Capítulo 9 "Recuerdo cuando"

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Y las mentiras no se detienen, continúan como este mar de lamentos que abunda en mi, pensando que algún día el cambiara, ¿Soy demasiado ingenuo? Pensar que tienes el poder de cambiar a las personas, pensando que tienes algún tipo de efecto en la gente que hacen que cambien de personalidad. Si te pones a pensarlo, es absurdo. Con un simple chasquido las personas no cambian repentinamente. Hasta cambiar por alguien que amas o quieres mucho lleva tiempo, y vaya que se lo que digo.

Llego al instituto con todas las ganas de tirarme del segundo piso, pero en vez de eso, solo voy a la cafetería a comprarme un té de manzanilla sin azúcar.

— ¡Peeta! —Es Prim la que me habla, está en una de las mesas y me siento con ella.

—Hola Prim —Contesto sin esfuerzo alguno, dando un sorbo a mi té.

—Oh por Dios, alguien está en sus días —Dice bromeando.

—Algo así.

— ¿Qué ocurre?

—Es Gale —Le comento a Prim todo lo que me ah estado pasando con él.

—Bueno, si ya no le gusta Katniss y ninguna otra persona, ¿Porque te besa? ¿Porque te ilusiona si no le gustas? Por eso no me cae bien, solo te esta ilusionando, creí que era una persona diferente, incluso a mí también me ah dejado de hablar, pero bueno, eso no importa, estamos hablando de ti, no de mi.

—Solo nos hemos besado cuatro veces, y solo dos ocasiones fue él quien me beso. Creo que soy yo el que se está ilusionando, y no es Gale el que lo hace.

—Por lo que me has contado, el te ilusiona, no te eches la culpa. Olvídate de él, no lo vale. Madge me agrada mucho, es bien linda y simpática, ella si lo vale, después de todo ella también te gusta.

—Sí, tienes razón.

—Mira, te voy a decir algo, pero quiero que lo mantengas en secreto, ¿de acuerdo?

—Sí —Dije un poco nervioso.

—Es sobre Madge —Ahora me encontraba preocupado—. Yo ya la conocía antes de entrar aquí al instituto. Cuando estaba en vacaciones de segundo año de secundaria, entre a trabajar a una tienda comercial como serillo, y ella, junto con otros adolescentes que también trabajaban ahí, yo era la única que hablaba con ella. En una de nuestras conversaciones, me dijo que trabajaban por problemas económicos.

—Madge me menciono que en secundaria no tenía amigos, pero nunca me menciono eso —Dije un poco triste.

—No te sientas mal por el hecho de que no te lo haya contado, algunas cosas son muy difíciles de hablar —Dijo mirándome mientras alzaba las cejas y capte lo que quiso decir.

—De acuerdo, tienes razón. no soy precisamente el indicado para decir eso —El timbre de entrada suena y fruncí el seño—. ¿En serio llevamos hablando diez minutos? Podría jurar que era una hora.

—De hecho —Sonríe—. Si llevamos una hora, es solo que estaban en una junta los maestros. Además de que me contaste todo lo que paso entre ustedes dos, que por cierto. No fue para nada corto.

— ¿Como lo sabes? —Dije arqueando una de mis cejas.

—Cuando hay junta, los directivos no tocan el timbre de entrada.

—Bueno, vámonos ya —Dije mientras la acompañaba a su salón—. Fue un gusto haber hablado contigo.

—Lo mismo digo —Dice moviendo su mano despidiéndose de mí y hago lo mismo.

Nunca paso por mi mente, que habría un momento en el que Gale y yo nos dijéramos adiós, vaya sorpresa. Mas sin embargo, no estoy perdido. No me eh ido, sigo aquí esperando. No lo eh olvidado.

¿Puedes Amar Sin Lastimar? (Peeta x Gale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora