"Mi mejor error" (CDM CASTIEL & SUCRETTE) EN EDICIÓN.

1.

Hola, mi nombre es Kairi, tengo 16 años y vengo de Australia. Mi padre y yo nos hemos mudado por temas de trabajo, mi madre murió cuando yo tenía 6 años, a decir verdad la extraño. Me encanta la música y actualmente toco la guitarra eléctrica y canto un poco. Tengo una perra, se llama Mika y es un labrador muy pero que muy cariñoso e inteligente. Actualmente tengo el pelo azul.

Me acababa de sonar el despertador, y me fui a vestir, mi padre me alquiló un piso pequeño para mí sola porque él se tenía que ir pronto. Me puse unos shorts, mis zapatillas converse y una camiseta blanca por debajo de los hombros. Baje a la cocina a desayunar, me hice unas tostadas y me puse en marcha hacia el instituto.
Iba caminando hacia la parada del bus, he de decir que la ciudad es preciosa, totalmente distinta a Australia. Cuando llegue a la parada me senté esperando a que llegara mi bus, saque mis auriculares de mi mochila y los conecte a mi teléfono y comencé a escuchar música. Cuando llegó mi bus saqué mi cartera y le pagué lo que costaba el bus. Durante el trayecto miraba por la ventana y no le prestaba mucha atención al ambiente que había en el bus.

Llegamos y baje del autobús, el instituto parecía aún más grande de lo que era. Tenía un poco de miedo a lo que me podía encontrar allí.
Al entrar al patio de instituto todo el mundo me miraba, me sentía rara.
Entré dentro y lo primero que vi fué a una rubia que me miraba fatal, como si le hubiese escupido en la cara.

— ¡Oye tú! Quiero que tengas bien claro quién manda aquí. Ni se te ocurra acercarte a Castiel o a Nathaniel, si no lo lamentarás. —Dijo una chica rubia la cual me miraba de pies a cabeza.
Me dieron ganas de darle un puñetazo en la cara pero me tuve que contener, no podía dejar que me expulsaran en mi primer día de instituto.

Continúe caminando como si nada hubiera ocurrido y una señora bastante mayor se me acercó.

— ¡Buenos días señorita! Espero que se sienta bien en nuestro instituto, le recomiendo que vaya a ver a Nathaniel, el delegado principal está ahora mismo en la sala de delegados , tiene que confirmar su inscripción.— Dijo la mujer. Por sus conocimientos supuse que era la directora.

— Oh, esto... Claro, pero no sé dónde está la sala de delegados ni quién es Nathaniel. —Dije intentando parecer simpática.

—Señorita, pregunte a alguno de sus compañeros, tengo una cosa muy importante que hacer. — Rodé mis ojos sin que ella me viera para después comenzar a andar sin rumbo.

Gracias, "directora"

Se fue sin decir nada más.
Observé mi al rededor mientras caminaba y me acerqué a un chico el cual no parecía muy amigable, pero no tenía muchas opciones donde elegir.

— Hola, soy nueva y estoy buscando la sala de delegados. ¿Me podrías decir dónde está? — Miré detenidamente sus ojos ; tenía una mirada penetrante pero a la vez bonita.

— ¿Tengo pinta de guía turístico?— Soltó sarcásticamente el contrario.

— Sin comentarios. — Reí leve y crucé mis brazos. — Soy Kairi, pero mis amigos me suelen decir Kai.—
Levanté una mano amistosamente.

— Castiel. — Agarró mi mano, el ambiente ya estaba algo más rejlajado.

Con que Castiel eh.. Interesante.

— ¿Piensas decirme dónde está la sala de delegados? Porque no tengo mucho tiempo, a decir verdad. — Añadí para después mirar hacia los lados.
El silencio dominaba la conversación por lo que me retiré soltando un suspiro pesadamente.