La Ley Del Hielo || LS ||

Capitulo 2

Mil cosas pasaba por su cabeza y ninguna tenía sentido, se había dicho a si mismo «¿Por que estoy en este club?» La noche sería larga para él, sólo dio unos pocos pasos para entrar a aquel antro y todas las miradas se posaron en él, olor a alcohol y otras sustancias estaban esparcidas por todo el establecimiento e irritando las fosas nasales de Louis al no estar acostumbrado a esos tipos de olores, recordó mentalmente por que estaba aquí «tienes que divertirte Louis, nunca sales» su conciencia volvió a repetir, con pasó firme se dirigió hacia la barra y pidió una botella de cerveza, tampoco podía abusar, mientras bebía de la botella escucho un fuerte ruido y pudo ver como dos chicos caían al suelo, uno era de complexión delgada y era un poco alto, según podía ver desde su posición, y el otro era más imponente y musculoso, no le dio tanta importancia y siguió observando el lugar hasta que un cuerpo se colocó delante de él.

-Mmm... ¿Hola?- dijo Louis con una sonrisa mientras el otro sólo lo admiraba, o eso creía Louis, no se inmuto en lo más mínimo con alguna de esas palabras, simplemente se quedó ahí, observando descaradamente todo su cuerpo, cabe decir que Louis se sintió un tanto extraño, como lo observaba, aquel hombre le producía un escalofrío por todo su cuerpo, era una mirada fría.

-¿Al menos me dirás cómo te llamas o por que me miras así?- el chico no respondió y tampoco se le vio con ganas de hacerlo por lo que Louis se estaba empezando a enojar.

-¿Te comieron la lengua los ratones o que?- le miro con una cara llena de cólera por esta situación, el chico miro por millonésima ves a Louis e hizo unas señas con la mano.

-Ohh, ¿Eres mudo?- este hizo una seña diciendo 'Mas o menos '. Louis era un chico simpático, aunque no iba de la mano con el trabajo, un forense con grandes aspiraciones, en su adolescencia todo le producía curiosidad, como un niño pequeño, probando con métodos de aprendizaje como algunos idiomas o uno que otro deporte, y hubo un tiempo que se fascinó por el idioma mudo, le parecía fantástico como las personas no necesariamente tenían que expresarse por la voz, y surgió el tiempo de ayuda comunitaria con niños que sufrían de afonía, es decir, de mudes, aprendiendo todo lo relevante a ese tema.

-Oh, Mm... ¿Como te llamas?

'Harry'

-Oh, yo soy Louis, un gusto, supongo.- ambos se quedaron en un silencio que al paso del tiempo se volvía incómodo. Louis estaba sumergido en sus pensamientos, preguntándose «¿Por que todavía sigo aquí?¿Por que no me he separado de Harry?¿Que se supone que debo hacer?» hasta que la mano un tanto fría de Harry se colocó sobre su hombro, su espina dorsal sintió una vibración al ser tocado por aquel chico, algo realmente extraño para su gusto.

'¿Quieres bailar?'

-Mmm... ¿Por que no?- se levantaron de sus asientos y se dirigieron a la disco donde un grupo de personas bailaban, uno que otro roce hubo entre aquellos chicos pero rápidamente se disculpaban, una tensión se acumulaba cada ves entre ellos, y no era un tensión cualquier, era una tensión sexual. Cuando Louis sintió que ya no podía más con sus pies decidió descansar por un momento, le avisó a Harry que tomaría un descanso a lo que este le acompaño a la barra.

-¿Te gusta bailar?

'Solo un poco, ¿a ti?'

-La verdad es que se me da muy mal.

'Si, se nota'

-Oye, no.- una carcajada salió de los labios de Louis, que posteriormente se sonrojo porque lo que había hecho. Después de una charla de cosas triviales en la que Louis intentaba no reírse de los comentarios de Harry y viceversa, decidieron darle fin a esa charla.

'Me tengo que ir'.

-Oh, okay, adiós Harry, un gusto.

'Igual, espero volverte a ver algún dia'.