Realidad Externa.

2

Ambos estábamos sentados bajo la cálida luz de la luna mientras una suave brisa recorría nuestra piel, el olor a tierra mojada recorría el ambiente mientras el río corría en toda su totalidad, no había nada que pudiese arruinar el momento, nuestro momento.
-¿Te imaginas un mundo donde estuviéramos sólo tu y yo? - Su voz suave sonó entre el casi aturdecedor silbido del viento
-Realmente..
-Disculpa mi pregunta tan idiota, a veces cosas raras pasan por mi mente. -me interrumpió. Lo peor era que esa pregunta había echo que cada espacio de mi mente buscará la respuesta, realmente me imaginaba un mundo donde sólo el y yo pudiéramos vivir tranquilos sin problemas, sin nada, sólo nosotros dos y el mundo acompañando con su bellísimo paisaje, si, si me lo imaginaba y eso era algo que me encantaba.
-Podríamos crear nuestro pequeño infinito. -Finalmente logré que las palabras salieran de mi boca
-Eso sería grandioso, con nuestra imaginación estoy casi seguro de que podremos crear lo que sea.
Y entonces el río ya no era un simple río ahora era un lago lleno de pirañas y el bosque era una boca de lobo, los pájaros eran pequeños mamíferos todavía no descubiertos por ningún tipo de científico, ojos rojos, filozos dientes, pequeños dedos y un pelaje totalmente negro, sus cuerpos tenían forma de leones pero diminutos, detrás nuestro se creo una extraña sombra que bruscamente comenzó a aterrorizar el lugar.
-Ey, por aquí.-grito Jack. Entre sus manos tenía una cuerda que colgaba del árbol más cercano.
Me cogió por la cintura y nos balanceamos sobre el lago hasta llegar al otro lado, caímos y rodamos unos centímetros adentrandonos en el oscuro bosque, criaturas maravillosas pasaban frente a nosotros, mire hacia mi derecha jack me miró y me sonrió con picardía, observé más allá de el y había una pequeña choza arriba de un árbol, el volteó y me dijo "correr hasta la choza el que llega último tiene cola de rana" Corrimos hasta allí, había una enorme y vieja escalera que nos daba un acceso a la pequeña puerta de la choza, nos adentramos con cuidado y por dentro era mucho más grande de lo que parecía, había una pequeña vajilla de cristal sobre la mesa, una pequeña heladera en un rincón a su lado había una cocina media vieja que por su aspecto parecía ya no funcionar, preciosas luces colgaban de la pared había dos puertas una llevaba al lavabo y la otra a una pequeña habitación con una cama y sobre ella había ropa limpia que yo y jack podríamos utilizarla, ya que estábamos embarrados por nuestra caída, hacia un costado de la habitación había un pequeño mueble que al parecer contenía ropa dentro, hermosos y delicados cuadros colgaban de la pared y uno de ellos me llamo la atención, el fondo era de color negro azulado y sobre el, delicada y asombrosamente había pintado un océano que parecía nunca acabar, las estrellas y la luna iluminaban el cuadro con una delicada luz, ese cuadro me hacia sentir tantas emociones juntas, me recordaba a las sabias palabras de mi padre y a su bella sonrisa, debí quedarme un tiempo observando el cuadro por que cuando salí de mis pensamientos jack estaba sobre la cama y al parecer estaba dormido, su rostro relajado se veía tan excitante, era increíble como sus curvas lo hacían ver tan perfecto.
Me recoste a su lado me dormí hasta que de repente comenzó a sonar un extraño sonido, entonces desperté mire hacia los lado a mi derecha se encontraba jack totalmente dormido, el río era el rio y todo había vuelto a ser como antes, desperté con mucho cuidado y suavidad a jack me observo y sonrió por un segundo fui capas de creer que yo le gustaba, nuestro pequeño mundo se había desaparecido y ahora debía luchar con la realidad, como siempre.
-Eso fue lo más increíble que me a pasado en la vida, por favor Ana debemos repetirlo.
-¿Has visto lo mismo que yo?
-Claro que si, tenemos una conexión increíble Ana, esto es totalmente genial. Por un momento eh creído que sólo yo estaba imaginando, como si fuera un sueño pero luego cuando vi como mirabas aquel retrato del mar comprendí que los dos estábamos haciéndolo juntos y eso fue algo increíble, me sentí tan seguro que me recoste y me quedé dormido, Ana gracias por que lo eh pasado de maravilla.
No podía creer que el chico que más me gustaba en la tierra estuviera diciéndome todas estas cosas, ¿Qué teníamos una conexión? Si esto era un juego de verdad se estaba llendo lejos, muy lejos, pero si no lo era estaba dispuesta a jugarmelas, lo que habíamos echo era algo totalmente increíble, y si ¿Era otro tipo de realidad a la cual nosotros habíamos logrado entrar por nuestra gran "conexión"? Miles de preguntas pasaban por mi mente, me imaginaba miles de cosas, sonó mi móvil y entonces me Di cuenta que era el tono que anteriormente me había despertado, lo saque de mi bolsillo y mi madre me estaba llamando.
-¿Hola?
-¿Dónde has estado? Hace horas te eh estado buscando Ana me eh preocupado!
-Lo siento Laura no eh cogido el teléfono en todo el día. -Laura, mi madre, hemos discutido últimamente y ah echo cosas que me hacen entender que no se merece ser llamada "mamá".
-Ana por favor podrías no decirme Laura!. Escucha, vente para casa ahora mismo, ya es demasiado tarde.
-y a la hora que llegó a casa ¿Desde cuándo te importa? No dejaré de llamarte así tu no mereces ser llamada madre.
Al decir esas palabras mi corazón se rompía cada vez un poco más pero era la verdad.
-Por favor niña ya ven a casa o te llevarás un gran regaño.
Dijo mi madre con tono ya de fastidió.
-Esta bien Laura voy para allá.
Y entonces oí un sollozo y mi madre colgó el teléfono.
-¿Qué pasó Ana?
-Lo siento Jack! Mi madre me a pedido que regrese a casa.
-Esta bien Ana! Pero quiero repetir esto, si es posible!
-Claro que si eso sería genial!
-Bien, entonces vamos a que te acompaño hasta tu casa.

Caminamos hasta llegar a la puerta, allí me dejó un tierno beso en la mejilla y se alejó, mientras lo veía supe que estaba totalmente enamorada de el.