Inalcanzable

Capítulo 8

Los días habían pasado rápidos y ya era viernes. Estábamos todos en la mesa del comedor y discutían sobre que íbamos hacer durante el fin de semana. Yo me limitaba a estar ausente. Noté un golpe en mi cabeza y gire hacia mi lado izquierdo por que estaba segura de que había sido Liara.
-¡Ayy! ¿Porqué me pegas idiota?

-Te estamos hablando, pero tu estas en tu mundo, ya te hemos preguntado infinitas de veces que te ocurre,¿Nos lo vas a decir?

-Chicas, ya lo he dicho, no me ocurre nadaaaa.

-Si, si, lo que digas, no te creemos. - habló Sonia- pero si no quieres decirlo haya tú .

Sacó la lengua exageradamente y yo le tiré una patata de mi plato. Todas rieron por mi magnifica puntería, que se note la ironía, ni siquiera la rocé.

Hoy estábamos todas, no habíamos faltado ninguna. Eramos muchas, pero no penséis que por ser más de una ya no había confianza. Ellas eran mi segunda familia. Sonia, Liara, Nata, Ria y Nita. Eramos un grupo de amigas de los que pocos quedan, todas fieles y leales.

¿Qué dónde están Samuel y Ethan? Ellos se sientan en otras mesas cada uno con sus grupos, en ocasiones algunos de los dos se sentaba junto a mí con la chicas pero a lo pocos segundos llegaba el otro y se sentaba al otro lado y casi siempre acababa mal la cosa. Los dos me insisten mucho para que me siente en sus mesas y a veces voy, pero claro, también quiero estar con las chicas. Estoy más cómodas con ellas, ya que en las otras mesas no me hablo con todos.

-Te resumo lo que hemos hablado - dice Ria - mi abuelo me deja su cabaña,  la que fuimos hace unos meses que está en la playa. La tendremos durante tres días y como el lunes no hay clases, no hay problema.

Eso suena demasiado bien. Sonrío ampliamente y golpeo la mesa muy entusiasmada.

-Y eso nos es todo castaña- ahora habla Nata- estaremos nosotras solas  durante el día pero por la noche vamos a invitar a los chicos, avisa a Ethan y Samuel, se que lo estas deseando. Se quedaran todos a dormir, Hugo y Sergio traerán las bebidas. Va a ser un fin de semana i - nol-vi-da-ble.

Sabía que iba a ser inolvidable, seguramente vendrían los de siempre: los novios de Ria y Nata, los gemelos, los primos de Sonia y como ya habían dicho Hugo y Sergio.

No me puedo quejar, tengo buenas amistades y sabemos pasarlo bien.

-Hemos quedado a las cinco de la tarde Sara, te pasaremos a recoger.

Piiiiii, la campana había sonado indicando que teníamos que irnos a nuestras clases.

-Nos vemos esta tarde chicas.

Me levanto rápido de la mesa para buscar a Ethan y avisarle. Hecho un ojo por todo el comedor y lo encuentro saliendo por las puertas. A paso rápido me voy tras él y cuando lo alcanzo tiro de su camiseta para que se detenga.

-Hola grandullón, ¿Me has echado de menos? - beso su mejilla y lo rodeo para colocarme frente a él.

-Sabes que sí - me guiña un ojo y con su mano me desordena el pelo, muy típico de él.

Yo ruedo los ojos mientras me peino. El sigue andando (supongo que es para ir a su casilla), así que yo camino a su lado.

-Vengo para hacerte una invitación,  te va a encantar la idea.

Le cuento todo lo que me han contado las chicas con emoción y el sonríe mientras me escucha.

-¿Vas a venir?

-No le puedo decir que no a mi niña.

Lo abrazo y me separo rápido mientras doy dos o tres palmas muy rápido de la emoción.

-Bien, bien, bien. Pues te veo allí grandullón. - Y me voy corriendo para coger mis cosas de la casilla.