Mi secuestrador// Senpaii 8cho

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Pum.

Hizo falta solo un tiro para acabar con la vida de su viejo amigo James.

- Escucharme bien, nadie toca a mi chica, es mia, nadie la puede ver, no podeis ni... no podeis ni pensar en ella.

Llamé la atenció de todo el publico del local, tras decir eso _____ y yo nos fuimos a casa.

*****

- Tengo una cosa para ti _____.

- ¿ Para mi? Bienn!!

Le di la cajita de regalo alargada, al abrirlo vi aquel brillo en sus ojos, al ver algo que le gusta.

- Es...precioso. ¿ Son de verdad?

Preguntó refiriendose a los diamantes del collar.

- Sí, siempre te daré lo mejor.

- Graciias!!!

Se tiró a mis brazos tras dejar el collar en su cama, se sentó encima de mi sabiendo lo que me gusta eso.

- Cielo, voy a llevarte a un sitio. Llevas aqui ya 3 meses y me gustaría celebrarlo.

- Vale, vamonos ya ,estoy ansiosa.

****
- Ya hemos llegado pequeña, recuerda no quitarte la venda de los ojos.

La dirigí con cuidado hasta aquel precioso lugar.

- ¿ Eso que oigo es agua?

Le quité la venda y su boca más sus ojos se abrieron por el asombro.

- ¿ Te gusta?

- Me encanta senpaii!!

El paraiso que teniamos en frente era maravilloso, una gran cascada azul cayendo entre las piedras, todo rodeado por una cantidad abundante de plantas y flores, la luz de la luna iluminaba todo tal como yo queria.

Pasamos toda la noche haciendo tonterias, entre caricias y besos, nos lo pasamos genial.

- Senpai. Creo que ha llegado el momento.

Al decir eso veo su rostro cubierto por un adorable color rojo, ha llegado el momento.

Me acerqué a ella lentamente para prodecer a besarla, poco a poco la dejé caer sobre el cesped, mi cuerpo se posicionó encima del suyo sin dejar caer todo mi peso. Ella intentó quitarme la camisa, pero falló a causa de sus manos temblorosas.

- mierda, putos botones.

- shhh, tranquila.

Me quité yo mismo la prenda para despues hacerlo con ella, seguimos besandonos hasta que empezó a aumentar la velocidad, su pecho y el mio chocaban constantemente provocando exitarme mucho mas, bajé mis manos hasta el cierre de su sujetador, cuando tiré la prenda a saber donde, pude ver a ____ cubrirse los pechos.

- tranquila, no te voy hacer daño.

Enseguida apartó sus manos dejando ver sus, no muy grandes pechos, al verlos me puse más duro de lo que estaba, los acaricié uno a uno hasta que metí el primero en mi boca, lo succioné y lo lamí oyendo los gemidos de ____. Ahora era el turno del otro pecho, al terminar con los pechos bajé mi boca hasta su vientre, cuidadosamente le quité el pantalón dejando a la vista sus braguitas rosas, se las arranqué en menos que canta un gallo.

Abrí sus piernas para tener una mejor vista de su feminidad, no lo pensé dos segundos, me lanzé directo a hacerle sexo oral, toque su clitoris con mis dedos y di palmaditas a su entrada para después meter mi lengua, lamí todo lo lamible hasta que me lo pidió...

- 8cho hazme el amor.

Subí mi rostro para poder besarla una vez más antes de quitarme los pantalones junto con la ropa interior, sujeté mi miembro dirigiendolo a su entrada, con la otra mano acaricié su rostro, ella cerró los ojos pero le pedí que me mirara.

- Confia en mi pequeña.

Fui introduciendolo lentamente, ver su cara de dolor no me contentó mucho.

Después de unos segundos esperando a que se acostumbre empezé a salir y entrar suavemente.

- Más... más rápido.

Hice lo que me pidió y aumenté mi velocidad logrando sentir las uñas de _____ en mi espalda.

Nuestros gemidos hacian eco en ese paraiso.

Todo era perfecto, solo estabamos ella y yo.