, no habían alcanzado a escuchar la platica, sin embargo, sabían que se debía tratar a una de sus usuales salidas de "compañeros".

Ya iban caminó al cine más cercano, cuando los pasos de ambos fueron detenidos por el peli-azul, que se paró firme en frente de Karma, el cual no pudo evitar soltar una expresión de sorpresa parecida a la que había tenido en el aula esa tarde.

—¿Pasa algo, Nagisa?

—Es sólo... que no me refería al cine...- alcanzó a decir en voz baja, mirando hacia el suelo, levemente sonrojado. —Quiero... que vayamos a mi casa. Es más cómodo...

Acotó, para luego sostener del brazo al más alto y comenzar a caminar, más apresuradamente.

Algo inusual estaba pasando, eso lo sabía Karma, no era la actitud normal de Nagisa, no podía ser nada malo, ¿o si?
En esos momentos su cabeza estaba hecha un lío, dándole vueltas al asunto, intentando comprender la situación en la que se encontraba.

Parecía tan concentrado en ello, que no se dio cuenta cuando llegaron a casa del peli-azul.
El mencionado abrió la puerta, e hizo pasar a Karma, casi jalándolo al interior, para luego cerrar la puerta tras de ellos.

Fueron a la habitación, y se encerraron en esta. Luego discutieron sobre que película deberían ver, y terminaron escogiendo una de terror.
Por la cual Nagisa, terminó totalmente abrazado cual koala al más alto, este sólo reía burlonamente ante las reacciones del peli-azul.

Luego de que terminara aquella película, que para el pequeño parecía una tortura. Logró tranquilizarse, y dejar de temblar cuál perro chihuahua.

"Addicts" (Yaoi One-shots #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora