Capitulo 3

258 67 73
                                    

-¡Papa! ¡no! ¡por favor!- los gritos de aquel chico era lo único que se escuchaba en esa asquerosa casa, aguas cristalinas salían de los ojos de aquel pequeño a quien abofeteaban, escupían y pateaban, causando que un sabor metálico se hicieran presentes en su boca, nunca se acostumbraría a sus golpes, año tras año aumentan de fuerza, cada vez es más difícil cubrir los golpes, cada vez las heridas y hematomas son más profundas y dolorosas , cada vez lo está matando tanto físicamente como psicológicamente.

-¡Eres un hijo de puta! No eres mas que un mocoso estúpido con un culo realmente apetecible, eso es para lo que sirves, para ser mi puta.

-¡Mama!¡Por favor!¡Ayudame!- él solo quería tener una familia normal, sólo quería tener amigos, sólo quería tener una vida normal, sólo quería ser feliz, eso era lo que pensaba mientras su padre lo tocaba descaradamente delante de su madre quien lloraba, hace años que se dio por vencido a luchar con su padre, siempre terminaba con una costilla rota o sangrando por alguna parte del cuerpo, su madre, era un asco en todo, no sirvieron esos años en la milicia, cuando conoció a su padre se volvió una mujer sin vida.

-¿Por que no te unes?- la sonrisa diabólica de aquel hombre hizo que el chico se estremeciera, y aumento los sollozos que salían de su boca cuando él empezó a desabrochar el cierre de su desgastado pantalón azul, sabiendo lo que venía y busca sólo un simple milagro para no tener que volver hacer esos movimientos asquerosos, su madre simplemente estaba parada en medio del salón con las manos cubriendo su boca, no se movía, no hacía nada, como siempre.

-¡Vamos! Ya sabes cómo funciona esto, no hagas que papi se enfade, seras bueno con papi y harás todo lo que te diga.- el menor se acercó lentamente a su "padre", retrasando aquel asqueroso momento, era repugnante todo esto, se preguntó ¿Por que le había tocado a él? Tener un padre tan miserable y una madre tan susceptible, tan tonta, era realmente frustrante ser el chico estúpido del Instituto, el marginó y tonto de la clase y no obstante el objeto sexual de su padre, se colocó de rodillas, tomo el comienzo de los bóxer y...

Un fuerte ruido despertó a Harry de su repugnante pesadilla, dando gracias a quien sea o lo que sea que lo haya provocado.

-¿Harry?- la voz de su mejor amigo se escuchó por toda la habitación, estaba a oscuras lo que dio a entender que todavía era de madrugada, con lentitud encendió su lámpara de noche, encontrándose con un Zayn sumamente borracho.

'¿Que demonios te pasa?'

-S-se que m-me pregun-ntas por-r estoy-y así.- se tambaleo cayendo en el suelo con un sonido muy fuerte, Harry lo ayudó a su pesar, aunque disfrutando de la embriaguez de su amigo, a levantar a Zayn y llevarlo a la cama.

-L-lo vi... v-vi al a-amor de m-i vi-da.- Harry no pudo evitar soltar una enorme carcajada y acomodar a su amigo en la cama.

'Zayn, ¿Tu eres tonto? anda duermete ya, luego me lo cuentas.'

-B-buenas No-ches.- dijo mientras se arrullaba en la cama, Harry lo acomodó y posteriormente se acostó a su lado.

Miro su reloj y se dio cuenta de que decía las dos y treinta minutos, no tenía sueño y no quería cerrar los ojos porque imágenes de su pasado lo invadían, tomo su móvil y con cuidado busco el número de Louis, se acordó de la semana pasada cuando se encontró a Louis en aquella cafetería, conversaron un largo rato y al final se pasaron los números, sólo por si algún día querían salir a tomar un café. Con cuidado escribió un mensaje con la esperanza de que lo leyera cuanto antes.

"Hola"

"Hola, Harry ¿No puedes dormir?"

"No, Zayn acaba de llegar a mi habitación con una borrachera enorme."

"Que pena."

"¿Te he despertado?"

"No, estaba terminando de hacer una revisión en unos documentos del trabajo."

"¿A las 2:30 am?"

"No soy de dejar todo de último."

"Que profesional."

"Me tomo mi trabajo enserio..."

"¿Solo el trabajo?"

"Depende de que otro tipo de trabajo..."

Esta era la parte favorita de Harry, con su vaso de agua fría en la mano se encaminó a su habitación, estaba excitado por lo que iba a ser, lentamente entro en donde se encontraba su amigo durmiendo, cautelosamente se ubicó a un lado de la cama, posó el vaso encima de la cabeza del pelinegro y volteo el objeto causando que todo su contenido cayera en la cara de su amigo.

-¡Harry, imbécil de mierda! ¡¿Que demonios te pasa?!- Zayn se paró de la cama sin rechistar causándole posteriormente un poco de mareo, colocó una mirada asesina a Harry quien lloraba de risa tirado en el suelo.

'Tenias que a verte visto la cara.'

-Deja de ser tan imbécil, ¡Dios mi cabeza!- dijo mientras se masajeaba las cienes.

'Ayer llegaste sumamente borracho diciendo que habías encontrado al amor de tu vida.'

-Idiota, ayer me encontré en un bar a un chico muy lindo, pero sólo eso.- dijo antes de colocarse una toalla en la cabeza.

'Eso no fue lo que dijiste anoche.'

-Harry, no empieces por favor, di no al bullying.- ese comentario hizo que ambos rieran por unos largos minutos.

Decidió por su cuenta, cosa que sorprendió a Zayn, salir a dar un paseo, pronto estaría ocupado con las preparativos del plan, necesitaba antes que nada un respiro o terminaría más loco de lo que es, según su pensamiento.

'Como sigas con tus babosadas nos largamos, ya me cansé de tus...'

-¡Ayuda!¡Por favor!- gritos que provenían de un callejón, y Harry se percato al instante, con pasos firmes se dirigió a aquel lugar encontrándose con un hombre encima de un chico de aproximadamente unos dieseis años, tenía moretones en el rostro al igual que un poco de sangre, el hombre encima de él tenía las manos de aquel chico sobre su cabeza y con la otra mano intentaba deshacer de la ropa del menor.

-Seras bueno con papi y harás todo lo que yo diga.- al escuchar esa frase una oleada de odio, asco y resentimiento se adentraron en la sangre de Harry y en unos segundo tenía el cuerpo de el hombre tirado en el suelo, con movimientos firmes y puños fuertemente cerrados golpeó aquel hombre hasta dejarle la cara empapada de sangre, cada ves que recordaba aquel hombre posar sus manos frías y ásperas sobre su cuerpo, los insultos y apodos despectivos, los golpes y moretones, la sonrisa de sádico de su padre impulsaba a que un golpe fuerte se estancara en la cara de ese señor.

Odiaba con todo su ser a esos asquerosos hombres, sólo era imbéciles ignorantes de la vida que se creen Dios por hacer estas idioteces, le carcomía el alma saber que al rededor del mundo han de existir semejantes idiotas como ellos, seres vivos con una personalidad repugnante y una vida asquerosa, porque personas les quedaba muy grande, queriendo aprovecharse de personas que simplemente buscan vivir una vida normal, pero después de sucesos como esos son sólo los fuertes capaces de seguir adelante con un pasado en el que fuiste violado, maltratado y humillado.

La Ley Del Hielo || LS ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora