Buscando La Felicidad En Lugares Erróneos/ Temporada 2

Capítulo 2

JOSÉ:

Salí del lugar y saqué mi teléfono, no sabía que hacer exactamente, pero lo primero que debía hacer era avisar mínimo a Denisse, aun después de todo lo ocurrido no podía olvidar que era su cumpleaños y no iba a fastidiarlo, nomas decirle que me sentí mal y que regresé a mi casa, que no quería incomodar. Ya estaba decidido a marcar cuando por la entrada, oí pequeños tacones sonar, y sabía muy bien que no eran los de Abigail. Y tampoco me quedaba muy claro que fueran los de Denisse pero cuando la vi correr como si una estampida de elefantes la correteara supe que no era nada bueno, guardé el teléfono en mi bolsillo trasero y fui tras ella. Me detuve a mitad de camino porque vi a dos mas tras ella, me queda claro que la pequeña que apenas y podía correr era Sofia y aquel muchacho que evidentemente corría mas era Marcos, su amigo...

Eso obviamente no era un juego de las traes, por alguna razón, Denisse estaba corriendo, y eso debía de averiguarlo. Nuevamente aceleré mis pasos hasta el punto en que me vi a mi mismo correr, crucé a la misma acera en la que corría Denisse, a la otra estaban los otros dos.

—¡Denisse!—gritó Sofia con un hilo de voz, era mas chillona de lo usual, parecía que ya había repetido su nombre unas treinta veces.

Ella no giró la cabeza a las siguientes cinco veces que la oí gritar. Aun no me habían visto, Denisse ya casi no podía correr se le vía en la manera en que los tacones empezaban a temblar. No podía dejar que se haga daño si se llegaba a caer.

—¡Denisse!—tomé aire y corrí, todo esto parecía una persecución policial, como en las series americanas. Ella se detuvo en seco y se tomó unos segundos en voltear, como si antes de voltear se lo hubiera preguntado dos veces.
Me miró esperando a que yo la alcanzara, cada paso enorme que daba sentía el tiempo mas lento, me puse a pensar en porque tenia el maquillaje corrido, era evidente... Estaba llorando, pero ¿Porqué? El vestido dejaba ver mas de la cuenta, definitivamente no podía estar ella sola a estas horas y por este lugar. Cuando llegué y la sostuve como pude, me pregunté porque temblaba, como si tuviera una temperatura elevada y estuviera delirando, pero sin embargo estaba fría, su cuerpo parecía un bloque de hielo. Pero cuando mis manos hicieron contacto con las suyas sentí una corriente de calor, esa que me decía que la llevará muy lejos, que quería olvidarse del mundo y que si era posible de ella misma.

—Por favor...—dijo entre mis brazos, aferrándose a mi con un susurro.

—Esta bien, ¿Estás segura?—no hacía falta que le preguntara que era lo que quería, con solo tocarla supe que era lo que deseaba. No lo pensó y asintió con los ojos cerrados.—mira, mi coche esta en una cochera, se supone que saldría borracho de aquí así que no manejaría, tomamos un taxi hasta allí, ¿Ok?

Asintió pero ya era tarde, ellos estaban justo al frente de nosotros con sus rostros de pura ansiedad.
Era como estar en el viejo oeste, ellos en la otra parte de la acera a unos generosos metros de nosotros. Agradecí esa distancia por como se encontraba ella y aunque me hubiera agradado escucharlos... Denisse no lo quería así.

—No lo hagan difícil—era lo que conseguí decir.

—No lo entiendes... No sabes lo que pasó, dejanos hablar con ella —dijo Sofia con un gran dolor en el tono de voz, tenía una mano en el pecho por la evidente agitación, ya estábamos algo lejos del antro.

—¡Lo que no entiendo es como ustedes, los que creía mis amigos, mi familia... Me pudieran hacer esto!—Denisse dijo de repente histérica, me tomó por la camisa con mas fuerza y pareció darse cuenta en el momento cuando me miró apenada. Su rostro estaba completamente roja, tanto por correr por lo que sabe dios le habrían hecho.

—Mañana con mas calma...—no me dejó terminar Denisse, que me tomó de la mano y me jaló con ella, caminó en una dirección que ni ella misma sabia si era la indicada dejando parados con las palabras en la boca, a sus amigos. Accedí y me dejé llevar, para su bien ellos no insistieron y dejaron que nos fuéramos.